Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador. FOTO: Enrique Pesantes / LÍDERES

Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador. FOTO: Enrique Pesantes / LÍDERES

Juan Pablo Zúñiga: producimos arroz con valor agregado, pero de nichos

3 de octubre de 2022 00:16

Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador, asegura que el país tiene un producto con valor agregado, pero la falta de competitividad impide exportar.

¿Cómo está preparado el sector industrial arrocero para absorber la cosecha anual?
En los últimos 10 años, el sector arrocero industrial ha modernizado y mejorado su infraestructura y maquinaria, con la finalidad de elevar la calidad del producto, para el consumo del mercado interno y pensando en la exportación. La industria está lista y con suficiente capacidad instalada para el secado, pilado y almacenamiento; para absorber las cosechas. Incluso, cuando hay sobreproducción hay suficiente capacidad. Algunas industrias arroceras cuentan con tecnología de punta, que son plantas de las más representativas no solo en Ecuador, sino en Latinoamérica.

¿Cuál es la previsión de la cosecha de arroz de este año?

El año arrocero arranca en abril y se extiende hasta marzo del siguiente año. Más o menos estamos hablando de 275 000 hectáreas que se proyectaron sembrar este año, de las cuales se espera una producción promedio de 5,7 toneladas por hectárea. En arroz pilado da cerca de 870 000 toneladas y el consumo anual del país bordea las 740 000. Estamos hablando de un excedente -proyectado a marzo de 2023- entre 130 000 y 14 000 toneladas, que son, aproximadamente, dos meses y medio de consumo del país.

¿Disminuyó la cosecha?
La cosecha de arroz en cáscara está por 1,58 millones de toneladas, pero sí hubo una reducción en el primer semestre de este año. Se sembró menos área, precisamente, por lo que sucedió en 2021 cuando hubo un excedente y no tuvimos el mercado de Colombia para exportar. Los precios bajaron y eso hizo que los productores decidieran este año bajar las áreas de siembra. En la primera parte del año hubo menores volúmenes de producción.

¿Cómo es la infraestructura moderna del sector arrocero?
En los últimos 12 años se han hecho inversiones importantes en infraestructura de recepción, secado, pilado y almacenamiento, porque ese fue siempre un limitante del sector. Hoy se tiene suficiente capacidad instalada y se puede absorber las dos cosechas del año: la de invierno, que va de abril a junio; y la de verano, desde finales de septiembre hasta fines de año. Sin embargo, hay un limitante en el tema financiero, porque no se tiene la suficiente liquidez para adquirir todo el arroz en ciertas épocas, cuando hay mucha oferta o cuando se contrae la demanda. Hemos solicitado apoyo a las autoridades para que, a través de la banca pública, podamos contar con un mayor flujo de dinero para comprar.

Con esa modernización, ¿cómo está la industrialización?

Hacemos el ciclo completo y tenemos producto agregado, y somos pioneros en la región. Compramos el arroz ‘paddy’ o en cáscara a los agricultores y lo transformamos. Hace 25 años solo se convertía el ‘paddy’ a arroz blanco o -en el mejor de los escenarios- en arroz integral. Actualmente, la industria se ha modernizado y muchas industrias se han especializado. Tenemos arroz parbolizado, envejecido, vitaminizado y con saborizantes. La industria arrocera ecuatoriana cuenta con muchas opciones para ofrecer al consumidor local y proyectarse a las exportaciones.

¿Qué nos hace falta para llegar hacia la exportación?

Las oficinas comerciales de Proecuador ha facilitado los contactos y en una última macrorueda de negocios del Ministerio de Producción hubo visitas de países que estarían interesados en comprar arroz. El problema para exportar en los volúmenes deseados es el bajo nivel de productividad y costos muy altos. Por lo tanto, la industria no puede competir, sobre todo con los países asiáticos, que tienen precios sumamente bajos. Sin embargo, la industria ha hecho esfuerzos para mejorar, innovar y no solo vender arroz blanco convencional; pero, aún son nichos muy pequeños.

¿Qué tipo de arroz con valor agregado se exporta?

Una empresa afiliada de Corpcom tiene arroces con diferentes sabores y tiene presencia en el mercado europeo. Está haciendo un esfuerzo bastante bueno, pero aún son nichos pequeños. El tema es que nos toca competir con precios más bajos. Como sector industrial pensamos en función de toda la cadena productiva, no solo en nuestro eslabón, tomando en cuenta que el agricultor es pieza fundamental en la cadena. Pero existe una labor por hacer, en la cual se necesita la predisposición de los productores y la intervención del Estado, para mejorar la productividad, bajar los costos y ser más competitivos.

¿Cómo lograrlo?
Hay diferentes alternativas. Hacer un análisis de las zonas donde se debe sembrar y de alta productividad; quizá en las zonas de baja producción cambiar de cultivo, con la ayuda del Gobierno a los agricultores mediante crédito blando. Otra alternativa, a parte de la labor del Iniap, es que se pueda importar semillas de alta productividad, que ya han dado buenos resultados en el país. El Gobierno, con el Ministerio de Agricultura, puede facilitar al productor esa semilla. Lo ideal es estar sobre las 8 toneladas por hectárea. En ciertas zonas de Perú se llegan a 12 y 13 toneladas. Con 8 toneladas, el agricultor va a vender con mayor facilidad y nosotros - como industria- vamos a tener un precio competitivo para exportar.

¿Cuál es el mercado de este alimento industrializado?
El consumo es mínimo y se vende en las cadenas de autoservicios. A pesar de que somos grandes consumidores, con un valor per-cápita de 45 a 47 kilos -que es alto-, no consumimos arroz con valor agregado. La gran masa prefiere el arroz blanco convencional, por el costo. La demanda de los arroces empaquetados es el 8% del consumo nacional; el resto se vende en sacos en las tiendas, minoristas o bodegas.

La comercialización es uno de los problemas, ¿por qué no se ha podido crear, para evitar la intermediación?
La cadena arrocera es demasiado larga. Está el productor, la piladora, mayorista, minorista y la tienda. En cada eslabón hay un margen. Lo ideal sería llegar directamente, a través de las cadenas de autoservicios, pero el consumidor promedio no está acostumbrado a comprar en esos sitios. Si se hace un análisis de precio justo y calidad, sale más barato que comprar en la tienda.

Ante la reducción de la producción de alimentos, Latinoamérica es vista como proveedora, ¿cómo Ecuador puede aprovechar esa oportunidad?
Si lográramos bajar los costos de producción podríamos sembrar una mayor área para la exportación, para aprovechar ese escenario. Ecuador es proveedor de muchos alimentos para el mundo. Cada año tenemos un excedente de 140 000 a 150 000 toneladas, que significan de USD 90 a 100 millones.

HOJA DE VIDA

Cargos.
 Desde noviembre de 2018 es presidente del Directorio de la asociación que agremia a las principales industrias de arroz. En septiembre de 2013 asumió la gerencia comercial de la empresa Exigranos, que se dedica a la industrialización y comercialización de arroz, y cacao en grano.

Trayectoria.  Desde noviembre de 2015 hasta mayo de 2018 fue presidente del Directorio de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao. Es director Principal de esa entidad.

Formación.  Tiene una licenciatura en Ciencias de Negocios Generales y es integrante del Colegio de Regentes de la Universidad del Estado de Nueva York.

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