Hay que estar claros. Todas las proyecciones económicas apuntaban a que en el año 2020, el Ecuador enfrentaría una recesión económica producto de la disminución del precio del petróleo y por la falta de ajustes en las políticas fiscales. Por supuesto, la pandemia del coronavirus aceleró y profundizó la crisis. Sin embargo, las consecuencias que está generando el virus no deben ni pueden servir de justificación a la incapacidad del gobierno en la aplicación de medidas correctivas y en la implementación un programa económico de corto, mediano y largo plazo.

El próximo mes de mayo se estarían cumpliendo tres años desde que el presidente Moreno asumió el cargo de Presidente de la Republica. Desde entonces, hemos observado que las “tareas” del Ministerio de Economía se han orientado básicamente a apagar incendios y tapar huecos; una tarea no menos importante pero que no se contrapone con la necesidad que del país en establecer políticas económicas que generen empleo y activen la productividad. En materia económica, este gobierno ha sido reactivo lo que nos deja inciertos y descubiertos hacia el futuro.