En la planta de Riobamba, de Maquita Cusunchic, se procesa la quinua para el consumo interno y exportación. FOTO: Cortesía: Maquita Cusunchic

En la planta de Riobamba, de Maquita Cusunchic, se procesa la quinua para el consumo interno y exportación. FOTO: Cortesía: Maquita Cusunchic

Los productores pequeños van a los grandes mercados extranjeros

14 de agosto de 2022 23:18

El sector de la economía popular y solidaria se consolida y diversifica con los productos no tradicionales para la exportación.

Tradicionalmente, el banano y las rosas encabezan la lista de ventas al exterior en este segmento, porque están consolidados; sin embargo, los no tradicionales por su componente asociativo y enfoque hacia los elaborados también crecen.

Ahí entran la panela granulada, quinua, bebidas con ingredientes nativos, jaleas, mermeladas y otros que los convierten en un abanico de diversificación, explica Xavier Rosero, vicepresidente Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Han logrado posicionarse sobre el umbral de los USD 300 millones, lo cual es extremadamente meritorio, más allá de que pueda ser una exportación marginal dentro de los USD 17 000 millones de toda la exportación no petrolera y no minera.

Su mérito también está en cobijar a una buena cantidad de familias y en su capacidad diversificadora de productos. Antes, 10 organizaciones exportaban y actualmente superan las 60.

Esa capacidad expansiva y su efecto integrador en las comunidades buscan no solamente la comercialización, sino el desarrollo de la gente, cree Rosero. “Necesitamos ponerle empeño, es cómo vamos estandarizando esos requerimientos de calidad que luego se traducen en certificaciones que llevan a mejores condiciones de vida para todos. Ese es el distintivo del modelo de negocio”.

Hay más productores pequeños que comercializan, pero a través del programa Exportando, una iniciativa del Ministerio de Producción y la Asociación Ecuatoriana de Empresas de Mensajería Expresa y Courier (Asemec). El gerente de ese gremio, Marcelo Arteaga, explica que los courier facilitan la asesoría técnica inicial de cómo hacer una exportación y se han establecido tarifas competitivas o reducidas.

Ahora se realiza la digitalización del proceso con la página web. Hay un gran interés, pues se han recibido 92 000 visitas. A través de la red de Asemec se llega a 220 mercados.
El plan tiene un año, pero es necesario capacitar a artesanos, productores y mipymes. Más de 100 exportadores enviaron cacao, sombreros de paja toquilla, artesanías y otros.

El escenario para los pequeños exportadores está marcado por tres aspectos en el escenario económico mundial, comenta Rosero.

Todas las exportaciones van a tener un impacto por los precios elevados a los consumidores, que genera una presión a proveedores, como Ecuador, para reducir sus valores.

La economía solidaria, con el esquema de comercio justo, debe tener la capacidad de amortiguar; ya que, normalmente, el eslabón del productor está protegido de las volatilidades del precio, dice.El segundo es el banano y las flores orgánicos que van a Rusia, pues están perjudicados por la guerra.

El tercer efecto es que las dos organizaciones del sistema de economía solidaria perdieron USD 500 000 en 18 días de paralización. No pudieron trabajar ni exportar; además, perdieron contratos.

El sector de banano y plátano representó el año pasado el 78,43 % de las exportaciones de la economía solidaria.

Los destinos fueron Estados Unidos, Eslovenia, Países Bajos y Rusia compraron la mayor cantidad de productos. Australia, Francia y España presentaron las mayores tasas de crecimiento en sus montos FOB durante 2021 para los productos ecuatorianos, con certificación de Comercio Justo, adicional a los valores de los principales mercados.