Pamela Mogrovejo en su oficina en la empresa Indupanifec, en Azogues. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES

Pamela Mogrovejo en su oficina en la empresa Indupanifec, en Azogues. Foto: Xavier Caivinagua / LÍDERES

Su pensamiento crítico lo cultivó con la lectura

20 de marzo de 2020 15:42

Su padre Fabián Mogrovejo le motivó constantemente a leer y le enseñó a ser crítica. Cuando Pamela Mogrovejo, quien en la actualidad es gerente de la empresa Indupanifec (Pan del Día), tenía ocho años recibió como regalo de su progenitor el libro ‘Platero y Yo’, de Juan Ramón Jiménez.

“Me dijo que después de unos años voy a saber porqué es importante la lectura”, recuerda esta ingeniera electrónica. Aún lo conserva y su objetivo es regalarlo a sus hijos. Ella aprendió que la lectura permite ampliar los conocimientos, desarrollar el pensamiento crítico y generar una mayor conciencia de los problemas pasados y actuales, que ha tenido y tiene la sociedad.

También permite desarrollar actividades artísticas y ayuda a alejarnos de la banalidad mundana de las redes sociales. “Podemos discernir qué información es relevante al tener un pensamiento crítico”, reflexiona Mogrovejo.

Un libro que habla sobre este tema y que ella destaca es ‘La Civilización del Espectáculo’, del escritor Mario Vargas Llosa. Allí, dice, se explican las razones para alejarnos de esa banalidad y de la información que no es relevante.

Otro de sus autores favoritos es el israelí Yaval Noah Harari. “Él habla sobre el poder de ser crítico al momento tomar la información”. De este historiador y escritor, resalta la publicación ‘21 lecciones para el siglo XXI’.

En su infancia, luego de leer ‘Platero y Yo’, ella optó por las publicaciones de Julio Verne. Tuvo acceso a todos sus libros y, ahora, los lee a sus hijos para que tengan el mismo interés por la lectura.

Mogrovejo no solo se quedó en novelas, también buscó desarrollar su pensamiento crítico mediante este hábito. Ella se inclinó por textos de debate y análisis político. Entre otros, resalta ‘El Manual del perfecto idiota Latinoamericano’, que es un ensayo de Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa.

“Allí, hace una crítica a la política de izquierda, que -aunque yo no sea una derechista total y declarada- aprendí a leer cosas que no necesariamente estaba a favor”, explica la empresaria. Ella señala que una persona, a veces, se inclina por leer solo las cosas que a uno le interesa o está de acuerdo, pero es necesario abrir la mente para ampliar nuestro mundo y las situaciones de la vida.

En cuanto a géneros literarios tiene muchos intereses, pero, entre todos, prefiere los textos de actualidad y temas contemporáneos y los que se refieren al comportamiento de la sociedad o del trabajo y la influencia de la política en las decisiones económicas o negocios.

Mogrovejo lee varios textos a la vez y le gusta el papel porque puede subrayar lo más importante. “Me cuesta mucho revisar las publicaciones digitales”. Ella dedica su tiempo a la lectura durante la mañana luego de enviar a sus hijos a la escuela y antes de ir a la fábrica, ubicada en la parroquia Javier Loyola, en el cantón Azogues.

También, lo hace durante una hora en las noches antes de dormir. Es un hábito, que la cumple de lunes a domingo.