Mónica y Evelyn Cruz, cofundadoras de Agrocity, empresa que elabora productos alimenticios sin conservantes, bajo la marca Yaussa. Foto: cortesía

Mónica y Evelyn Cruz, cofundadoras de Agrocity, empresa que elabora productos alimenticios sin conservantes, bajo la marca Yaussa. Foto: cortesía

Los productos naturales, su mayor diferenciación

29 de septiembre de 2020 11:31

En el noroccidente de Pichincha, a dos horas y media de la capital, se localiza Puerto Quito. En ese cantón ecoturístico y agropecuario, Marcelo Cruz y Elsa Zárate adquirieron una finca hace 10 años con la idea de entregarla a sus hijas: Mónica y Evelyn, para que trabajaran la tierra.

Con estudios de pregrado y posgrado en ingeniería en alimentos y gestión ambiental, las dos hermanas fusionaron sus conocimientos e intereses, con el fin de desarrollar productos alimenticios saludables, con atención en el cuidado del medioambiente.

La mayor de las hermanas, Evelyn, es intolerante a alimentos como la lactosa y el gluten. Además, evita el consumo de productos con conservantes, saborizantes o ciertos aditivos. Elaborar productos naturales era otro de los objetivos que perseguían.

Cuando compraron la finca de 20 hectáreas, que tuvo un costo de USD 80 000, allí se cultivaba cacao y algunas frutas exóticas, como el salak (conocida como “fruta serpiente” por su cáscara), y el jackfruit, la fruta más grande del mundo; ambas, de origen asiático.

“Hicimos análisis de suelos para ver qué tenía. Empezamos a sembrar cacao, macadamia y 40 frutos: maracuyá, ciruelo chino, naranja china, piñas y otras. Por cuatro años estuvimos únicamente trabajando la tierra”, explica Mónica Cruz, directora de Operaciones. En el momento, en el terreno se siembran cerca de 80 variedades de frutos, el 60% introducidos por la familia Cruz.

Buscando generar valor agregado a las materias primas que se estaban cosechando en la finca, en el 2014 formaron la empresa Agrocity y construyeron una planta en la hacienda que, actualmente, está certificada en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM).

El primer producto que desarrollaron fue la miel de caña. Lo vendían a granel en ferias, hosterías y restaurantes. En el 2017 crearon la marca Yaussa, con la que han logrado entrar a distintos puntos de venta y bajo la que comercializan cerca de 14 productos. “No utilizamos conservantes ni saborizantes”, recalca la cofundadora.

En la línea de conservas tienen mieles, mermeladas con frutos exóticos y panela granulada. También, elaboran un mix de vegetales con mango, de sabor agridulce.

Además, comercializan chocolate. Las barras, con pureza de 60% y 70% de cacao, son maquiladas por un proveedor. Los nibs de cacao con panela son fabricados en la planta de Agrocity.

Flor Empaque es su proveedor de fundas de papel kraft biodegradable, para el empaquetado de los nibs. Al mes vende alrededor de 500 fundas, dependiendo de la demanda del producto. Aunque, con la pandemia los pedidos del insumo disminuyeron, comenta Esmeralda Morillo, asistente de ventas de la firma proveedora.

Los nibs de cacao con panela son uno de los productos representativos de la marca. Son elaborados con productos de la finca familiar, en Pichincha. Fotos: cortesía Agrocity

Los nibs de cacao con panela son uno de los productos representativos de la marca. Son elaborados con productos de la finca familiar, en Pichincha. Fotos: cortesía Agrocity

En bebidas, producen infusiones de frutas con hierbas, como frutilla con albahaca o pepino con limón y menta. Además, tienen una cerveza con chocolate, que les maquila desde hace un año Kimo’s Sánchez, fabricante de cervezas artesanales.

Con esta firma han generado una alianza comercial. El cacao que produce Agrocity es materia prima en la elaboración de una de sus versiones de cerveza: la Cacao Mivs Staout, que se vende en zonas turísticas de Quito, en Mindo (Pihincha) y en Baños (Tungurahua), indica Kimo Sánchez, propietario de la empresa. “Esta cerveza va dirigida al turista extranjero. Es nuestro producto estrella”, comenta.

Agrocity tiene una producción promedio anual de 32 900 unidades de productos. Sus mermeladas y mix de vegetales se encuentran en la cadena El Español, a escala nacional. En las farmacias de la cadena Fybeca, en Quito, están sus infusiones.

Además, se pueden hallar sus diferentes líneas en 18 cafeterías o tiendas orgánicas en las ciudades de Quito, Guayaquil, Santo Domingo, Cuenca y Huaquillas.

Javier Cruz, propietario de una empresa automotriz, ha adquirido los productos de Yaussa para consumo personal y para entregar a sus clientes, especialmente en Navidad. “Son 100% naturales”, destaca el cliente. Con la pandemia, el emprendimiento ha dado mayor fuerza a las ventas en línea, con entrega a domicilio.

Desde hace dos años, la finca comenzó a incursionar en el agroturismo con visitas guiadas por las áreas de cultivo y la zona cacaotera. Por la emergencia, los recorridos se paralizaron, pero fueron retomados hace un mes, con protocolos de bioseguridad. El costo es de USD 8 por adulto y USD 5 por niños.

La finca está en proceso de certificarse como orgánica con Agrocalidad. En el mediano plazo prevén exportar, pero primero renovarán la imagen de sus empaques. Han enviado muestras de productos a Nueva York y Japón.

‘Trabajar en el campo es mi gran pasión’

Gabriel Ganchozo / administrador de la finca

Tengo 35 años y provengo de la Costa, pero radico desde hace varios años en Pichincha. La mayor parte de mi vida me he dedicado al campo; es mi pasión, es lo más maravilloso. Anteriormente, me dedicaba también al cultivo de cacao en una propiedad familiar, en Quinindé, Esmeraldas. Luego nos radicamos en Los Bancos (Pichincha) y conocimos a los propietarios de la finca de Yaussa. Hace más de nueve años trabajo en el lugar. Me encargo de la administración en el área de los cultivos. Yo superviso el trabajo en el campo, que haya un buen manejo de los cultivos y los frutales. Trabajamos de lunes a viernes, de 07:30 a 16:00. Los sábados hago monitoreo. A las personas que nos dedicamos al cultivo nos apasiona ver cómo crece una planta, que es un ser vivo y es lo que nos permite respirar aire puro. Somos 100% orgánicos. Si utilizamos fertilizantes, pero sin químicos.