Leidymar Villalba recibe una chaqueta lavada de una tintorería. El servicio de entrega lo hizo la semana pasada un conductor de App.Car. Fotos: Julio Estrella / LÍDERES

Leidymar Villalba recibe una chaqueta lavada de una tintorería. El servicio de entrega lo hizo la semana pasada un conductor de App.Car. Fotos: Julio Estrella / LÍDERES

De la mensajería pasaron al delivery y al transporte

19 de junio de 2020 12:18

Augusto Cevallos, CEO de App.Car, se mueve como ‘pez en el agua’ en el mundo de las ventas y los negocios. A sus 40 años tiene un larga trayectoria comercial como vendedor de productos tangibles e intangibles. Ha trabajado en sectores como el turismo, seguros, renta de autos y publicitario.

A finales del 2018 culminó su relación laboral con una agencia de publicidad para comenzar su propia empresa: un servicio de mensajería y movilización para el sector corporativo, en la ciudad de Quito. Una idea que tenía en planes desde hace algún tiempo y con la que decidió lanzarse una vez que reunió el capital inicial: USD 18 000.

El servicio arrancó a operar en enero del 2019, con dos automóviles estilo sedán. Sus primeros clientes fueron farmacéuticas, empresas de transporte pesado y un bróker de seguros.
Con este modelo de negocio se mantuvieron por cerca de un año. Pero, todos los cambios en estilo de vida, trabajo y consumo que trajo el covid-19 obligó a replantear la idea de negocio y ampliar el servicio, adaptándose a la nueva realidad.

“Tengo familiares en Europa y cuando esto apenas comenzaba en Ecuador, ellos ya me comentaban lo que podía venir acá. Empecé a pensar en el cliente final, que no iba a poder estar saliendo a hacer sus compras, y en el pequeño empresario: el dueño de la tienda, la farmacia, que no iba a poder vender su producto. Ahí vi necesidades de los dos lados”, cuenta Cevallos.

Fue así como App.Car incursionó en el delivery, tanto como un aliado para pequeños negocios como para el cliente final que lo requiera. Sumado además al transporte puerta a puerta para cualquier cliente que lo requiera, no solo para ejecutivos como estaba pensado inicialmente.
Para este servicio la empresa cuenta actualmente con cuatro vehículos propios tipo sedán y otros ocho de personas particulares con quienes realizó una alianza: los propietarios del auto ganan el 70% y App.Car el 30% por el costo de cada carrera.

A raíz de la cuarentena, Diana Peñarrieta comenzó a solicitar el servicio de App.Car para sus compras de comida. La primera vez que lo utilizó incluso se encargaron de hacerle la compra en un local de Supermaxi y llevársela hasta su casa en el Valle de Los Chillos. Luego ha realizado sus pedidos en un supermercado virtual, Lemon, que está aliado con App.Car para el servicio de entrega a domicilio. “Lo uso con frecuencia porque compro comida cada 15 días”.

Augusto Cevallos es el CEO de la empresa de servicios.

Augusto Cevallos es el CEO de la empresa de servicios.


Desde el pasado mayo, la empresa también está ofreciendo servicios de carga o mudanza y de auxilio vial, junto a aliados comerciales. Uno de ellos es Carlos Cepeda, quien se dedica al transporte para cargas y mudanzas, con un camión. Al momento ha realizado al menos dos mudanzas con App.Car en Quito. “Esperemos que las cosas se normalicen y podamos trabajar un poco más”, comenta en referencia a la situación actual por la pandemia.

El emprendimiento no solo amplió su catálogo de servicios, también el giro de negocios, buscando ser un aliado de los microempresarios para mucho más que la prestación de un delivery. Con ese objetivo, este año se asoció con la agencia ABC Comunicaciones y Smart 360, para conformar App.Car Group.

De la mano de ABC Comunicaciones, el holding ofrece a sus clientes corporativos una mayor visibilidad en medios digitales para alcanzar a nuevos clientes. Con Smart 360, en tanto, la aceleración del negocio, explica Cevallos.

Al momento, App.Car tiene 14 clientes corporativos. Tierra de Flores, una empresa que comercializa arreglos florales y frutales para toda ocasión, está utilizando el servicio de entrega a domicilio desde abril pasado para sus entregas diarias, que suelen ser una o dos, indica Nelly Flores, jefa de Ventas.

“Estoy muy satisfecha. Son puntuales, los conductores son amables y los arreglos han llegado en perfecto estado”, comenta. Esta pequeña empresa, que tiene dos locales en el norte de Quito, también se animó a tomar otros servicios del grupo empresarial. Actualmente App.Car le está ayudando a impulsar una campaña promocional para el Día del Padre en redes sociales.

En delivery y mensajería, transporte puerta a puerta o de carga, la empresa también realiza viajes hacia Ambato, Ibarra y Santo Domingo. Al momento, está en negociaciones para comenzar a operar en Guayaquil. Para solicitar sus servicios, se les puede localizar en redes sociales.

“Siempre tuve la idea de generar otras fuentes de empleo. Se trata de un ganar-ganar”, comenta Cevallos sobre el crecimiento que ha tenido el negocio, que está facturando alrededor de USD 10 560 al mes, al menos por los servicios de delivery y transporte particular, en los cuales el cobro de la tarifa es por kilometraje, siendo la mínima de USD 1,50.