La planta de producción de Tecnocalza cuenta con maquinaria brasileña e italiana. La inversión total en maquinaria y software bordea los USD 400 000. Fotos: Alfredo Lagla / LÍDERES

La planta de producción de Tecnocalza cuenta con maquinaria brasileña e italiana. La inversión total en maquinaria y software bordea los USD 400 000. Fotos: Alfredo Lagla / LÍDERES

PEDRO MALDONADO O. (I) redaccion@revistalideres.ec
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Una pyme que camina con prisa

16 de abril de 2016 15:31

La planta de producción de la empresa Tecnocalza evolucionó, en algo más de una década, de un pequeño taller artesanal ubicado en el sur de Quito, a una fábrica de corte industrial de 500 metros cuadrados en el norte de la capital.

De los cinco colaboradores que tuvo esta iniciativa en el 2003, hoy se cuentan 45. Incluso, en el 2014 fueron 75, pero el freno de la economía ecuatoriana que se siente desde el año pasado obligó a reducir el personal.

Otra cifra que confirma la evolución es la producción de pares de zapatos: en los primeros años se elaboraban 10 al día y ahora, 220.

Este crecimiento estuvo marcado por una actitud emprendedora, las ganas de ofrecer un producto competitivo, inversiones de capital y desarrollo de innovaciones. La empresa nació con el empuje de Darío Sichel y María Soledad Arciniegas. Esta pareja emprendedora fue la creadora del negocio que ahora está en manos de su hijo Jorge Terán Arciniegas.

Sichel tenía un cargo ejecutivo en una empresa privada, pero pensaba en un ‘plan B’. Se apoyó en Arciniegas y decidieron probar fortuna en la elaboración de zapatos con el taller que llevaba el nombre de Arcalza.

Los pocos conocimientos se compensaron con el espíritu de hacer empresa. “El taller se movía despacio, pero ambos querían crecer”, recuerda Terán.

Para el 2006 el taller tomó un nuevo rumbo y se convirtió en Tecnocalza Sociedad Anónima. Terán, ingeniero comercial con un MBA, se sumó como socio y planeó una estrategia para impulsar la naciente empresa. El primer gran cliente fue la cadena Eta Fashion, que hizo un pedido de 300 pares. Esa fue la primera gran venta que les abrió las puertas de nuevas adquisiciones.

Con 15 colaboradores y con el calzado para hombres como producto insignia, Tecnocalza facturó USD 200 000 en el 2006.

Con el crecimiento llegaron también las dificultades. En el 2008, recuerda Terán, la industria del calzado estaba contraída: se cerraban empresas, llegó el calzado chino más económico y el panorama estaba complicado. “Las alternativas eran hacer calzado económico o uno con diseño y calidad. En Tecnocalza apostamos por la segunda opción. Así mejoramos el diseño y entramos en cadenas como Río Store, De Prati y Megamaxi”. Las ventas y la producción crecieron.

Para el año siguiente el Gobierno aplicó restricciones a las importaciones y eso apuntaló a la empresa. Desde el 2010 hasta el 2014, las ventas de este emprendimiento tuvieron un crecimiento anual de 30%. “Una cifra importante”, en palabras de Terán.

En ese período la empresa se apoyó en tecnología brasileña para innovar y crear un tipo de calzado que incluye una cámara de aire. Ese desarrollo representa en la actualidad cerca del 5% de las ventas y es uno de los valores agregados de la empresa.

Tecnocalza se apoya en materia prima local e importada. El cuero llega desde Tungurahua, las suelas provienen desde Italia, una mitad, y la otra mitad es adquirida a proveedores nacionales.

Tenería San José es una empresa de Tungurahua que provee de cuero a Tecnocalza. Su gerenta de ventas, Angely Gallegos, detalla que la relación comercial lleva cerca de cinco años. “En Tecnocalza son muy innovadores y son nuestros principales clientes”. Tenería San José le entrega cada mes 60 000 decímetros cuadrados -la medida internacional- de cuero negro, encerado y gamusado.

El año pasado las ventas de Tecnocalza bajaron por la contracción de la economía nacional. Pero para contrarrestar la situación la empresa empezó a vender en línea. Y sigue caminando firme.

Tecnocalza  

Esta empresa nació en el 2003 con cinco trabajadores en un pequeño taller; hoy en día emplea a 45 personas, innova en la producción de zapatos y factura dos millones al año.

El gerente: Jorge Terán 

Nuestro plan de trabajo es dar un producto diferenciado, un zapato suave, colorido, queremos ofrecer un producto de diseño y confort. Para aprender y mejorar nos apoyamos en ferias en el extranjero. En Brasil aprendimos sobre maquinaria, procesos productivos, además con tecnología brasileña desarrollamos el sistema Air System. De Italia tenemos el diseño del zapato; las hormas, por ejemplo, se generan allá con un diseñador que trabaja en colaboración con nosotros.

500 metros cuadrados tiene la planta de producción de la empresa; está ubicada en el norte de Quito.

45 empleados suma en la actualidad esta pyme del sector del calzado.

10 000 pares de zapatos con el sistema Air System ha comercializado Tecnocalza, desde el 2011, en el mercado ecuatoriano.

3 locales propios tiene este emprendimiento: uno en Quicentro Sur, otro en el CCI y un tercero en la planta.