Francisco Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Francisco Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Francisco Miranda: ‘La productividad del cacao mejora’

9 de septiembre de 2020 12:04

Francisco Miranda, presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Cacao, detalla las estrategias y prácticas que ha empleado el sector para mantener un crecimiento sostenido. Además, ratifica la necesidad de fortalecer el trabajo público y privado.

Las exportaciones cacaoteras registran un crecimiento paulatino en los primeros semestres de los dos últimos años, ¿a qué se debe?

Principalmente, a que las plantas se han mantenido saludables. Los agricultores han dedicado más tiempo y más cuidado. Eso sumado al crecimiento concreto del sector cacaotero exportador por las siembras nuevas, sobre todo, en el norte de Manabí, sur de Esmeraldas y el Oriente. Estas zonas que ,tradicionalmente, han sido de cultivos de palma se han volcado a la siembra de cacao. Por esta razón, el crecimiento ha sido más visible en los últimos años y sobre todo en el 2020.

¿Cuál ha sido la estrategia que ha empleado el sector?
La implementación de técnicas básicas agronómicas para el cuidado del cacao como la poda, la reproducción de plantas, metodologías de cosechas cíclicas, fertilización y poscosecha han hecho que los cultivos se modernicen. Los buenos índices de productividad en varias haciendas se están replicando hacia debajo de la cadena, es decir a los productores más pequeños. Se levanta una cultura cacaotera en donde la capacitación y la conservación de la flora y fauna son el pilar.

¿La estrategia para producir más y mejor fue una iniciativa pública o privada?
Es compartida. Hay muy buenos ejemplos que trabajan de la mano del sector público y les va bien. El Ministerio de Agricultura ha hecho un gran trabajo en el desarrollo de genética, a la cual varios agricultores han accedido. Sin embargo, existe mucha traba burocrática y eso no permite que sean tan eficientes. Esto hace que los cacaoteros opten por invertir solos y dejen de depender del apoyo o de productos estatales.

¿Estas prácticas o estrategias han acuñado de experiencias de países vecinos?
Es al revés. Tenemos visitas anuales de gente de Perú, Costa Rica y Colombia, que vienen a Ecuador a aprender las prácticas cacaoteras que tenemos y que como resultado permiten tener un rendimiento alto. Los modelos novedosos de manejo de cacao industrializado son desarrollados por mentes ecuatorianas e inversionistas del país, que tomaron estas genéticas mal vistas y las transformaron en las más productivas.

¿Cuál es el aporte de estas nuevas prácticas en la agenda inmediata del sector, para aumentar sus exportaciones?
Aporta, pero aún se debe trabajar para que toda la cadena las aplique. En el mercado cacaotero hay una disociación entre el productor y el consumidor. El cliente no compra una funda de cacao, adquiere un producto que pasa por uno o dos procesos antes del resultado final. Muchas veces cuando va a comprar una barra de chocolate no sabe de dónde vino o qué sucedió en el proceso, eso da un distanciamiento entre la producción y el consumidor. Eso hace que se generalice la forma de producir y se piense que Ecuador también trabaja de forma injusta como en Asia, por ejemplo. Ecuador tiene ventajas operativas importantes por encima de ellos porque somos un producto autocompatible con la flora y fauna ecuatoriana.

Con estas iniciativas, ¿es factible incrementar las exportaciones en el corto plazo?
Definitivamente. Ecuador tiene una posición privilegiada y eso se nota durante la pandemia. La demanda del grano de cacao continuó y, en algunos casos, aumentó. Los principales compradores adquirieron producto para almacenarlo. Esto nos da un aire muy saludable para el sector porque vemos que existe una demanda diferenciada de los mercados.

En ese sentido, ¿qué tan rentable es hacer el cambio de un cultivo hacia el cacao?
El cacao tiene dos ventajas que son bastante ciertas para los agricultores. La primera es que todo el grano producido tiene un comprador dentro o fuera del país. La segunda ventaja es que existe una cadena de compra privilegiada y competitiva. Además, podemos sumarle que hay estabilidad de precios comparada con otros cultivos de ciclos cortos. Esto le da la certeza al agricultor de cuánto va a recibir por su producto.

¿Cómo se proyecta el sector para mejorar sus ingresos en lo que queda del 2020?
Con el fortalecimiento de buenas prácticas agrícolas y el posicionamiento en mercados establecidos. El cacao ecuatoriano al ser un producto muy demandado casi no tiene ningún mercado con barreras arancelarias. El producto entra a mercados de Europa, EE.UU. y Asia, casi sin pagar tributos. Estos beneficios los tiene desde hace años. Ecuador tiene una ventaja y es que sus elaborados de cacao son cada vez más aclamados. Esto faculta al país a pelear por espacios y posicionarse por un grano y chocolate de calidad.

¿Cuáles son esos mercados en los que se podría incrementar las exportaciones?
En el caso del cacao, a los países asiáticos como Indonesia y Malasia. En chocolate, en cambio, está la Unión Europea y los Estados Unidos y es en donde se podría explotar aún más la oferta exportable, sobre todo, en chocolatería cara. Asimismo a los vecinos Perú, Colombia y Chile por la demanda de chocolatería más básica.

¿Cuál es el plan que ejecutan o que están próximos a ejecutar desde el sector?
Apuntamos a mejorar temas de almacenamiento y comercialización. El valor agregado que debe ganar el grano por poscosecha no se lo aprovecha por completo en Ecuador y hay desorden en la cadena de comercialización que afecta en cierta medida al sector. En este punto, trabajamos de la mano con las autoridades para que se ejecute un control.

En el contexto de la pandemia y paralización de actividades, ¿cómo trabaja el sector para continuar con la promoción de las exportaciones?
Estamos armando junto a ProEcuador, el sector chocolatero y agrícola una feria virtual que se llamará Aromas del Ecuador en el mes de noviembre. El objetivo es traer a compradores internacionales a un conversatorio con los diferentes actores de la cadena y hacer mesas de negocios.

¿Qué acuerdo comercial se debería concretar para que el cacao ecuatoriano ingrese con preferencias?
Más allá de un nuevo acuerdo, primero se deben respetar y fortalecer los envíos a los países con los que tenemos preferencias. Se debe trazar una política comercial de inversión pública para comunicar la diferenciación que tiene el país en la producción cacaotera. Debemos apostar por la promoción del cacao y chocolate a escala mundial. Tenemos la herramienta principal que es el mejor cacao del mundo, pero necesitamos la inversión estatal correcta.

¿Qué hace falta?
El agricultor hizo su parte, sembró, crecieron los cultivos y hay cacao para rato. Nos toca, a las partes que nos encargamos del comercio, encontrar los espacios para este producto y garantizar el flujo comercial.

Hoja de vida
Su formación.  Francisco Miranda es Ingeniero Comercial graduado en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) de Guayaquil.

Su experiencia.   Se desempeña, actualmente, como Presidente de la Asociación de Exportadores de Cacao del Ecuador (Anecacao), Asumió en el 2018. Presidente del Comité Norma INEN Cacao desde el 2017. Es el gerente general de la Agrícola Guangala.

Otras participaciones.   Ha sido representante de Sostenibilidad para Ecuador ante el CEN ISO Cocoa. Fue conferencista en la Cumbre Mundial del Cacao que se desarrolló en el 2016.