Sus historias van más allá del discurso y la retórica respecto de la fortaleza de la mujer en el mundo. Évelin Díaz, Jessica Carrillo y Mayra Carchipulla son tres testimonios vivos de cómo la mujer ha ido superándose en el país y a escala global, pese los retos, la discriminación, las desigualdades y los prejuicios.

Cumplir con excelencia su rol profesional, de madres y de mujer, las ha motivado para salir adelante y alcanzar sus sueños y metas. Pero el camino recorrido ha sido arduo y con poco tiempo para el descanso.

Desde adolescentes, estas personas han trabajado para apoyar en su hogar, pagar sus estudios y, posteriormente, sustentar a sus propias familias.

Sus puestos de trabajo y las oportunidades que les ha dado la vida, les han permitido superarse, crecer profesionalmente, aprender, acceder a mejores cargos y plantearse nuevos objetivos como empezar un negocio propio.

Además de contar sus historias, Évelin, Jessica y Mayra reflexionan sobre el nuevo rol de la mujer ecuatoriana, cómo lograr un balance frente a sus responsabilidades profesionales y en el hogar, y cómo lograr la armonía con los hombres, en general.

A continuación, ellas mismas presentan sus semblanzas, que continuarán escribiéndose porque aún quedan muchos sueños y metas por cumplir.

Évelin Díaz 

“En dos años terminaré mi carrera y quiero montar mi propio negocio”

‘Mi primer día de trabajo justo fue un 8 de marzo. Tenía 28 años y acababa de ser mamá. Por ello, necesitaba un ingreso para sustentar a mi bebé y sentirme independiente.

Fue así que entré en Corporación Favorita, primero en perfumería, en el recién inaugurado local de Riobamba, hace más o menos ocho años.

En ese momento, estaba estudiando Administración de Empresas, pero tuve que dejarlo para trabajar y cuidar a mi hija.

A lo largo de estos años, he ganado confianza en mi misma y experiencia. También he aprendido muchísimo porque, además de trabajar en la sección de Perfumes, ayudaba en todo lo que podía en el local donde laboraba.

Luego de un año, pasé a trabajar como cajera y, después de cinco años en Riobamba, pedí el pase a Quito. Decidí retomar mis estudios en línea y en dos años voy a graduarme.

Una de mis metas es plasmar un negocio que tengo en mente. Mi sueño es crear algo propio y convertirme en una proveedora de Favorita, ya que la empresa me ha dado la oportunidad de crecer.

Es complicado para las mujeres involucrarnos en cualquier tipo de trabajo porque es difícil lograr un equilibrio entre ser profesional, esposa y madre.

Pero en los últimos años veo que nos han involucrado mucho más y que hay más igualdad de género.

Se está debatiendo esto en la sociedad y lo más importante es que hay empresas, como en la que yo trabajo, que dan igualdad de oportunidades. Eso es lo más importante”.

Jessica Carrillo 
“Pronto terminaré mis estudios y postularé a un cargo más alto”

‘Cuando terminé el colegio, la situación económica en mi hogar no era la mejor. Por ello, le ayudaba a mi madre en su negocio, un restaurante que tuvo que cerrar por toda la crisis que ha enfrentado el país.

Esto fue hace más de cuatro años. Pero no continué en el restaurante porque mi madre insistía en que estudiara. Por ello, empecé a estudiar Psicología Organizacional y ya no podía trabajar por mis horarios durante la semana.

Pero sabía que necesitaba laborar para ayudar en mi casa y no ser una carga más.
Escuché que en Corporación Favorita podía trabajar los fines de semana y por eso apliqué. Me hicieron las pruebas y desde hace tres años y siete meses he laborado como empacadora y desde este año en cajas.

Sólo me falta un semestre para terminar mis estudios universitarios. Cuando me gradúe, voy a postular a un cargo de mayor rango.

Me gustaría trabajar en el área de Bienestar o en Recursos Humanos en esta empresa, dentro de la administración.

Hay muchas mujeres como yo que queremos ser madres, pero también forjar nuestro futuro profesionalmente y tener una base económica para mantener a nuestra familia.

Soy responsable en mi trabajo, pero también me proyecto en mis estudios y como madre.
La mujer es multifacética hoy por hoy. Tiene muchos roles y responsabilidades y eso se debe destacar.

Conjugar todos estos roles demuestra lo fuertes que somos las mujeres. Tener un bebé, un trabajo y hacer los quehaceres del hogar es admirable”.

Mayra Carchipulla 
“Trabajo desde los 15 años y aún tengo muchos sueños por cumplir”

‘Trabajo desde los 15 años. A esa edad le ayudaba a mi madre con un negocio de ropa que tenía.

Desde esa edad, he tenido siempre una actividad que me genere ingresos.
En la universidad, estudié Ingeniería en Administración de Empresas en la UTE y al mismo tiempo trabajaba como mesera o en una agencia de viajes porque la mitad del costo la asumían mis padres y la otra mitad la pagaba yo.

Cuando escribía mi tesis, tenía un poco más de tiempo y me hablaron de Corporación Favorita, por la flexibilidad de horarios. Apliqué y fui seleccionaba.

Me impresionó cómo trabajaban aquí, el ambiente laboral y el plan de crecimiento. Me gradué mientras laboraba en esta empresa y he ido ascendiendo poco a poco.

Comencé como cajera de fin de semana y luego pasé a despacho, oficina, jefa de cajas, subadministradora de almacén y jefa de bodegas. Actualmente, soy administradora en Supermaxi Atahualpa.

Soy casada y tengo un hijo. El rol de la mujer es totalmente diferente, en la actualidad. Ahora la mujer se prepara, tiene retos y sueños por cumplir.

A veces es complicado que el hombre se dé cuenta y la apoye. Pero la mujer también debe tener claro que no porque se prepare es superior al hombre. Creo en la igualdad.

Pero sí creo que la mujer debe prepararse y que el hombre debe apoyarla para que pueda desarrollarse. Mi esposo comparte las responsabilidades conmigo. No es más, ni menos. Pero en la sociedad sí nos falta ver más eso”.