Imagen referencial.El 74 % de las empresas encuestadas que hacen un seguimiento de las repercusiones de la diversidad de género en los puestos directivos han visto incrementar sus beneficios entre un 5% y un 20%, según la OIT.

Imagen referencial.El 74 % de las empresas encuestadas que hacen un seguimiento de las repercusiones de la diversidad de género en los puestos directivos han visto incrementar sus beneficios entre un 5% y un 20%, según la OIT. Foto: Pixabay

El número de mujeres en cargos directivos aún es insuficiente

4 de junio de 2019 12:53

En los últimos 18 años, América Latina ha mostrado al mundo que es capaz de incorporar a mujeres en cargos directivos. Sin embargo, es todavía insuficiente.

Esta información se obtuvo del estudio Mujeres en la gestión empresarial, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La entidad encuestó a unas 13 000 empresas, de 70 países; sin importar la zona geográfica, la participación de las mujeres en puestos jerárquicos de diferente nivel es aún baja.

“Prácticamente, la mitad de las firmas comunicaron que las mujeres ocupaban menos del 30% de los puestos del personal directivo de nivel básico. Con estas cifras, no podemos sorprendernos de que, en el 60% de las empresas, menos del 30% de los puestos directivos y de los ejecutivos de alto nivel sean trabajadoras”.

En América Latina las cifras suben ligeramente. El documento revela que entre 1991 y 2018 la proporción de empleo en puestos directivos por parte de trabajadoras fue de 34,1%. Se trata de la segunda región continental con más mujeres en estos cargos.

Ecuador, de acuerdo al mismo documento, está unas décimas encima de dicho porcentaje. Solo Uruguay, Chile y Argentina están más atrás en Sudamérica.

Mientras más alto es el cargo, menos mujeres logran ocuparlo. Entre los factores que desembocan en esta dinámica están, principalmente, sociales y culturales.

Patricia Vargas, docente de la Universidad de las Américas y experta en recursos humanos, explica, que hace falta mayor educación para niñas y jóvenes con el fin de que estén preparadas para alcanzar altos cargos. Para ella es clave formarlas en ciencia y tecnología, temas acordes a los empleos del futuro.

El mismo estudio reconoce la falta de formación como factor influyente tanto para una reducida participación de mujeres en cargos directivos como para la incorporación de mujeres a la fuerza general de trabajo.

Las mujeres tienen un 10% más de probabilidades de ocupar un cargo directivo cuando hay equilibrio de género en las empresas.

Usualmente, dice el estudio, menos mujeres llegan a lo más alto de la escala porque conforme avanza su carrera profesional salen de la empresa ( fuga de talento) o simplemente enfrentan el fenómeno de las paredes de cristal. Las trabajadoras renuncian para ocupar otros roles (madre o responsable de la familia), acogen puestos de menor responsabilidad o son las mismas empresas que bloquean su crecimiento.

Las firmas internacionales son las que menos mujeres tienen en altos cargos. Es más fácil, dice la OIT, que se logre ocupar un puesto de ese tipo en nacionales.

Para Roberto Estrada, socio de Deloitte Consulting, este es el momento para que las compañías desarrollen condiciones apropiadas para que más mujeres se incorporen al mercado laboral y crezcan profesionalmente. Mientras que Gabriel Recalde, director del Centro de Estudios de la Política Laboral (Cespla), considera que es clave reforzar las normativas de protección y apoyo para que las trabajadoras se mantengan en las firmas.

La OIT establece que la cultura empresarial que exige disponibilidad en todo momento y en todo lugar “ repercute injustamente en las mujeres, ya que son ellas quienes generalmente asumen más responsabilidades relacionadas con el hogar y la familia. Vale la pena aplicar políticas que lleven a una inclusión y un equilibrio entre la vida profesional y la privada, tanto para los hombres como para las mujeres. Entre estas están un horario de trabajo flexible y licencias de paternidad”.

El estudio asegura que existen empresas que ya están aplicando tecnología para lograrlo. Desde Cespla se considera que el teletrabajo es la mejor opción para las mujeres que quieren continuar con su vida profesional y cuidar de su familia o su vida personal.

La OIT establece que las empresas con políticas de igualdad de oportunidades en el empleo y culturas inclusivas de género tienen mayor probabilidad de aumentar sus beneficios y su productividad (más del 60%) y de mejorar su reputación, atraer y retener el talento con mayor facilidad , creatividad. etc.