El 2018 fue el segundo año en el que se ofrecieron facturas comerciales. se duplicaron los volúmenes negociados”.

"El 2018 fue el segundo año en el que se ofrecieron facturas comerciales. se duplicaron los volúmenes negociados", asegura Paul McEvoy, gerente de la Bolsa de Valores de Quito. Foto: Julio Estrella / Líderes

Paul McEvoy, gerente de la Bolsa de Valores de Quito: 'El Biess puede invertir más en la bolsa'

2 de enero de 2019 10:08

Paul McEvoy, gerente de la Bolsa de Valores de Quito, revisa cómo le fue el sector bursátil durante el 2018 y destaca el crecimiento de emisiones del sector privado. Además, asegura que el Bancos del IESS puede dinamizar la actividad bursátil local en los siguientes años.

¿Qué balance tiene la Bolsa de Valores de Quito al terminar el 2018?

En el mercado de valores existe un balance favorable, positivo. El total del volumen negociado es el mismo del año anterior: se negociaron cerca de USD 7 000 millones a escala nacional. Lo positivo está en el incremento en la negociación de títulos del sector privado. En años anteriores prevalecían papeles del sector público. Mientras en el 2018 hubo un incremento interesante en las negociaciones de emisores del sector real.

¿Qué cifras muestran ese crecimiento de emisiones del sector privado?

En 2017 la negociación de títulos del Estado ocupó el 65% del total negociado. En 2018 la cifra bajó al 50%, lo que quiere decir que el sector privado ha ganado mercado. Hubo un incremento interesante en la negociación de papel comercial, que es un bono de corto plazo. También creció 10% la emisión de obligaciones. Además vimos un incremento en volúmenes negociados y en el número de emisiones. De hecho, en el 2017 se hicieron 76 emisiones y en el 2018 fueron 108. En el año que acaba vivimos un primer semestre con bastante liquidez en la economía y en la banca, eso hizo que sea un buen momento para colocar papeles, porque había mucha demanda. En los últimos meses se sintió una reducción en la liquidez y costó un poco más hacer colocaciones.

¿Cómo impactó la liquidez del primer semestre?

La liquidez llegó por las colocaciones de deuda externa a finales de 2017 y fue un buen momento para hacer colocaciones. Esos excedentes de liquidez hicieron que se reduzcan las tasas. Hubo emisores con tasas de 4% o 5% bastante atractivas y eso animó a otros emisores. 2018 fue bastante positivo y hay que resaltar las facturas comerciales negociables. Hoy ya se cuentan 40 emisores que usan este instrumento y en el año que termina se negociaron más de USD 250 millones en facturas comerciales. Esto permitió generar liquidez, en especial para las pymes. Otro punto positivo fue que en 2018 la Bolsa de Valores de Quito fue admitida en la Asociación de Bolsas de Centroamérica y el Caribe (Bolcen). Esta iniciativa va a posicionar a Ecuador y permitirá atraer inversiones desde el exterior.

¿Ahora qué se puede esperar al ser parte de Bolcen?

Son siete países miembros, sin contar con Ecuador. Su producto interno bruto es de USD 230 millones. Ecuador tendrá acceso a mayor liquidez. Panamá, por ejemplo, es un ‘hub’ financiero. Costa Rica tiene excedentes de liquidez por sus fondos administradores de pensiones y Ecuador ofrece emisiones en dólares y un mercado integrado por empresas de primer nivel.

¿Por qué Ecuador no termina de generar una cultura bursátil?

El mayor impedimento para el desarrollo del mercado de capitales es la falta de participación de los fondos previsionales. En cualquier mercado de capitales, son los fondos previsionales, (el ‘stock’ de ahorros de largo plazo de una economía) los que dinamizan el crecimiento del mercado de capitales. La Bolsa de Colombia, por ejemplo, negocia en una semana lo que Ecuador en un año; allí se ve el potencial de crecimiento del mercado en el país. El Biess es el gran ausente del mercado de valores, con activos por 18 000 millones y 300 millones invertidos en el mercado. Algo que nos anima para el 2019 es que el nuevo equipo del Biess sea de un gerenciamiento más técnico; ya nos han dicho que quieren participar de forma más activa en el mercado. En los últimos dos meses han comprado más papeles de empresas del sector real y hay un ofrecimiento de invertir 250 millones de dólares en el 2019.

¿Podría ser que el Bies se convierta entonces en un dinamizador del mercado de valores ecuatoriano?

Sí. Con el tiempo tiene que ser. Para el mercado local 250 millones dólares es bastante atractivo y va a generar demanda.

¿Han hablado con la gerente del Biess, Eva García?

La misma Eva García nos invitó a representantes de las bolsas y de la casas de valores a una reunión, donde expresó su interés de comprar más papeles del mercado. En las últimas semanas el Biess ha comprado 35 millones de dólares y hay el compromiso de incrementar las compras en el 2019.

¿Estos planes con el Biess se pueden frenar según la situación económica del país?

Estos últimos años el manejo del Biess fue muy político, como una caja chica. En estos tiempos de falta de liquidez es posible que quieran acudir al Biess para cubrir parte del déficit. Pero vemos que hay la intención de que el manejo del Biess sea más independiente y que contribuya al desarrollo del mercado de capitales.

¿Qué otras entidades se pueden sumar al Biess?

Los inversionistas naturales son los fondos previsionales, los inversionistas institucionales. En Ecuador pueden ser el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas y el de la Policía Nacional, los bancos y el público en general. En Ecuador falta una cultura bursátil. Muy pocos saben que hay casi 300 empresas listadas en bolsa, que son una alternativa de inversión. Por eso tratamos de educar en inversión para obtener rendimientos.

Para el 2019 Ecuador busca financiamiento externo, existe un déficit fiscal que preocupa, hay un freno en el crecimiento. ¿En su experiencia cómo mira la situación económica del país?

Es una situación compleja. La brecha fiscal sigue siendo grande y existe la necesidad de recurrir a financiamiento externo. Vemos una voluntad de parte del Gobierno con la reducción de subsidios y reducir gastos. Hay medidas fuertes que se debían tomar y creo que Ecuador enfrenta la falta de competitividad, frente a otros países de la región. Allí están los costos de producción, la inflexibilidad laboral. En el sector empresarial siento buena voluntad y deseo que las cosas mejoren, pero también hay una preocupación por la situación financiera, una necesidad de tomar otros ajustes y crear una estabilidad que permita atracción de inversiones nacionales y del exterior.

¿Las medidas adoptadas eran necesarias?

Son necesarias. El país ha estado gastando más de su capacidad, con mayor endeudamiento. Las condiciones externas se van complicando y hay que tomar medidas de ajuste, hay que reestructurar el perfil de la deuda para que el Gobierno tenga un respiro.

¿Cómo llega el 2019?

En un entorno complicado, con un crecimiento bastante modesto. De hecho el nivel de crecimiento económico no va al mismo ritmo del crecimiento de la población y eso genera más pobreza. Hace falta un plan macro, integral, con un norte claro para dar certeza al sector empresarial. En este nuevo año el crecimiento vendrá del sector empresarial.