Un año duró la conclusión de este proyecto en Cuenca. En ese tiempo se montó el laboratorio y se lo equipó. Foto: cortesía Betoven

Un año duró la conclusión de este proyecto en Cuenca. En ese tiempo se montó el laboratorio y se lo equipó. Foto: cortesía Betoven

Los productos cosméticos son su nueva apuesta

8 de febrero de 2021 16:45

Productos Betoven, que funciona desde el 2009, fabrica y vende artículos para mascotas como casas, camas, vestuario, juguetes y accesorios. Desde el 2020 incursionó en la elaboración de productos cosméticos para perros.

Según el gerente comercial de Betoven, Santiago Merchán, invirtieron USD 100 000 en la instalación y equipamiento de un laboratorio para elaborar champú, jabones, perfumes y desodorantes. Un año tomó este proyecto.

El laboratorio, señala Merchán, cumple con los parámetros de Buenas Prácticas de Manufacturas (BPM) y ya tienen la certificación que fue entregada por Agrocalidad. En ese espacio laboran tres personas: un ingeniero químico y sus dos ayudantes.

La línea de champú está en el mercado desde octubre pasado con la marca Be Pets. Tiene los aromas de ‘cotton candy’ (algodón de azúcar), chocolate y aloe vera, “que permiten la reparación de la piel, hidratación y exfoliación. Por ejemplo, el ‘cotton candy’ es exfoliante, el de chocolate es hidratante y el de aloe vera es reparador y antipulgas a la vez”.

Según Merchán, se puede utilizar en perros o gatos, desde cachorros hasta adultos, para cualquier tipo de pelaje. El ‘cotton candy’ se utiliza cuando está muy sucio, el de chocolate cuando la lana está reseca y el de aloe vera cuanto tiene algún tipo de problema de piel o una opción antialérgica.

La producción mensual, que empezó en octubre pasado, fue de 800 unidades y la meta es comercializar 2 000 desde marzo “debido a la buena acogida en las cadenas de supermercados”.

Incursionaron en esta línea porque identificaron que la tendencia del cuidado de las mascotas se ha incrementado. Para Merchán, las personas están cada vez más pendientes de cuidar a sus animales porque duermen con ellos y los bañan más frecuentemente y requieren este tipo de productos. Además, con el confinamiento y la pandemia, las personas pasan más tiempo con sus mascotas y su preocupación aumentó.

“Era un proyecto que estaba pendiente desde hace varios años; sin embargo, por falta de capital se demoró”, dice el empresario. Están por lanzar las líneas de perfumes y desodorantes y ya cuentan con los permisos sanitarios. El siguiente objetivo es aumentar la producción y desde el 2022 elaborarán los jabones.

Con las líneas de productos anteriores como las casas, camas, vestuario, juguetes y accesorios les fue bien en el 2020 y tuvieron un crecimiento en las ventas del 30% con relación al 2019 y esperan subir otro 20% durante este año.

Al inicio del confinamiento, Merchán pensaba que iba a existir una contracción importante por la pandemia, pero no fue así por la mayor preocupación que existe para cuidar a los animales. “No es una tendencia local, sino mundial. La gente se apega más como una terapia para desestrezarse y para la depresión”.

Al inicio del confinamiento elaboraron mascarillas y trajes de bioseguridad para personas, con la intención de generar ingresos, pero desde que se reactivaron las actividades desde junio pasado, la demanda de sus productos originales de Betoven creció.

En la actualidad, el 70% de sus productos son elaborados en la fábrica, ubicada en el este de la capital azuaya. Son las camas, collares, arneses y la línea de cosméticos. El resto de opciones es importado.

El mercado
Sus compradores. Betoven cuenta con más de 600 clientes, ubicados en las provincias de Azuay, Cañar, Imbabura, Guayas, Cotopaxi, Pichincha, Chimborazo y Los Ríos.

Los champús. Esta nueva línea se comercializa en presentaciones de 250 mililitros en las cadenas de supermercados, clínicas y peluquerías caninas.

El laboratorio.
 Está ubicado en un lugar diferente de la fábrica donde se elaboran las camas, ropa y otros accesorios porque deben cumplirse las buenas prácticas de manufactura.