Un trabajador de un viñedo en Cumieres, Francia, llena de uvas unos envases plásticos.  Francia produjo 36,7 millones de hectolitros de vino en lo que va del año. Foto: AFP

Un trabajador de un viñedo en Cumieres, Francia, llena de uvas unos envases plásticos. Francia produjo 36,7 millones de hectolitros de vino en lo que va del año. Foto: AFP

La producción de vino cae a su nivel más bajo

31 de octubre de 2017 15:21

La producción mundial de vino este año ha disminuido un 8,2 %, hasta los 246,7 millones de hectolitros, el nivel más bajo en las últimas décadas, como consecuencia de las adversas condiciones meteorológicas en Europa, y en particular en los tres grandes países, Italia, Francia y España.

Estas son las principales estimaciones del estudio de coyuntura presentado el pasado 24 de octubre por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), que se quedan muy lejos de los picos de 297,7 millones de hectolitros en el 2004 y de los 290,1 millones en el 2013.
En cuanto al consumo, y en espera de cifras definitivas, la OIV adelantó que en el 2017 se situará entre los 240,5 y los 245,8 millones de hectolitros.

En el Viejo Continente diversos fenómenos extremos, como heladas y sequías, han afectado a los tres grandes productores, y en primer lugar a Italia, que en el 2017 ha visto reducidos sus volúmenes en un 23% respecto del ejercicio precedente, hasta 39,3 millones de hectolitros (en el 2013 había llegado a 54 millones).

Francia mantiene su segunda posición mundial con 36,7 millones de hectolitros, pese a descender un 19 %, y España vuelve a repetir en la tercera, también con un descalabro, en su caso del 15%, hasta 33,5 millones, bien por debajo de los 45,3 millones de 2013.
La meteorología adversa también ha tenido un impacto negativo en otros países europeos como Alemania, Grecia y Bulgaria. Por el contrario, hubo incrementos en cuatro países: Portugal, Rumanía, Hungría y Austria.

El director general de la OIV, Jean-Marie Aurand, dijo que es difícil predecir cuáles serán los efectos de la baja producción en los precios del vino, aunque destacó que se pueden utilizar las reservas de años anteriores para reducir el impacto. Tampoco se pueden calcular las pérdidas para los viticultores, especialmente porque existen grandes diferencias entre las zonas de cultivo.

En América, Estados Unidos (cuarto productor mundial), pese a una caída del 1 %, se mantiene en un nivel elevado, con 23,3 millones de hectolitros.

La OIV puntualizó que sobre estos datos hay “incertidumbre”, ya que las estimaciones del Departamento de Agricultura de EE.UU. son de agosto del 2017, es decir, antes de que se pudieran integrar las consecuencias de los incendios que han afectado a amplias zonas vinícolas de California.

En Sudamérica, se destacó el incremento del 25 % de Argentina hasta 11,8 millones de hectolitros, que se explica en parte por la mala cosecha del año anterior (cuando no se llegó al umbral de los 10 millones de hectolitros), que contrastaba con los más de 15 millones logrados en 2013 o 2014.

Chile sufrió un recorte del 6 %, a 9,5 millones de hectolitros, mientras la producción de Brasil se disparó un 169%, hasta 3,4 millones, tras el desastroso ejercicio del 2016 de los 1,3 millones.

El turismo vinícola en Italia

En los viñedos de Bolgheri, el número de turistas se ha duplicado en los últimos cinco años y es suficiente almorzar en ese rincón bucólico de la Toscana para entender las razones. “La gente viene en el verano, sobre todo por las playas. Ahora nos llegan visitantes todo el año. Es un fenómeno nuevo, que se ha desarrollado gracias a la reputación del vino de Bolgheri”, explica el enólogo Riccardo Binda, director del consorcio local de viticultores.

Para el diseñador y empresario Franco Malenotti, todo ello es insuficiente, ya que el país no aprovecha la inmensa herencia que tiene a nivel de comida y vino. “El turismo gastronómico y enológico es la nueva tendencia” y atrae a una infinidad de personas, reconoció Malenotti.