Los trabajadores hacen un estricto control de calidad de la fruta. Se trata de un producto vegetal en el que hay mucho cuidado técnico. Foto: Cortesía Pukuna

Los trabajadores hacen un estricto control de calidad de la fruta. Se trata de un producto vegetal en el que hay mucho cuidado técnico. Foto: Cortesía Pukuna

Pitahaya para Asia y Norteamérica

16 de julio de 2020 11:30

Al poco tiempo de casarse, en 2013, Carlos Pareja y Verónica Carrillo comenzaron a sembrar pitahaya amarilla en un terreno familiar en el cantón Palora, en Morona Santiago. “Empezamos con una hectárea (ha). Mi esposa es de Puyo (Pastaza) y ya contaba con experiencia en los trabajos de campo”, cuenta Pareja.

La fruta, endémica del lugar, la vendían a mercados locales y centros de acopio para exportación. Sin embargo, Pareja tenía la idea de comenzar a exportar por cuenta propia. A inicios de 2018 le planteó la idea a Santiago Báez, quien además de ser su amigo, es graduado en Administración de Empresas y Finanzas en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ).

Báez colocó el capital (USD 50 000) para ampliar la plantación  –hoy de 5 ha– y construir el centro de acopio, en Palora. Esto les permitió comenzar a exportar directamente con el nombre de Pukuna hacia Hong Kong, Singapur, EE.UU. y Canadá.

La pitahaya se cosecha cuatro veces al año, siendo la temporada más alta entre diciembre y marzo. En Palora, la fruta tiene un buen nivel de dulzura, la pulpa es consistente y espumosa, y el color es amarillo intenso. Su tamaño es de aproximadamente 650 gramos.

La siembra se realiza cuando la luna está en cuarto creciente. “Esto influye en el crecimiento y los niveles de producción”, dice Pareja, director general. Pukuna tiene un rendimiento de 15 000 kilos de pitahaya por ha, alcanzando en 2019 una producción de 125 000 kilos de la fruta.

Esta planta no necesita de riego, por el contrario se le debe eliminar el exceso de agua mediante sistema de drenaje. Para cuidar al cultivo de plagas, la empresa realiza fumigaciones cada siete días, con químicos sello verde. Además, cada 30 o 45 días, coloca a las plantas un abono químico-orgánico para su alimentación desde la raíz.

La firma está trabajando, actualmente, con la empresa Ecuaplantas en sistemas de tecnificación, que les permita en un futuro duplicar su producción. Esta compañía les capacita, semanalmente, en el manejo de pesticidas y nutrición de las plantas, además de realizar un monitoreo a estas en cuanto a plagas y enfermedades, señala Omar Cañar, gerente técnico de Ecuaplantas. “La idea es que logren exportar a EE.UU. y, en un par de años, a Japón”, comenta.

Direc Cargo es la firma que les gestiona el servicio de carga internacional desde noviembre del 2019. “En temporada alta embarcamos unas 20 toneladas a la semana”, señala Julio Aldaz, agente de Ventas de la firma. Pukuna no solo envía lo que produce en su finca. Además, compra pitahaya a cerca de 200 productores de Palora.

A la izquierda una imagen de los cultivos de la fruta; al lado, el control de las cajas.

A la izquierda una imagen de los cultivos de la fruta; al lado, el control de las cajas.

Báez, gerente general de Pukuna, explica que Asia es el mercado más accesible para un productor agrícola. “Además, quiere mucho nuestra fruta”, comenta. El 80% de la exportación de la empresa se va hacia Hong Kong y Singapur. Cerca de un 20% a EE.UU. y un pequeño porcentaje hacia Canadá.

A la empresa Golden Wood Marketing PTE LTD, en Singapur, le envían desde noviembre del 2018. Sy Tang, propietario, explica que las compras dependen de la oferta del mercado y la temporada, cuando están en época alta le compran entre 3 000 y 4 000 cajas de 2,5 kilos semanales.

Este cliente distribuye el producto entre supermercados, mercados locales y cadenas de todo el país. Además, la lleva a Malasia. Destaca la calidad de la fruta y que la empresa tiene un sistema de precio flexible. “Son muy transparentes en la negociación”.

En medio de la cuarentena por covid-19, la empresa productora de pitahaya desarrolló el proceso de trazabilidad digital con la compañía de tecnología Di Muto. Ahora, los detalles de la negociación (tipo de fruta, cantidad, facturas, certificados fitosanitarios, entre otros documentos) se cargan a una plataforma a la que tienen acceso Pukuna y sus clientes.

Además, mediante la guía aérea pueden conocer el trayecto del producto hasta el destino final. Los esfuerzos de la empresa, que el año pasado facturó USD 1,1 millones, están enfocados en incrementar las áreas de producción. “Nuestro plan a mediano plazo es llegar a 50 hectáreas y empezar a sembrar pitahaya roja. Estamos buscando inversionistas privados y extranjeros”, señala Pareja. Por ahora cultivarán tres hectáreas más gracias a un préstamo por USD 60 000, de Banecuador.

En un futuro también prevén elaborar productos con valor agregado, como frutas deshidratadas y pulpa congelada, tanto para venta nacional como exportación.

50 000 dólares  fue el capital inicial de Pukuna.

9 clientes tiene la empresa en cuatro países.

11 proveedores tiene la firma.

200 productores de pitahaya de Morona Santiago abastecen a la compañía.

1,1 millones de dólares facturó en 2019.

60 000 dólares es la última inversión para ampliar la producción.

20 toneladas de la fruta embarca en temporada alta la firma de carga.

El director, Carlos Pareja 
El año pasado nuestros esfuerzos estaban enfocados en conseguir clientes. Viajamos a Berlín, a Hong Kong, a EE.UU. Ahora nuestra principal preocupación es incrementar las áreas de producción de la empresa. Nuestro plan es llegar a mediano plazo a 50 hectáreas y empezar a sembrar pitahaya roja. Estamos buscando inversionistas privados y extranjeros.