La rectora de la Universidad Internacional SEK, Nadia Rodríguez, considera que la capacidad de emprendimiento de las mujeres ecuatorianas será fundamental en la salida de la crisis económica.

La rectora de la Universidad Internacional SEK, Nadia Rodríguez, considera que la capacidad de emprendimiento de las mujeres ecuatorianas será fundamental en la salida de la crisis económica.

Nadia Rodríguez: ‘Hoy en día, el liderazgo tiene que basarse en la confianza’

3 de junio de 2020 11:48

La academia ha formado parte de la vida de Nadia Rodríguez, rectora de la Universidad Internacional SEK, desde niña. Creció en una familia bogotana donde la universidad era el “centro de la vida”. Su padre era profesor de Filosofía y su madre de Literatura.

De cuatro hermanos, ella es la única mujer. Considera que el haber crecido entre hombres le permitió desarrollar otras habilidades y formas de relacionarse muy positivas.

Estudió Antropología en la Universidad de Los Andes, en Bogotá. Cursó una Maestría en Desarrollo Económico y Social y un Doctorado en Ciencias Sociales de lo Contemporáneo, con énfasis en Sociología Rural, en la Universidad de la Sorbona, en Francia. Sus investigaciones han estado vinculadas al espacio rural y las políticas de tierras en Colombia.

Se ha desempeñado como docente en diversas casas de estudio, como la Universidad de Costa Rica, la Universidad del Rosario, en Bogotá, y la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (España).

En los últimos cinco años se ha dedicado a la gestión académica. En 2015, emigró a Ecuador para asumir el cargo de Vicerrectora de la Universidad Internacional SEK, pasando a ocupar la Rectoría en 2018. Esta responsabilidad la comparte con sus roles de esposa y madre de cuatro mujeres.

Liderazgo

“La Academia ha sido una experiencia apasionante y divertida. Una herramienta que me ha ayudado es estar constantemente aprendiendo, formándome y aprendiendo de los demás. Crecí en el ambiente universitario. Eso es lo segundo en un cargo de liderazgo: conocer muy bien el sitio donde se trabaja, sus dinámicas. Para mí ha sido muy útil porque he ocupado casi todos los cargos posibles dentro de una universidad. La empatía y la inteligencia emocional son dos habilidades importantes que tienes que desarrollar como líder. En este contexto de tanta incertidumbre es muy importante, además, los liderazgos basados en la confianza, la transparencia, la honestidad”.

Brechas de género

“La academia es inclusiva, pero a las mujeres sí les cuesta ascender. Lograr un recorrido académico, hacer publicaciones, destacar en el mundo académico y, en paralelo, ser madres, requiere de un esfuerzo importante. La jornada laboral se utiliza dando clases, asesorando a estudiantes, y la investigación se hace en el tiempo libre. Y una de las brechas de género es que las mujeres cuentan con menos tiempo libre para investigar por las ocupaciones que tienen en el hogar. Yo he tenido mucha suerte con mi marido, porque es una persona dedicada a sus hijas, a la casa, por eso he podido asumir muchos cargos en mi carrera”.

Profesión y familia

“Con esfuerzo y mucho trabajo se pueden articular las dos cosas. La clave está en el apoyo. Las mujeres tenemos que buscar ayuda y hacer que nuestras parejas se comprometan en los procesos de crianza y en el desarrollo personal de cada uno. Es importante que el proyecto personal de cada uno se convierta en el proyecto de la pareja o de la familia. Mis hijas han viajado a otros países por mi trabajo y el de mi esposo, eso hace que haya un proyecto de familia. Durante la pandemia ha sido fundamental la distribución entre todos de las tareas del hogar. Sí ha habido sobrecarga, porque se han juntado las labores del hogar, con el trabajo y la enseñanza de los niños. Pero me siento contenta y tranquila.”

Equidad

“La equidad está muy lejos. Ha habido procesos de mejoras, pero las brechas son muy altas todavía. La violencia de género es muy alta; las mujeres tienen barreras para acceder al trabajo; hay mucha recarga sobre ellas en sus entornos de familia. Sin embargo, la diferenciación por clase es importante, no es lo mismo ser campesina a una profesora universitaria que vive en la ciudad. Pero las primeras son mayoría. Hay brecha salarial, las mujeres ganan alrededor de un 25% menos. La pandemia y la crisis económica van a acentuar estas diferencias de género”.

Rol en la pandemia


“El trabajo de las mujeres es fundamental para sobrellevar una crisis económica y salir de ella. Las ecuatorianas tienen una capacidad de emprendimiento muy alta, eso va a ser fundamental en la salida de la crisis. Las mujeres también tenemos una capacidad de resiliencia alta: levantarnos, aprender de los errores y salir adelante por encima de cualquier dificultad”.