El diseño de este microprocesador concluyó hace un mes. Para su diseño se usó un software especial. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

El diseño de este microprocesador concluyó hace un mes. Para su diseño se usó un software especial. Foto: Diego Pallero / LÍDERES

El microprocesador diseñado en las aulas

27 de julio de 2017 15:29

Los estudiantes de la maestría de Nanoelectrónica de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) están rompiendo esquemas. Este grupo conformado por ecuatorianos -con edades entre 24 y 37 años- diseñó el primer microprocesador del país.

En el trabajo participaron Luis Sánchez, Félix Chávez, Diego Jaramillo, Sofía Lara, Carlos Macías y Esteban Garzón. Ellos contaron con la guía de Etienne Sicard, profesor e investigador de la maestría de Nanoelectrónica de la USFQ.

Para dar forma a este proyecto, los seis estudiantes trabajaron en cada uno de los diminutos componentes durante dos semanas. Se dedicaron a tiempo completo para realizar la parte aritmética, la memoria, el reloj y a la final diseñaron este dispositivo que mide menos de un milímetro, pero tiene varias funcionalidades.

El prototipo que por ahora se aprecia utilizando un software especial puede realizar operaciones aritméticas básicas; se conecta vía Bluetooth, almacena información y convierte datos del sistema analógico al digital, refiere Lionel Trojman, director de la maestría de la Universidad San Francisco de Quito.

El diseño de este dispositivo electrónico representa un reto en el país, porque demandó de varias horas para pensar cómo hacer funcionar cada uno de sus componentes, menciona Esteban Garzón, de 24 años. “A la final lo logramos. Los ecuatorianos somos capaces de hacerlo”.

El diseño actual de este chip servirá como base para que la segunda promoción de esta maestría incluya nuevas características al microprocesador. La aspiración de los seis estudiantes que iniciaron el proyecto es que este se implemente, es decir se construya. Aunque esto tiene ciertas limitaciones económicas y técnicas.

Para producir el chip este equipo debería enviar su diseño a un ‘foundry’ o fábrica en el exterior. Pero antes se requiere cumplir con una medida mínima y contar con recursos económicos.

Para proyectos educativos, la implementación de un microprocesador de un milímetro cuadrado cuesta al menos USD 29 000. El chip diseñado por los estudiantes de la maestría de la San Francisco mide 0,1 milímetros cuadrados, refiere Diego Jaramillo, estudiante de la maestría de Nanoelectrónica.

Por esto, el objetivo de estos ingenieros es unir su diseño a los de otras universidades para completar el área requerida por las fábricas y, luego, dividirse los gastos. Este tipo de microprocesadores se pueden utilizar en teléfonos celulares, sensores u otros.

La implementación del chip quedará en manos de los nuevos estudiantes de la maestría. Luis Sánchez, Félix Chávez, Diego Jaramillo, Sofía Lara, Carlos Macías y Esteban Garzón viajarán a Europa para concluir su formación.