José Antonio Gómez junto a su esposa y su primera hija; en un torneo de ping-pong en el colegio, y junto a sus primos Lappenti y su hermano Luis, en la Copa Davis (Canadá, 2009). Foto: cortesía José Antonio Gómez

José Antonio Gómez junto a su esposa y su primera hija; en un torneo de ping-pong en el colegio, y junto a sus primos Lappenti y su hermano Luis, en la Copa Davis (Canadá, 2009). Foto: cortesía José Antonio Gómez

El tenis le dejó la constancia para los negocios

30 de marzo de 2021 13:35

“El tenis es 80% mental y 20% físico. Son muchas horas de prueba y error, para lograr ser bueno”, dice José Antonio Gómez Vélez, para quien haber practicado ese deporte casi a diario por 14 años le enseñó el valor de la constancia y a no rendirse.

Hoy, con 36 años, aplica esa mentalidad de perseverancia y entrega en el terreno de los negocios. Desde Canadá, Gómez dirige las ventas de Spoonity, una ‘startup’ de fidelización de clientes, con presencia en 22 países, y desde 2017 ha liderado su expansión en Latinoamérica.

Nació y creció en Guayaquil. Es el mayor de tres hermanos, de una familia en la que hacer deportes es un hábito y el tenis, pasión y tradición familiar. Es primo de los hermanos Nicolás y Giovanni Lapentti Gómez, destacados extenistas ecuatorianos.

José Antonio tomó la raqueta desde los cuatro años y no la soltó hasta los 18, participando en torneos nacionales y sudamericanos. Por incentivo del Colegio Javier, donde estudió la secundaria, practicó otros deportes, como fútbol, básquet, ping pong, natación.

“Era un colegio exigente académicamente y de buenos valores. Hice muy buenos amigos, que aún conservo. Al Javier se entra y nunca se sale”, afirma con orgullo.

Uno de los amigos para toda la vida que hizo en esos años fue Jorge Norero, para quien José Antonio es como un hermano, hoy en día es el padrino de su hijo. “Es una persona leal, que siempre te escucha y está dispuesto a darte una mano. Siempre ha estado presente en mi vida”, asegura.

Al salir del colegio, con 19 años y nacionalizado canadiense, José Antonio se fue a vivir a ese país. Su abuelo paterno, Carlos Gómez Mancheno, fue cónsul en Canadá. Eso le permitió a su padre, José Antonio Gómez Buenaventura, nacionalizarse y, posteriormente, hacerlo con sus hijos.

Su sueño era ir a estudiar a una universidad en Estados Unidos, becado como tenista, pero una lesión de rodilla le hizo cambiar de rumbo. Desde septiembre del 2003 vive en Canadá.

“Fue la mejor decisión”. Pero, como todo cambio, reconoce que al principio fue muy difícil la adaptación, más aún viviendo solo. “Es un estilo de vida completamente distinto. El clima es muy frío. La cultura es diferente, el canadiense es abierto y liberal. Me costó, pero poco a poco me fui acoplando. Hice amigos latinos acá. Eso te ayuda a identificarte”, recuerda.

Estudió Ingeniería Electrónica con especialización en Telecomunicaciones y Sistemas Informático, en Queen’s University, en Kingston, Canadá. Apenas culminó sus estudios lo contrataron en la multinacional de telecomunicaciones Nortel. Sin embargo, permaneció solo algunos meses, porque aplicó a BlackBerry – que para entonces, 2008, estaba en su mejor momento– y lo aceptaron.

Fue una empresa en la que tuvo la oportunidad de crecer y prepararse. Comenzó como ingeniero en sistemas y llegó a ser líder de proyectos. En 2011 la compañía le financió una maestría en Gestión de Tecnología e Innovación, en Carleton University, en Ottawa.

“El máster me abrió los ojos en ideas de negocios y emprendimientos”. Para graduarse, José Antonio debía desarrollar una idea de negocios y presentarla ante inversionistas. Su proyecto era un sistema de cupones digital para ayudar a los restaurantes a generar tráfico en horas bajas.

Investigando sobre la competencia, conoció a Max Bailey, fundador de Spoonity, un programa de fidelización de clientes que buscaba digitalizar los sistemas de cupones o puntos en locales de comida. Bailey estaba, para entonces, trabajando en el desarrollo de su negocio en una incubadora.

Al ver que eran proyectos similares, pero que Spoonity se encontraba en una etapa más avanzada, Gómez decidió invertir en esta ‘startup’ los fondos que recibió en un concurso con inversionistas. En total fueron USD 100 000.

“Los ayudé a sacar la idea adelante, a la par que continué con mi trabajo en BlackBerry. Al principio era un hobby, pero con el tiempo me involucré más”, recuerda. Desde abril del 2016, trabaja tiempo completo en Spoonity.

José Manuel Torio, director de marketing de la compañía, describe a José Antonio como una persona proactiva, orientada a la consecución de resultados . “Es una persona que escucha y toma acción. Le encantan los desafíos”, añade Jonatan Morgenroth, su mentor en la expansión de la marca hacia México.

En Canadá también ha formado familia; está casado con Chiara Marcazzan, migrante italiana, y tiene una hija de 5 años y un varón de pocos días de nacido. En la pandemia han disfrutado de los parques naturales de Ottawa durante el verano, y aprendieron a apreciar el invierno con paseos a esquiar.

Hoja de vida

Formación. Ing. Electrónico con especialización en Telecomunicaciones y Sistemas informáticos. Queen’s University.

Máster en Gestión de Tecnología e Innovación. Carleton University, Canadá.

Cargos. Especialista en software de sistemas en BlackBerry, hasta 2016.

Director de Ventas y líder de expansión en AL de Spoonity.