Los estudiantes tienen acceso a diferentes plataformas para recibir clases en línea y realizar prácticas. Foto: Cortesía

Los estudiantes tienen acceso a diferentes plataformas para recibir clases en línea y realizar prácticas. Foto: Cortesía

Nuevos programas para la educación

25 de febrero de 2022 13:07

Las universidades mejoraron sus plataformas y sistemas tecnológicos. Adquirieron software para que los estudiantes accedan a clases.

Desde antes del inicio de la pandemia uno de los objetivos de las universidades ecuatorianas fue digitalizarse e innovar en sus programas y equipos de educación. El confinamiento aceleró esta transformación.

Las universidades optaron por emplear Sistemas de Gestión del Aprendizaje, o Learning Management System (LMS), que desarrolla aplicaciones para que los estudiantes accedan a clases en línea con mayor facilidad.

La Escuela Politécnica del Litoral (Espol) utiliza ese sistema desde hace 15 años y con la llegada de la pandemia lo que hizo fue una actualización de su plataforma Canvas Learning y continuó dictando clases con normalidad. Paul Herrera es vicerrector de este centro educativo. Él considera que uno de los factores determinates para la innovación en tecnología es la creación de laboratorios para que los estudiantes puedan hacer prácticas

La Espol implementó un laboratorio de evaluación de materiales que, por su equpación tecnológica, incluso ha dado servicios a otros países de la región. Además, tiene otro centro de prácticas denominado Campro, que funciona en el área de mecanización y prototipos. Eso -dice Herrera- les ha permitido obtener una certificación de la ABET, una organización no gubernamental dedicada a la acreditación de programas de educación universitaria.

En el caso de la Pontificia Unversidad Católica del Ecuador, su transformación digital inició a partir del 2017 y cuando llegó la pandemia pudieron tener procesos de matriculación en línea, pagos y emisión de facturas por internet y herramientas nuevas para dictar clases

Allí, se implementaron tres nuevos sistemas para los ámbitos: financiero, administrativo y educativo. El primero para manejar los recursos: compras, pagos, impuestos, presupuestos, entre otros temas. El segundo fue una nueva plataforma para realizar procesos de recursos humanos, evaluación y capacitación de los más de 3 000 trabajadores.Y, finalmente, un tercero que permite la admisión del estudiante y sigue toda su carrera universitaria

Santiago Molina, asesor de la PUCE, señala que hubo algunos retos en la implementación de estos sistemas. El más complejo -dice- fue definir con exactitud qué modelo iba a tener la universidad, pues eso implicaba la ruptura del esquema habitual de educación al que estaban acostumbrados los docentes y los estudiantes.

Martha Agila, directora para Tecnologías de la Educación de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), considera que la innovación en herramientas tecnológicas debe ir acompañada de una metodología de educación para que de resultados efectivos.

Con ese criterio coincide Nancy Crespo, directora del Centro de Educación Virtual de la PUCE. Ella asegura que es fundamental la capacitación a los docentes en el manejo de herramientas tecnológicas para apoyar el proceso educativo de los estudiantes.

Todo ello acompañado de equipos de última tecnología para que se realicen prácticas en todas las materias y desde cualquier parte.

A más de la creación de aulas virtuales, las universidades incursionaron en las tecnologías emergentes e incursivas. Por ejemplo, se adquirieron equipos de última tecnología, para todas las materias, que se encuentran en las sedes, pero que se pueden manejar desde una interfaz web a cualquier hora del día.

Dentro de las tecnologías incursivas está la realidad virtual para trabajar con avatares y poner en práctica sus conocimientos en materias como leyes o medicina.

La innovación también tiene que ver con las alianzas que se realizan con universidades internacionales para la transferencia de conocimiento, acceso a contenido académico, mejores prácticas operativas y la inversión en equipos, explica Nicolás Fernández, vicecanciller de la UIDE. Añade que ese centro invertirá aproximadamente USD 2,5 millones en tecnología los próximos años.

Los expertos concuerdan en que el manejo de plataformas inteligentes ayudó también a reducir las tasas de deserción escolar, pues se podía dar seguimiento a su participación en clases y entrega de tareas a tiempo.