Juan Carlos Bermeo. Ingeniero Civil por la Escuela Politécnica Nacional. Tiene dos postgrados en Mediación y Solución de Conflictos Ambientales y Desarrollo Sustentable. Foto: Cortesía

Juan Carlos Bermeo. Ingeniero Civil por la Escuela Politécnica Nacional. Tiene dos postgrados en Mediación y Solución de Conflictos Ambientales y Desarrollo Sustentable. Foto: Cortesía

Juan Carlos Bermeo: ‘La producción de crudo es estable’

15 de junio de 2020 11:17

El gerente de Petroamazonas Juan Carlos Bermeo habla sobre la coyuntura de la industria petrolera ecuatoriana en medio de la pandemia, de la caída del precio del crudo y la rotura de dos oleoductos. Detalla los planes en los pozos de Sacha y del ITT.

En lo que va del año, la industria petrolera ecuatoriana ha enfrentado problemas como la rotura de dos oleoductos y la caída del precio interna­cional de crudo. ¿Cómo está el actual momento para el sector?
Para analizar el momento y la situación de la industria petrolera hay que mirar semanas atrás, que fueron complicadas, en las que se alinearon varios puntos. Allí estuvo un precio internacional del crudo absolutamente bajo, con niveles negativos; una pandemia mundial; y sobre todo la rotura del OCP y del Sote, que nos impidió transportar el crudo. Todo concurrió y dio como resultado una disminución drástica de la producción a 35 000 barriles por día, frente a los 420 000 barriles diarios que era lo normal. Entonces, para cualquier empresa en el mundo reducir a un 10% la producción significa un golpe económico y operacional muy duro y difícil de reponerse.

¿Cómo venía el plan de Petroamazanas hasta febrero o marzo y cómo cambia ahora con los hechos ocurridos?
Veníamos cumpliendo, en algunos casos, por encima de la programación. Teníamos metas mensuales y anuales que las veníamos cumpliendo de manera estricta. Luego se complicó la situación, la rotura de los oleoductos nos obligó a parar y a reducir la producción. Esta suspensión de tareas nos llevó a hacer un diagnóstico de dónde estábamos y cómo estábamos. No nos quedamos quietos y decidimos elaborar un plan de contingencia, que incluía una serie de tareas de mantenimiento para estar listos cuando los oleoductos estén en funcionamiento. En otras condiciones, con las operaciones normales hubiera sido poco menos que imposible ejecutar el mantenimiento. Se hicieron 700 actividades de mantenimiento como líneas eléctricas, de estaciones de bombeo, limpieza de tuberías, automatización de procesos, la parte electrónica, motores, generadores... Nos enfocamos en varias áreas. En la parte eléctrica el tema es muy serio por los niveles de voltaje. Y en la automatización de bombeo también es sensible y de mucha especialización.

Fue una tarea delicada...
El trabajo se hizo con nuestro personal, en medio de restricciones de logística por la pandemia. Todas las actividades fueron ejecutadas con altos estándares de seguridad y se logró con cero problemas. Estas crisis son oportunidades, a nadie le gustó que esto ocurriera, pero una vez que tuvimos el problema aprovechamos para hacer las tareas y alistarnos para el reinicio de operaciones.

¿Tras el mantenimiento y el reinicio de operaciones, qué viene?
Los arreglos tomaron 21 días, desde el 8 de abril. Luego empezamos a producir de manera sostenida y hoy la producción es estable en 425 000 barriles al día, superior al pronóstico que teníamos. Eso es destacable, la capacidad de reaccionar y volver a operar, superando en algunos casos los pronósticos. Hubo un plan de contingencia muy bien definido y ejecutado.

¿En caso de no ocurrir la rotura de los oleoductos o la pandemia, cuándo se hubiera realizado el mantenimiento tan minucioso?
Hubiéramos tenido que hacer un mantenimiento gradual a lo largo del tiempo, con el único propósito de no suspender la producción. Por ejemplo, en determinado campo para determinado motor, y progresivamente hasta alcanzar el 100% del mantenimiento. Pero no habría sido de la intensidad que se pudo hacer en estos días.
Ahora, ¿cuál es el camino para Petroamazonas en lo que queda del 2020 y pensando en el 2021?
Soy optimista. Creo que si contamos con los recursos económicos suficientes, porque dependemos de las asignaciones del presupuesto que nos entrega Finanzas, podremos mantener sin duda la producción estable y llegaremos a final de año no con la proyección de inicios de año.

Usted dice si es que se cumple el presupuesto. ¿Hay alguna posibilidad de que esto no ocurra dada la situación fiscal del país?
No, necesariamente. Digo si es que se cumple porque todos conocemos la situación económica del país y Petroamazonas no está fuera de esa realidad. La situación es compleja
y el Ministerio de Finanzas deberá tomar medidas y recaudos ­para no afectar a Petroamazonas y otras entidades, pero la caja fiscal tiene problemas de liquidez.

¿Cómo les ha impactado a ustedes estos problemas de liquidez de la caja fiscal?
Hasta el momento no ha habido mayor afectación. Estamos dedicados a lo que sabemos y eso es producir petróleo. Lo vamos a seguir haciendo con todos nuestros planes para el resto del año. Esperamos que afines de año reconozcamos un trabajo exitoso.

¿En qué pozos se están enfocando para el segundo semestre?
Tenemos planes muy claros y bien definidos, esperamos cumplir con ellos. Hay dos campos en especial: Sacha e ITT. En el primero esperamos este año perforar seis pozos en el primero y 34 en el segundo. Sacha es de alta productividad y el trabajo está orientado a obtener un pico de producción de 80 000 barriles por día, recuperando 300 millones de barriles de reservas para los próximos 15 años. En ITT, 28 pozos, 10 torres. Esto es nuestro corazón del plan. También habrá trabajos de recuperación secundaria en campos como Auca, Culebra, Chonta Sur, Shushufindi entre otros, con una producción de 23 000 barriles.

¿Cómo avanza el trabajo en los pozos del ITT?
Seguimos con los planes de desarrollo, estamos ajustándonos. Ya contratamos las torres de exploración para Tambococha. En los próximos días revisaremos el proceso para la perforación en Ishpingo, seguimos adelante enmarcados dentro los requerimientos ambientales.

Viendo el mercado mundial, las nuevas tendencias de energías renovables, para usted ¿cuál es futuro del sector petrolero?
La pandemia ha dado muestras de que el petróleo sigue siendo clave para el país. Es una industria extractiva vital para el desarrollo del Ecuador y eso genera un compromiso muy alto para Petroamazonas. El crudo es un ‘commoditie’, nadie tiene la bola de cristal para ver el precio a futuro, pero viendo estudios es posible que cerremos el año con un precio de 25 a 30 dólares el barril. Y lo mismo el próximo. Nuestra tarea es seguir produciendo, ayudar a la caja fiscal y contribuir al país.

CV
Ingeniero Civil, por la Escuela Politécnica Nacional. Tiene dos postgrados en Mediación y Solución de Conflictos Ambientales y Desarrollo Sustentable. Además, tiene una maestría en Sistemas Integrados de Gestión y un curso de Diplomado en Energía y Ambiente.

Tiene 39 años de experiencia profesional en el sector público y privado en asesoría y ejecución de proyectos, gestión ambiental y perforación, entre otros aspectos relacionados a las industrias hidrocarburífera e hidráulica.

Fue Viceministro de Hidrocarburos, Gerente Regional del Banco del Estado, Coordinador General de la Unidad de Administración y Fiscalización del Proyecto OCP, Director Nacional de Hidrocarburos, entre otros cargos.