Miguel Gómez M. Portafolio de Colombia (GDA)
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Parece mentira

Parece mentira, pero en este país de desempleo faltan trabajadores. Esa fue la principal conclusión del II Congreso Internacional sobre Outsourcing, en Cartagena. El evento demostró que si queremos evitar seguir convirtiéndonos en país exportador de energía, el gran capítulo del outsourcing puede ser un importante generador de empleo urbano.

Pero para que Colombia pueda seguir compitiendo, se requiere más disponibilidad de empleados, que nuestro sistema educativo no ofrece en cantidades suficientes. Se trata de técnicos, tecnólogos y expertos en tecnología. Además, se necesita que sean bilingües. La escasez de estos perfiles es el principal obstáculo para el desarrollo de las empresas que podrían aprovechar la demanda creciente por los servicios de tercerización.

Colombia tiene que superar la etapa inicial de este tipo de industrias centrada en los denominados call centers. Hoy, la exigencia se orienta hacia productos mucho más especializados en los cuales el conocimiento técnico y poder comunicarse en inglés son indispensables.

Ante la poca oferta disponible de personal con estas características, la rotación es muy elevada y encarece los costos en un mercado que es altamente competitivo. Estamos perdiendo oportunidades en un sector de demanda creciente y que podría tener un importante impacto en la reducción del desempleo.