Andrés Páez, Luis Alberto Vélez y Álvaro Merchán, los propietarios y fundadores del negocio en su local. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Andrés Páez, Luis Alberto Vélez y Álvaro Merchán, los propietarios y fundadores del negocio en su local. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Pedalear para ejercitarse es el negocio

3 de abril de 2017 13:05

Atravesar pronunciadas pendientes o relajados senderos e incluso, completar una etapa del Tour de Francia es posible sin salir de Quito. Es más, sin salir de una habitación.
Este es el concepto de Cyclo Studio, un centro de entrenamiento para ciclistas profesionales y aficionados que buscan mejorar su desempeño o simplemente que quieren hacer ejercicio.

Álvaro Merchán, Luis Alberto Vélez y Andrés Páez, tres ciclistas y profesionales vinculados en los ámbitos de la tecnología y telecomunicaciones, se plantearon crear un sitio para entrenar.

Estos tres profesionales -que aún trabajan bajo relación de dependencia- decidieron combinar lo que más les gusta hacer: pedalear, con su creatividad para emprender su negocio.

“Queríamos crear algo más real que ‘spinning’ (bicicletas estáticas)”, dice Merchán. La idea fue evolucionando y adquiriendo forma con bicicletas reales, rodillos, sensores, aplicaciones... para crear un sistema simulador de rutas que permita entregar información detallada al deportista y así pueda planificar su entrenamiento y enterarse de su rendimiento de manera eficiente.

Vélez explica que la bicicleta se ubica en el rodillo simulador que permite recrear diferentes tramos e intensidades que un ciclista recorre. De hecho, el sistema permite descargar recorridos reales desde un GPS, con cada uno de los detalles geográficos.
“Montamos esos circuitos que se recorren en Ecuador o cualquier parte del mundo y los subimos al software. Así se convierte en una experiencia real de ciclismo”, sostiene Merchán.

El software es importado y las piezas adquiridas localmente y adaptadas al programa.
Para conseguirlo invirtieron USD 45 000. Así, a mediados del año pasado abrió sus puertas Cyclo Studio, en el sector de Monteserrín (norte de Quito).

Con su plataforma de entrenamiento, dicen los emprendedores, consiguieron dos objetivos: crearon un sistema de entrenamiento para ciclistas profesionales y un espacio de ‘spinning’ para que se ejerciten aficionados.

Ahora, el usuario, a través de una aplicación, puede programar su entrenamiento basado en los datos de su rendimiento y estado físico. La ‘app’ también es el medio por el cual el cliente reserva la clase que desea tomar.

Actualmente, entre 60 y 70 personas acuden a sus clases regularmente y gracias a ello tienen una facturación de entre USD 2 000 y 3 000 mensuales.

Cyclo Studio ahora cuenta con 13 bicicletas de ruta para entrenar y también ofrece otros servicios a través de alianzas estratégicas con nutricionistas, fisioterapeutas,
deportólogos o venta de bicicletas o sus accesorios.

Sandra Cevallos, abogada, asiste a Cyclo Studio desde que abrieron el local, a mediados del año pasado. Ella practica ciclismo y tria-tlón y acude tres veces a la semana para lograr una mejor condición física por medio del plan que le proveen los entrenadores.
“Los entrenadores se preocupan mucho de que cumpla mis tablas, también de que no me sobrepase y haga un esfuerzo físico excesivo”, sostiene la cliente.

Cevallos destaca la simulación real del entrenamiento y cuenta que el rodillo simulador se ajusta, de acuerdo a cómo se presenta la ruta. “Uno se esfuerza, juega con las marchas y está pendiente de cuánto se avanza”.

Mientras que Sergio Tamayo acude a Cyclo Studio desde noviembre del año pasado. Este ingeniero civil es maratonista y su entrenador le recomendó que practique ‘spinning’ para mejorar su rendimiento.

Tamayo acude también tres días a la semana y destaca que cada día los entrenamientos son diferentes y eso hace que la actividad sea más entretenida y dinámica. “Haber incluido ciclismo en mis entrenamientos ha hecho que tenga una mejora en mi rendimiento cuando salgo a correr. Yo no practico ciclismo, no tengo bicicleta pero gracias a Cyclo Studio pienso en comprarme una”.