La Pasteurizadora Quito mantiene sus operaciones. En la imagen, un operario que labora en el turno nocturno.  Al pertenecer a un sector prioritario realiza sus actividades productivas

La Pasteurizadora Quito mantiene sus operaciones. En la imagen, un operario que labora en el turno nocturno. Al pertenecer a un sector prioritario realiza sus actividades productivas. Foto: Cortesía Pasteurizadora Quito

Los planes de reestructuración son imperativos para las firmas

6 de abril de 2020 11:17

A tres semanas de haberse aplicado las medidas de distanciamiento social a causa de la emergencia sanitaria por covid-19, el negocio o empresa que no tenga un plan de reestructuración pospandemia está atrasado y podría enfrentar problemas. Así lo revelan consultoras y analistas.

Según indicó el ministro de la Producción, Iván Ontaneda, el 70% del aparato productivo se ha paralizado y el 30% restante no ha operado al 100%. Los sectores prioritarios, como el de alimentación, salud, medicamentos, etc., han seguido trabajando para atender necesidades urgentes de la población.

David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), calcula que entre las actividades más golpeadas por esto está la comercial. Se calculan pérdidas diarias de entre USD 100 millones y 120 millones en el país.

Ante todo esto es clave que las firmas tengan un plan que incluya acciones para salir a flote y que determine cómo será, en adelante, la operación de las mismas.

Andrés Cordero, docente de la maestría en Finanzas mención en Mercado de Valores y Banca de la Escuela de Negocios de la Universidad de Las Américas (UDLA), explica que este plan debe tener cuatro puntos de enfoque: la estructura actual de la empresa, la estrategia que se aplicará, el riesgo corporativo y las finanzas.

“Un punto crítico es definir qué tiempo podrán soportar sin ingresos. Además, se debe tomar en cuenta que luego del reinicio de actividades no se va a recuperar dicho capital al 100%. Es posible que en los tres primeros meses la proyección sea solo del 60% y para fin de año podría ser del total”.

Una presentación de la firma de información empresarial Aval y UDLA calcula que el 75% de
32 000 empresas nacionales resistirá menos de 70 días sin ventas; el 50%, menos de 37. Las que menos resistencia tienen son las de alojamiento y comidas, seguida por servicios administrativos, etc.

Otro aspecto en el que deben pensar las compañías es que el virus no va a desaparecer de la noche a la mañana y el distanciamiento social, aunque en menor grado, seguirá existiendo. Eso implica, en el mundo, la necesidad de reinventarse ante la coyuntura.

Cordero explica que el modelo con que el trabajaban las empresas hasta antes de la pandemia no puede sostenerse: “van a tener que cambiar su estructura”. Esto incluye adaptar nuevas tecnologías y hacer inversiones en ello porque así lo exigirá la operación; definir nuevas modalidades en las actividades de servicios: cines, restaurantes o sitios en los que antes había mucha gente tendrán que readaptar su infraestructura.

Otros sectores deberán pensar en un cambio de giro de negocio o de oferta debido a que tras una conmoción social no son prioritarios. Uno de los que más podría impactarse el de la moda.
Lauren Kressler, gerente General de la empresa de Investigación de Mercados Focus Research&Strategy, explica que esta es una situación inédita en la historia y que nunca se han hecho si quiera simulaciones dentro de las empresas, por lo que no existe un modelo de plan. Cada firma tendrá que desarrollar su propia estrategia para continuar.

“Las compañías deben armar, al menos, dos o tres escenarios en los que se puedan ir modelando cuáles son las mejores decisiones. Esto para volver a operar con un poco de dinamismo”.

La gestión debe empezar en el departamento que vaya a tener mayor impacto. Hay que prestar
especial atención a las partes operativa, financiera y de personal.

Dependiendo de las decisiones sobre periodos de distanciamiento y toques de queda deberá definirse, incluso, los turnos en los que deberá laborar el personal.

Una vez que terminen las medidas, las firmas deberán definir si mantienen el teletrabajo,. Un estudio de Datus, Información y Opinión, muestra que al 15 de marzo, luego de aplicarse 1 491 encuestas en línea, 6,9% de los participantes tomó entre sus medidas teletrabajar. Para el 22 de marzo esa cifra creció al 27%.