Los venezolanos realizaron compras en Caracas en diciembre pasado para las festividades de Navidad. Foto: EFE

Los venezolanos realizaron compras en Caracas en diciembre pasado para las festividades de Navidad. Foto: EFE

La proyección de la economía no es halagadora en Venezuela

13 de enero de 2021 13:30

Venezuela perdió casi dos terceras partes de su PIB entre 2013 y 2019, mantuvo su caída en 2020 y muestra unas proyecciones nada halageñas para el 2021, pero hay esperanza de que haya terminado su descenso e incluso se dé cierta recuperación.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la economía venezolana cayó un 30% en 2020, casi el doble de lo que preveía antes de la pandemia, y proyecta que este año el descenso del PIB será del 7%.

Eso convertiría al país en el único de Latinoamérica que no logre recuperarse -al menos, parcialmente- de lo que supuso para todo el mundo el covid-19.

El descenso del 30% ubica a la nación muy lejos del promedio suramericano, donde la Cepal considera que mermó en un 7,3% de promedio, y más lejos todavía en 2021, cuando la entidad pronostica una recuperación del 3,7% en la región.

Esos presagios se suman a los siete años transcurridos entre 2013 y 2019, en los que el PIB venezolano se redujo un 62,2%, según la Cepal, un descalabro que parece no tener fin. Pero, pese a esos malos presagios, hay optimistas, como el analista Henkel García, quien explica que Venezuela llegó a “una especie de roca dura” que marca el final de la caída.

“Creo que estamos cerca de esa roca dura. El panorama político se pudiese complicar algo más y ahí tienes (posibilidad) para poder seguir escarbando, pero sí, uno pudiese decir que (Venezuela vive) un aterrizaje, un soft landing, que es lo máximo que puede lograr el chavismo sin un cambio profundo en lo político”, añade.

García, director de Econométrica, no comparte los malos augurios de la Cepal, aunque se muestra cauto por la volatilidad implícita derivada del covid-19.

“En parte de nuestros escenarios, está considerado que se pudiese crecer levemente (...) suponiendo que en la segunda mitad de 2021 pudiésemos tener algo cercano a lo que pudiésemos llamar normalidad. Al no estar la pandemia a lo largo de todo el año, las condiciones pueden ser distintas en el caso venezolano y pudiese haber algún rebote leve”.

Para el analista, hay “un panorama muy incierto” y cree que el desempeño de la economía dependerá de varias circunstancias relacionadas con el covid-19 y de la situación interna,.
Durante 2020, el comercio estuvo en cuidados intensivos, pues la cuarentena que comenzó en marzo solo se levantó de totalmente en diciembre, aunque desde junio se implementó un plan que permitía la apertura por siete días, seguidos de otros siete de cierre.

El presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios, Felipe Capozzolo, detalla que el 90% de los comercios tuvo que mantenerse cerrado durante la pandemia y, de ellos, “entre un 20 y un 30% te habla de afectación catastrófica, irreversible”.

Recuerda que “Venezuela está siguiendo un proceso de dolarización transaccional” que “responde a un rompimiento de cadenas que vino espontáneamente de la gente” y llevó a que el 70% de las ventas se hagan en divisa.

También, “juega un rol fundamental el tema de remesas”, otro elemento que va a “contribuir a bajar la inflación”. Con estos condicionantes, cree que en 2021 se podría “salir del ciclo hiperinflacionario” que comenzó noviembre de 2017 y cree que la caída del PIB estaría “cerca del cero”.

Ricardo Cussano, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio y Producción de Venezuela, dice que la sociedad venezolana está llamada o entiende mucho más la necesidad de construir acuerdos parciales que vayan generando soluciones a situaciones específicas, que luego vayan construyendo espacios para acuerdos integrales que, transversalmente, toquen a toda la nación.