Mirian Pilaguano y Jorge Sanipatín, directivos de Quinlata, trabajan con sus compañeros en el vivero de Patate. Foto: Modesto Moreta / LÍDERES.

Mirian Pilaguano y Jorge Sanipatín, directivos de Quinlata, trabajan con sus compañeros en el vivero de Patate. Foto: Modesto Moreta / LÍDERES.

Plantas frutales se producen en Quinlata

21/12/2015

Al menos 60 000 plantas, entre frutales y ornamentales, produce la Asociación Agropecuario Quinlata del cantón Patate (Tungurahua). Estas se comercializan a los fruticultores de provincias como Tungurahua, Chimborazo, Imbabura y Pichincha.

Sus 19 integrantes trabajan desde el 2010 en esta iniciativa productiva. Ellos proveen de plantas a los proyectos de reactivación frutícola impulsados por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (Magap) y la Secretaría del Buen Vivir. El plan está a cargo de la Asociación de Productores Alternativos El Belén, en Cevallos.

Al menos 90 familias de este cantón y sectores aledaños son las beneficiarios. Este proyecto se inició a mediados del 2014 y finalizará en el próximo año. Eso hizo que sus pedidos aumentaran.

El año pasado, la producción llegó a 6 000 plantas entre minirrosas, durazno, claudia y otras variedades. Estas se comercializaron en Guayaquil, Ambato, Riobamba y otras urbes. El ingreso fue de USD 6 000.

Mirian Pilaguano, presidenta de la Asociación, cuenta que la entidad se integró hace cinco años con el aporte de los ministerios de Inclusión Económica y Social, Magap, el Municipio de Patate y su contraparte, que impulsaron el proyecto de implementación de un vivero, para la producción de plantas frutales y ornamentales.

Todas estas entidades aportaron con USD 42 000. La Asociación aportó con USD 6 500, con la entrega de un terreno para implantar el vivero para la propagación de plantas. Con el resto de los recursos se financió la construcción del vivero, un tanque reservorio, bombas y un sistema de riego computarizado. Asimismo, se edificaron las oficinas y el lugar donde se tiene previsto instalar un laboratorio para optimizar la producción de plantas.

También, en la terminación de los acabados de la obra como la colocación de pisos, baterías higiénicas, enlucido e instalaron las puertas y las ventanas: se destinaron USD 10 000. Ahora, esperan el financiamiento para el laboratorio que costaría USD 80 000.

En el proyecto de reactivación frutícola se entregarán 10 000 plantas frutales de pera, manzana, durazno y pera, en Cevallos. Ese fue uno de los proyectos más grandes de la provincia. La venta fue por USD 45 000. “Desde que arrancó el plan hemos reinvertido las utilizadas y eso nos está ayudando a crecer. Hasta el 2017 lo seguiremos haciendo”.

Avelino Ramírez, expresidente de la Asociación El Belén, dice que las plantas frutales que entregó Quinlata son de calidad. Eso ayudará en un futuro a mejorar la producción de frutas y el ingreso económico de los fruticultores. Jorge Sanipatín, administrador de Quinlata, afirma que la capacitación es importante para contar con plantas resistentes a plagas y que produzcan frutas de calidad.