Los empleados de McDonald's protestan desde hace varios años por los bajos sueldos. Foto archivo: AFP

Los empleados de McDonald's protestan desde hace varios años por los mejoras salariales. Foto archivo: AFP

Trabajadores llevan protestas por salario mínimo a la central de McDonald's

21 de mayo de 2015 15:55

Varios miles de empleados de McDonald's bloquearon el miércoles (20 de mayo) en Chicago los accesos a las oficinas centrales de la corporación, en el suburbio de Oak Brook, en el primero de dos días de protestas para reclamar a los accionistas un salario mínimo de USD 15 por hora.

Según el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU) hubo unos 2 500 manifestantes, aunque Deivid Rojas, de la campaña Fight for $15, afirmó en un comunicado que fueron unos 5 000, que duplicaron la protesta del año pasado.

La manifestación fue encabezada por la estatua de una mujer de color dorado, con un puño derecho en alto y en la otra mano un cartel que decía "Fight/Lucha/$15". También fue desplegada una pancarta donde reclamaban mejor salario y derechos gremiales, en lugar de los cupones de comida que recibirían muchos de ellos del gobierno por sus dificultades económicas.

Hubo cánticos de "El pueblo unido no será vencido", y "Trabajamos, sudamos y queremos $15 en nuestros cheques", pero tanto la concentración previa como el acto de protesta se realizaron pacíficamente. Agentes policiales de Oak Brook, suburbio ubicado a unas 20 millas de Chicago, acompañaron la movilización de cerca, en bicicleta.

El año pasado, durante una protesta similar, hubo 138 detenidos por invasión de propiedad privada, entre ellos 101 trabajadores. "No queremos cupones de comida, queremos 15 dólares y derechos sindicales", dijo Adriana Álvarez, que trabaja en un restaurante de Chicago y necesita subsidios estatales para mantener a su hijo de tres años.

Por su parte, Kwanza Brook, que vino desde Charlotte en Carolina del Norte, dijo que está cansada de ganar USD 7,25 por hora y de "depender" de cupones de comida para alimentar a su familia.

Heidi Barker, portavoz de McDonald's, reiteró el miércoles que la corporación no puede influir en el salario que pagan sus franquiciados, aunque dijo que es posible que estos sigan el ejemplo del nuevo director ejecutivo Steve Easterbrook.

Este anunció el mes pasado un aumento de 1 dólar por hora a partir del 1 de julio en el salario mínimo que pagan los restaurantes operados por la empresa, y se informó que para fines de 2016, el salario por hora promedio sería de USD 10.

Sin embargo, ese incremento solamente se aplicaría a unos 90 000 empleados de los 1 500 restaurantes que opera McDonald's en los Estados Unidos. No están incluidos otros 660 000 trabajadores empleados por los franquiciados que operan unos 12 500 restaurantes en todo el país.

El aumento de USD 1 fue rechazado por los empleados, y por algunos operadores de restaurantes, que lo consideran un costo adicional en momentos en que las ventas se han reducido por presión de la competencia.

Las protestas son respaldadas por el SEIU, que ha realizado una campaña de tres años para mejorar las condiciones salariales de los empleados de restaurantes de comida rápida. Su presidenta, Mary Key Henry, sostuvo que McDonald's comparte la responsabilidad salarial con sus franquiciados, y "debería volcar parte de sus beneficios a los bolsillos de los trabajadores".

"McDonald's debe respetar a sus empleados, tanto como a sus accionistas, que en los últimos 10 años recibieron 30 000 millones de dólares", afirmó. La campaña por el aumento del salario mínimo ha logrado victorias en varias ciudades como Chicago, que a partir del 1 de julio aumentará el salario mínimo a USD 10 por hora, hasta llegar a 13 dólares en 2019.

Esta semana, Los Ángeles votó un aumento del mínimo de USD 9 a USD 15 por hora en 2020. Según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales, 29 estados y Washington DC pagan actualmente salarios mínimos que superan el mínimo federal de 7,25 dólares por hora.

Aunque McDonald's es el blanco principal de la campaña, Fight for $15 se convirtió en un movimiento que ha incluido a otros trabajadores, desde empleados de aeropuertos a profesores universitarios de medio tiempo. La protesta se repitió este jueves en la mañana. Según los organizadores entregarán más de un millón de firmas de personas que respaldan el pedido de aumento salarial.