Xavier Velasco visitando un local comercial en México, junto a su familia en un juego de fútbol americano de su hijo y en el Tecnológico de Monterrey, donde cursa un Diplomado de Ejecutivos. Fotos: Cortesía Xavier Velasco

Xavier Velasco visitando un local comercial en México, junto a su familia en un juego de fútbol americano de su hijo y en el Tecnológico de Monterrey, donde cursa un Diplomado de Ejecutivos. Fotos: Cortesía Xavier Velasco

Él lidera equipos de ventas en Ecuador y México

23 de julio de 2019 08:00

Xavier Velasco procura ser disciplinado en todos los aspectos de su vida. Considera que el éxito radica en manejar una agenda tanto de trabajo como de los hobbies y el tiempo en familia. “Hay que manejarlo como una esfera con cierta cantidad de horas que deben estar balanceadas”.

Desde julio del 2018, es Director de Ventas de Helados Holanda, de la multinacional Unilever, en México, responsabilidad a la que se dedica entre las 07:00 y 18:30. Una hora antes de ir al trabajo o al salir, se ejercita en el gimnasio.

Por las noches y fines de semana se desconecta del trabajo para dedicarle “tiempo de calidad” a su familia: su esposa Gaby y sus hijos Mateo y Alicia, de 12 y 11 años en su orden. Uno de sus rituales diarios es conversar al menos 15 minutos al día con su esposa. Como familia, disfrutan de ir al cine o a los partidos de fútbol americano del colegio de Mateo.

Los fines de semana suele salir a montar bicicleta con amigos. Este es uno de sus hobbies desde la niñez. También lo es el fútbol, deporte que incluso llegó a utilizar para motivar a sus equipos de venta, en Unilever Ecuador.

“Mi fuente de inspiración radica en estar bien en el aspecto físico, mental, espiritual y emocional”. Dice que ese equilibrio lo logra con el ejercicio, el aprendizaje continuo, la cercanía con Dios y al estar bien con la familia, los amigos y compañeros de trabajo.

El fallecimiento de su hermano menor, con apenas 18 años, producto de una enfermedad, marcó un antes y un después en la vida de Xavier, que para entonces tenía 24. De ese acontecimiento familiar, aprendió a no desperdiciar la vida en nada que no genere valor agregado, a disfrutar con la familia y estar en paz con Dios.

El quiteño, de 43 años, estudió en el colegio Cardenal Spellman hasta quinto curso. Pero se graduó en el Pensionado Universitario, por el deseo de estudiar en un colegio mixto. De ahí, egresó como físico-matemático.

Sus intereses eran los números y la tecnología. Así que decidió estudiar Ingeniería en Sistemas, en la Universidad de las Fuerzas Armadas Espe. Toda la carrera la cursó a la par que trabajaba.

Durante el primer año, en el pre-politécnico, estudiaba en las mañanas y trabajaba en las tardes, realizando instalaciones de internet en casas, con una empresa de telecomunicaciones. Una vez que arrancó oficialmente la carrera, comenzó a estudiar en la tarde y trabajar por las mañanas.

Hasta que ingresó a trabajar a tiempo completo, en el área de sistemas de una fiduciaria. Para entonces, cursaba materias a partir de las 17:00. Terminando la carrera surgió una oportunidad en Pepsico, como coordinador nacional del sistema de distribución de Fritolay. Ese fuesu primer acercamiento con el área comercial de una empresa.

En la firma de alimentos y bebidas, donde se mantuvo por dos años, asumió luego la Coordinación de Desarrollo de Ventas.

“Fue muy importante para mi carrera. Jamás pensé que me iba a gustar tanto la parte comercial. Comencé a soñar en desarrollarme en esta área”, cuenta Xavier.

Al salir de Pepsico, se dedicó por un tiempo a vender software a empresas de consumo masivo.Pero, al cabo de un año, retornó al área comercial con Kraft Ecuador, actualmente Mondelez, como Gerente Regional de Ventas de la Sierra, responsabilidad que asumió entre el 2008 y el 2009.

Freddy Arellano, quien fue su jefe en Pepsico y, posteriormente, en Mondelez, lo recuerda como una persona enfocada en resultados, con alta capacidad de aprendizaje y amplia visión estratégica.

A su experiencia en ventas se sumó el mercadeo, con una corta estadía en Telefónica Movistar, como coordinador de Mercadeo para el canal de retail. El próximo reto fue la Gerencia de Ventas de la Sierra de Alimentos Snob, oportunidad que le sirvió para aprender sobre el manejo del canal moderno (supermercados), puesto que su mayor experticia estaba en el tradicional (tiendas de barrio).

En 2011, ingresó a Unilever Ecuador, como Gerente de Ventas de la Sierra de Helados Pingüino. Y para el 2012 ya era Gerente Nacional, lo que le obligó a trasladarse a Guayaquil, junto a su familia.

Si bien el cambio de ciudad fue duro al comienzo, también fue una oportunidad que les permitió consolidarse como familia y hacer nuevas amistades.

Esa experiencia de cinco años, además, les preparó para el siguiente reto: emigrar a Ciudad de México, por la nueva responsabilidad de Xavier, en Unilever.

Wilfrido Rojas, excolaborador en Unilever, y Braulio Acosta, excompañero en Pepsico y amigo, coinciden en que Xavier es un líder orientado a los resultados y al crecimiento de su equipo.