Los jornaleros de la Finca San Vicente colocan los sellos al banano orgánico que se empaca para el mercado de comercio justo . La bananera está en la vía El Guabo-Bajo Alto, en El Oro. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Los jornaleros de la Finca San Vicente colocan los sellos al banano orgánico que se empaca para el mercado de comercio justo . La bananera está en la vía El Guabo-Bajo Alto, en El Oro. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Un mapamundi bananero dominado por Ecuador

2 de octubre de 2019 11:53

Ecuador se ubica en quinto lugar del ‘ranking’ de productores de banano en el mundo, pero es el número uno en exportaciones.

En el 2018 vendió 6,5 millones de toneladas métricas. Eso significó que el 30% de toda la fruta que se consumió en el mundo salió de las plantaciones ecuatorianas. Filipinas se ubica segundo, con casi la mitad del volumen. En el ‘top ten’ de los mayores exportadores están ocho países latinoamericanos.

Las ventas de América Latina y el Caribe fueron 15,3 millones de t, el 2018. Según Raúl Villacrés, director ejecutivo (e) de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), eso equivale a que la región aportó con el 80% de todas las ventas mundiales.

“Eso está en juego”. Por eso se encendieron las alertas en América Latina a partir del julio pasado, cuando se conoció de la sospecha del hongo Fusarium Raza 4 Tropical (Foc R4T) en Colombia. En agosto se confirmó que la plaga estaba en el continente y comenzó una cruzada para detenerla.

Ecuador activó los protocolos de bioseguridad y contención para evitar que traspase las fronteras un mal que destruye plantaciones en otras partes del mundo. La primera vez que se detectó el Raza 4 fue en 1989 en Malasia.

Fabricio Espinosa, presidente del Directorio de AEBE, espera que los colombianos “logren contenerla”. Dice que lo fundamental como país es tener una disciplina en la aplicación de los protocolos de Agrocalidad y el trabajo conjunto entre el Estado, productor, exportador y academia.

La sostenibilidad, manejo de la plaga y tendencias del mercado están en la agenda de la XVI Convención Internacional de Banano 2019 que inauguró, el 30 de septiembre del 2019, AEBE, en Guayaquil.

El 95% de la producción de fruta ecuatoriana se exporta a 71 naciones. Un 5% se consume en hogares y se vende en supermercados. El resto de banano se usa para elaborar snacks’, chifles, puré y harina, un segmento que crece en emprendimientos e industrias.

Todos los países de la región producen banano, a excepción de Chile, explica Villacrés. Ecuador es su abastecedor. En naciones como Brasil, el 95% sirve para autoconsumo y el 5% se exporta por temporadas a Argentina o España. México cosecha más para su consumo y exporta menos a EE.UU.

En toda la región se cosecharon 983 379 hectáreas, en el 2018. Ecuador aportó con 173 000 hectáreas, que se concentran en Los Ríos, El Oro, Guayas y Santa Elena.

Hay países que consumen todo lo que producen, como India y China, e importan para cubrir su demanda. Ecuador es el segundo proveedor al gigante asiático; de enero a julio del 2019 registró un aumento de 137%, en relación al 2018, según la Aduana china.

El país tiene más de 60 años exportando la fruta, desde que se hacía en racimos y no se usaba la caja de cartón, recuerda Espinosa.

Entre el 2012 y el 2018, la venta de banano creció 30,67% en volumen y 54,16% en divisas.

Aporta con 2% al Producto Interno Bruto (PIB); demanda el 80% de la producción nacional de cartón; y ocupa el 60% de la actividad portuaria. Se calcula que en toda la cadena productiva y de empaque circulan USD 42 millones por semana y genera más de 500 000 empleos directos e indirectos.

Pero Ecuador enfrenta desafíos. En los últimos 15 años ha perdido posicionamiento en el mercado estadounidense y hasta julio de este año dejó de vender 12,18% a la UE.

Guatemala ha ganado presencia en EE.UU., por distancia logística, mayor productividad y precios más competitivos. Pero los envíos a Medio Oriente, África, Asia y Europa del Este aumentaron. “La única forma de ganar mercado es siendo competitivos” y uno de los caminos es firmar acuerdos comerciales, señala Espinosa.

Ecuador ya tiene fortalezas: una fruta con más vida en percha (tarda en madurar), menos carga química (se fumiga 25 ciclos/año) y tiene mejor sabor.

Eso debe estar acompañado de una promoción que lo posicione como ‘el banano más sano del mundo’ ante los consumidores.