En la empresa se realiza un análisis de las compañías que buscan  servicios de factoring. Los filtros son importantes para evitar pérdidas. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

En la empresa se realiza un análisis de las compañías que buscan servicios de factoring. Los filtros son importantes para evitar pérdidas. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Opción de liquidez para pymes

28 de octubre de 2020 12:36

Una opción para las empresas que buscan liquidez es Mandacob. Se trata de una compañía que nació de la mano de Hernán Garcés.

Este servicio lo ofrece a través del factoring, una alternativa de financiamiento a la que el gerente y fundador se dedica hace más de 30 años. La empresa como tal nació en 1999.

Se entiende al factoring como el proceso a través del cual una empresa endosa sus facturas (cuentas por cobrar en un plazo definido) a la firma dedicada a este servicio y esta, a su vez, entrega liquidez en un porcentaje algo menor al valor total de la factura.

Esta compañía, por ejemplo, entrega entre el 80% y el 85% del valor de la factura. A clientes antiguos y con buen historial les brinda beneficios por su fidelidad y puede llegar a entregar hasta el 90%.

Mandacob, dice Hernán Garcés tiene una estructura que se conforma de accionistas pertenecientes a su familia. Una vez que la compañía comenzó a operar, se incorporaron su hermano Fernando y su padre Enrique.

Hoy también forma parte de la empresa Felipe Garcés, gerente comercial, quien explica que el dinero para el pago a las firmas que entregan sus facturas viene de los accionistas y de inversión de capital de esta ‘fintech.’

Los clientes son personas naturales y jurídicas que emitan facturas. 

Su portafolio se ha diversificado, pero hay más demanda del sector textil, importador, industria cartonera, industria textilera, transporte y otros.

El 80% de clientes son pequeñas y medianas empresas que, generalmente, son las que mayores necesidades de liquidez suelen tener en el mercado ecuatoriano.

Hasta el 2013, Mandacob operó ofreciendo sus servicios a medianas y grandes compañías. En ese año nació una segunda compañía denominada Limancob, dedicada al mercado de las micro y pequeñas empresas.

Ambas firmas estaban registradas como sociedad anónima civil. Esto sucedió hasta el 2018, cuando se fusionaron y conformaron una sola sociedad anónima cuya razón social es Mandaycob y su nombres comercial Mandacob Factoring.

Entre los clientes de esta firma, hace seis años, está Mauricio Morquecho, empresario del sector textil. “Si no hubiera accedido al factoring ya hubiera cerrado. El acceso a la banca para los pequeños productores es muy complejo. Trabajo con ellos cada dos semanas. En pandemia fueron clave”.

Precisamente, en esta época, dicen los directivos, hubo amplio dinamismo ya que por la situación económica la gente necesitaba liquidez. Para evitar dificultades en la cobranza se han realizado filtros de manera estricta.

A esta compañía, poco a poco se han unido más integrantes de la familia: Priscila y Gabriela Garcés. Felipe, quien estudió una maestría en empresas familiares, comenta que este momento ya participa en la firma la segunda generación; para el correcto funcionamiento de la organización, la compañía cuenta con un plan de buen gobierno corporativo, que incluye temas de sucesión, liderazgo, profesionalización y más.

Diego Salvador, gerente general de Aseconfinj, firma de servicios tributarios y contables, y proveedor de Mandacob, destaca, precisamente, que esta haya aplicado dichos procesos.
“La empresa es familiar pero sus lineamientos hacen que trabaje como si no lo fuere, sin beneficiar a nadie. Están abiertos a recibir recomendaciones financieras”, dice. Da servicios a la ‘fintech’ desde agosto del 2018.

La empresa brinda una asesoría a los clientes. Incluso, en su página web hay explicaciones sobre cómo son los procesos.

La empresa brinda una asesoría a los clientes. Incluso, en su página web hay explicaciones sobre cómo son los procesos.

Salvador asegura que Mandacob está en permanente innovación. Sobre ello, Felipe Garcés dice que las nuevas generaciones traen tecnologías, apuntan a la redes sociales y son más comerciales; parte de ello es la aplicación de procesos electrónicos.

Un mecanismo es la posibilidad de que el cliente a través de una plataforma pueda negociar las facturas emitidas a sus clientes. La implementación duró algo más de un año.

También a través de una plataforma los clientes pueden llenar su estado de situación personal. La información queda guardada en la nube y permite cualquier actualización.

Asimismo, se da la posibilidad al cliente del uso de la factura electrónica y, en el futuro, la firma electrónica. Esperan que esté listo en enero.

Otro de los servicios que brinda la compañía es el ‘confirming’: en vez de negociar las facturas emitidas para obtener liquidez, las empresas contratantes le piden a la ‘fintech’ que pague a sus proveedores. 


10 000 dólares
aproximadamente, fue la inversión inicial de la empresa.

15 por ciento incrementó la demanda de factoring durante la pandemia para esta compañía.

1 000 dólares es el valor mínimo de negociación. El empresario puede entregar facturas por menos de ese valor, pero el monto total para negociar debe ser mayor.

70 negociaciones de factoring al mes realiza la empresa. Puede llegar a concretar 110 en ese lapso.

El gerente
Hernán Garcés
Me siento muy satisfecho de haber brindado mi esfuerzo, día, tarde y noche, durante tantos años al sector industrial de nuestro país, al sector importador y a los distribuidores de Ecuador. Es algo gratificante. Directamente damos trabajo a 10 personas, pero de manera indirecta a más de 1 000. Es muchísimo el empleo indirecto que Mandacob genera en el territorio ecuatoriano a través de nuestros procesos.