La empresa amplió su taller desde enero del año pasado debido al crecimiento de la demanda. Su personal es es el encargado de la personalización.

La empresa amplió su taller desde enero del año pasado debido al crecimiento de la demanda. Su personal es es el encargado de la personalización. Foto: Cortesía Marpesia

La personalización de su bisutería mueve las ventas

28 de mayo de 2021 09:46

Marpesia empezó cuando María Paulina Cisneros estudiaba la carrera de Comunicación Social y Publicidad en la Universidad del Azuay. No estaba trabajando en ese momento y su objetivo era tener un ingreso y aprovechar la suerte de ‘experiencia’ que acumuló cuando vendía algún producto en su época en el colegio.

Además, ya tenía conocimientos en bisutería porque anteriormente tomó un curso. La idea surgió cuando una amiga le obsequió un collar de color café, pero esa tonalidad no era de su preferencia. Por ello, se dirigió al Centro Histórico de Cuenca en busca de materiales para elaborar un collar similar, pero de color negro.

“A mis familiares, mis amigos y a las amistades de mis padres les gustó y empezaron a pedir”, dice Cisneros. Fue hace 12 años y no tenía una estrategia comercial.

Sin embargo, la demanda creció y empezó a vender en oficinas de la capital azuaya. En una ocasión, una de sus clientas dijo: “vengan a pagar a la chica de los collares”. Al ser comunicadora social se percató que no podía seguir sin tener una marca que la identificase.

Con los conocimientos adquiridos en la universidad diseñó su imagen comercial y la nombró Marpesia, que es una variedad de mariposa. La escogió porque “buscaba un significado especial”.

El emprendimiento se desarrolló más cuando -a partir del 2014- optó por la personalización de accesorios como cadenas con dijes, pulseras, llaveros y grabados. Un amigo le pidió que hiciera una pulsera especial para su novia con elementos que le representen. “Me di cuenta de que también me gusta regalar cosas personalizadas y que tengan significado. Que recuerde quién le obsequió y en qué ocasión”.

El siguiente paso fue comercializar y posicionarse en redes sociales. “Empezamos a usar pronto este canal, por eso crecimos rápido y tuvimos un alcance bueno”. Ahora, cuenta con más de 100 000 seguidores en Facebook y supera los 65 000 en Instagram.

Cisneros dice que Marpesia, hasta inicios del 2020, fue una empresa exclusivamente digital. Es decir, todos los pedidos, coordinación, transacciones y otros aspectos se efectuaron virtualmente. En enero del año pasado, antes de la pandemia, abrió un local en Cuenca. Sin embargo, hasta la actualidad, el 85% de sus ventas se efectúan a través de su página web, que se lanzó en el 2017, y el porcentaje restante corresponde a la tienda, donde también funciona el taller de producción.

Cisneros explica que en la web se puede escoger el producto, personalizarlo, llenar datos de factura, coordinar la entrega y pagar mediante tarjetas de crédito, depósito o transferencias. “En fechas que no existe alta demanda, como los días de la Madre y del Padre o Navidad, las entregas dentro de Cuenca se realizan el mismo día o al siguiente y en otras ciudades hasta en tres días laborables”.

Su oferta son cadenas o collares, pulseras, llaveros con dijes y/o grabados en cada pieza. Los valores oscilan entre USD 5 y 35. Al mes tiene 500 pedidos y suben a más de 1 000 en fechas especiales. “Todos los años duplicamos nuestras ventas”, dice Cisneros.

Pese la pandemia, la facturación de Marpesia crece. Ella considera que, al estar posicionado el negocio de forma digital “desde hace tiempo”, les favoreció para tener más demanda. Solo el primer mes de confinamiento no pudieron facturar. En mayo del 2020 vendieron en la misma proporción que en cualquier Navidad.

Su actual proyecto es la optimización del sitio web para que sea más amigable con los usuarios y los métodos de pago. También, mejorar los procesos en la tienda y en el taller. A futuro quiere lanzar una línea en oro y joyería. En la actualidad, trabaja con acero inoxidable plateado y baño de oro.

Una de sus clientes es la cuencana Cristina Padilla, quien adquiere desde más de dos años los accesorios para regalos de sus familiares y amistades. “Son productos que permiten expresar mis sentimientos hacia otra persona, porque son objetos personalizados. Existe la posibilidad de colocar fotografías, nombres, iniciales y hay varias alternativas”.

Padilla destaca la facilidad de comprar mediante la web de Marpesia. “Pese a que tiene una tienda física, esta opción permite hacerlo desde la comodidad de la casa”.