Foto: Cortesía de la Bolsa de Valores de Quito
Redacción Quito
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Mónica Villagómez: 'una bolsa pública tendrá un evidente conflicto de interés'

Hace dos semanas, la Asamblea aprobó la Ley Orgánica para el Fortalecimiento y Optimización del Sector Societario y Bursátil, un proyecto enviado por el Ejecutivo para fortalecer el mercado de valores en el país. Tras varios intentos, durante los últimos seis años, por formular una legislación en torno a este sector, finalmente se cuenta con un documento con el cual, desde el punto de vista de varios actores, era necesario. Sin embargo, la presidenta del Directorio de la Bolsa de Valores de Quito, Mónica Villagómez, tiene su propia visión sobre el futuro que se viene para las actividades bursátiles.

¿Cuál es su balance de la ley aprobada por la Asamblea el 13 de marzo del 2014?

Lo más rescatable de todo esto es que después de un proceso de prácticamente seis años tenemos reglas claras, porque pasaron demasiados proyectos, con demasiadas expectativas y eso creó nerviosismo en el mercado. Y eso, de alguna manera se vio reflejado en las negociaciones -bajamos un poco- en el mercado nacional. Entonces, más que tener una nueva ley, es tener una ley con reglas claras. Tener el tablero mejor trazado ayudará. Eso sí, tenemos que estar muy pendientes de todo lo que se refiere a la regulación secundaria.

¿Esta ley en vigencia derivará en un mayor número y monto de operaciones?

Me han hecho muchas veces esta misma pregunta. Las leyes no crean mercado y este es un concepto que hay que llevarlo en la cabeza. Las leyes son herramientas que crean un entorno apropiado para que, junto con otros factores como la política macroeconómica, las políticas públicas, las alianzas público-privadas y el mejoramiento profesional privado y público, se vaya concertando un mercado y se lo vaya haciendo surgir.

La anterior pregunta se ha repetido porque desde el Gobierno, quien planteó el proyecto de ley, se dijo que con la aprobación se vienen días mejores para el mercado bursátil, con mayores operaciones...

Tengo que disentir. Esto es un proceso. Lo mismo se pensó con la primera ley de 1993, luego con la de 1998. Y ahora con esta. Lo que se da son las mejores herramientas para que el mercado surja, pero es un proceso que incluye también un proceso cultural.

¿De quién o de quiénes?

De las empresas, de los ciudadanos, de los mismos partícipes del mercado. Esta ley no crea mercado de la noche a la mañana, crea herramientas para que, junto con otros factores, creen, en realidad, un mercado.

El primer paso es que las bolsas se reinventen. Ahora serán sociedades anónimas. ¿Les beneficia o les perjudica?

Esto es bueno. Hasta ahora éramos corporaciones sin fines de lucro, es decir fundaciones. Y ser fundaciones es un limitante, con muchas deficiencias, porque era como una contradicción decir: "corporaciones civiles sin fines de lucro". Ahora seremos sociedades anónimas, propuesta hecha por la Bolsa de Quito hace más de 12 años. Ser sociedades anónimas nos abre las puertas para mejorar nuestra capacidad de reacción en el caso de necesidades financieras de la institución.

¿Financiamiento externo?

Aquí mismo, con accionistas. La posibilidad de abrir el capital de la Bolsa a cualquier persona, hasta por un porcentaje máximo. Que el ciudadano sea parte de la Bolsa. Ahora habrá un proceso, primero de transformación y, después de unos dos o tres años, vendrá una apertura de capital, y esto es un buen mensaje. Con ello se facilitará cualquier alianza de integración local o internacional y, siendo casi todas las bolsas de la región sociedades anónimas, podremos trabajar con pares y que el día de mañana no nos digan "qué pena, ustedes no pueden repartir superávit".

¿O podrían venderse las bolsas de Quito y Guayaquil a otras de la región?

Es una posibilidad. Pero, más que venderse -que suena a venderse todo-, que participen en el capital, con las reglas que están.

Durante el tratamiento del proyecto a ustedes les preocupaba mucho la posibilidad de que se cree una bolsa de valores pública. Esto, finalmente, procedió. ¿Todavía les preocupa esa decisión?

La posibilidad de crear una bolsa pública está aprobada en el contexto original del proyecto y no en el contexto que lo discutimos en octubre, que era supremamente amenazante. Allí se determinaba que o las bolsas nos fusionáramos, yéndonos contra todos los principios constitucionales, o nos creaban la bolsa pública. Ahora no, lo que dice la ley es que si las bolsas no cumplimos con nuestras facultades (no dice obligaciones, sino facultades), nos crearán una bolsa pública, si así lo justifican las necesidades particulares y generales del mercado. ¿Cuáles son?, no las conozco. Pero creo que, bien lleguemos a ser una sola institución, bien sigamos siendo las dos de manera competitiva o bien tengamos algún modelo de integración, el que sea, los insumos que tienen las bolsas de valores ecuatorianas, al momento, son muy grandes, tenemos fortaleza, altos estándares, sabemos del negocio. Lo que nos toca es cumplir el reto de una manera mucho más agresiva, usando la palabra 'agresiva' en el buen sentido, de abrir la mente, de ser mejores profesionales; entonces, no veo por qué las necesidades individuales o particulares que existan puedan hacer que se cree una bolsa pública, cuando la nuestra puede dar el servicio completo.

¿Tienen temor a un tercer competidor?

La bolsa pública tiene un conflicto de interés de raíz. Primero, el Estado es el regulador del mercado, por eso se crea con esta ley la Junta de Regulación. En segundo lugar, el Estado ejerce el control del mercado, la supervisión, la fiscalización, a través de la Superintendencia de Compañías y de Valores. Y, si se crea una bolsa pública, estaría de gestor del negocio. ¿Cómo va a resolver este conflicto de interés tan evidente? A las bolsas nos llega información que, por ley, no la podemos difundir, puede ser privilegiada, pero hay otra información que la tenemos que difundir y tenemos que jugar con las mismas reglas de juego. Entonces, ¿cómo se van a manejar los conflictos de interés en una bolsa pública? Hacia allá hay que enfocar el tema, no a que venga una competencia más, la competencia es buena, siempre que sea con una base legal igualitaria. Entonces, repito, no enfocaría la pregunta hacia un miedo a la competencia, sino a cómo se va a manejar un conflicto de intereses tan evidente como que el Estado sea regulador, controlador y gestor del negocio.

¿Se fusionarán las bolsas privadas?

No hay un consenso, ha habido varias propuestas, pero son los dueños, como siempre he dicho, de las bolsas de valores, que son las casas de valores, quienes deberán definirlo. Y ahora es el momento de hacerlo, porque ahora tendremos que llamar a una junta general para la transformación a sociedades anónimas y tendremos que ver nuevos modelos para ver cómo sería la integración. Esta ley lo que está proponiendo es la integración a través del sistema transaccional que ya existe, defectuosamente, entonces, tranquilamente podríamos trabajar en el mismo modelo que esta ley propone, mejorándolo.

UN VISTAZO A SU GESTIÓN

Estudios. Doctora en Jurisprudencia por la Universidad Católica de Cuenca). Licenciada en Ciencias Jurídicas por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE).

Experiencia. Ex Vicepresidenta de Autorregulación de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ). Presidenta del Subcomité de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB). Ex Presidenta Ejecutiva de la Bolsa de Valores. Catedrática en varias universidades como la Dos Hemisferios y la Universidad de las Américas (UDLA).

"calculo que en alrededor de un año deberíamos estar evaluando resultados de la aplicación de esta ley. creo que Hacerlo antes me parecería un poquito tierno todavía".