Desde este 14 de abril del 2021, la Cámara de Comercio de Quito (CCQ) tiene un nuevo timonel. Carlos Loaiza reemplaza en las funciones a Patricio Alarcón.

Carlos Loaiza es Ingeniero Químico de la Escuela Politécnica Nacional, MBA Universidad de Quebec y Montreal. Fue socio de PwC Asesores Empresariales. Ha participado como consultor en estrategia y eficiencia organizacional en las más importantes empresas del país. Ha desarrollado proyectos en Colombia, Brasil, Argentina y Chile. Miembro de los directorios de otras cámaras del país. Presidente de la Comisión de Integridad y Anticorrupción del ICC, y Presidente del Instituto Ecuatoriano de Gobernanza Corporativa.

A partir de este 14 de abril está a cargo de la presidencia de la Cámara de Comercio de Quito. ¿Qué significa asumir la representación de uno de los gremios de mayor trayectoria económica en la ciudad?
​
Definitivamente es una gran responsabilidad y un gran desafío. Mi gestión estará encaminada a fortalecer al gremio, y su rol en la ciudad y el país, siempre defendiendo principios y valores, trabajando en propuestas para impulsar el desarrollo social y productivo. El mayor reto es seguir trabajando intensamente por mejorar las condiciones del sector privado que permitirán la generación de empleo y bienestar social, no será una tarea fácil pero con consenso, diálogo y propuestas, confío que lo lograremos.

¿Cuáles son los principales planes de acción que se pondrán en ejecución en esta nueva administración, sobre todo en una época pospandemia?

Generalmente al asumir una nueva administración se habla de los 100 primeros días, pero el país y la ciudad no esperan, queremos tener los primeros resultados en los primeros 40 días de gestión. Uno de los principales planes de acción será apoyar y promover un plan de vacunación efectivo y transparente que permita la reactivación económica de la ciudad y del país. Este trabajo irá acompañado de propuestas de carácter estructural que permitan la reactivación.

Necesitamos mejorar la competitividad de las empresas de todo tamaño y eso lo lograremos reduciendo tramitología, reduciendo impuestos, generando incentivos. El Gobierno debe conseguir recursos frescos para inyectar en estos segmentos y dar la seguridad jurídica para que el grande vuelva a invertir y logre un encadenamiento con los pequeños y eso se logra con una agenda pro-empresa, pro empleo, que beneficie socialmente al país impulsando el empleo y beneficiando a las familias.

¿Hay sectores específicos que requieren mayor apoyo desde la Cámara y qué planes puntuales están en la agenda?

Trabajamos con los emprendedores, con las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas, porque todo el tejido empresarial es clave para el desarrollo. La actividad empresarial debe ser entendida de manera amplia, sin distinción del tamaño o la forma asociativa en la que se presenta, desde los jóvenes emprendedores, las asociaciones de economía popular y solidaria, los comerciales, industriales y las corporaciones, todos parten del mismo principio, crear riqueza, asumiendo el rol de catalizadores del dinamismo productivo, económico y social. Vamos a trabajar de forma integral para impulsar a todo el sector empresarial. El progreso del país se enmarca en mayores libertades, mayor competitividad, mayor apertura.

¿Cómo se articularán los esfuerzos con las autoridades locales para promover el desarrollo económico de la ciudad?

Trabajaremos en devolverle a Quito su liderazgo, generando planes, propuestas y proyectos orientados a su desarrollo económico, cultural y ambiental. Para esto es crucial promover espacios de trabajo conjunto con los diferentes sectores: sociedad civil, academia, Gobierno seccional, medios de comunicación y gremios. La Cámara de Comercio de Quito se ha destacado siempre por esa capacidad articuladora para lograr consensos y seguiremos en esa misma línea.

¿Qué acciones puntuales se tiene previsto llevar a cabo para apoyar a los emprendedores quiteños?

Ecuador tiene una particularidad con relación a otros países, guarda en su ADN su capacidad de emprender, el emprendimiento debe ser una política del Estado que se enfoque en facilitar la creación de negocios, que fomente la creatividad y la innovación y que le apueste a la educación y a los jóvenes. Uno de los factores que explican la alta tasa de emprendimiento en Ecuador son las condiciones del mercado laboral y la falta de empleo, lo que hace que 42,3% de las personas que emprenden, lo hagan por necesidad, cifra muy superior a Colombia que se ubica en el 20%, Chile, 26% y Perú, 16%. Esto explica por qué los emprendimientos no son duraderos y no generan el empleo, se concentran en comercio, no son competitivos, no llegan a la formalización y usan poca tecnología e innovación. En este contexto, la creación de un ecosistema para el desarrollo del emprendimiento no solo depende de un mejor clima de negocios, o marco regulatorio, sino de la focalización de esfuerzos que potencien emprendimientos de alto impacto, orientados a mercados competitivos, que generen más empleos, valor agregado e innovación. Trabajaremos en propuesta para reducir la tramitología, promover su financiamiento, la capacitación especializada, la aceleración, Innovación y acceso a tecnología. La articulación entre la academia y las empresas aún es una tarea pendiente. La investigación es un factor esencial para el desarrollo de emprendimientos de alto impacto.

¿Cómo llevar a cabo la tan ansiada consolidación de los proyectos que requiere la ciudad a través de las alianzas público-privadas?

Las Asociaciones público privadas requieren de reglas claras, estables en el tiempo y de procesos de aprobación que sean coherentes con los tipos de proyectos, esto acompañado de una institucionalidad que promueva la inversión privada.

La transparencia es un requisito indispensable para que se genere una verdadera atracción de inversión privada de calidad en proyectos públicos, es por eso, que hay que trabajar en procesos de Gobernanza Corporativa sólidos. Un paso importante fue la elaboración de las Normas Ecuatorianas para el Buen Gobierno Corporativo que lideramos junto a la Superintendencia de Compañías y BID Invest.

Es necesario que las empresas ecuatorianas sean instituciones competitivas, seguras, confiables, pero, sobre todo, éticas, transparentes y sostenibles, para lo cual la adopción de este tipo de prácticas promoverá siempre la atracción de inversiones seguras.

¿Qué perspectivas tiene la CCQ con el funcionamiento del Metro, en el contexto de impulsar el desarrollo de los negocios en la ciudad?

Un proyecto de la envergadura del Metro de Quito siempre generará expectativas positivas en cuanto a la generación de empleo (en su fase constructiva el Municipio habló de 19.300 empleos) y, sobre todo, una vez que entre en operación también se dinamizará la ciudad. Promoverá el desplazamiento más eficiente de los quiteños, siendo más productivos, lo cual será beneficioso para las empresas. También impulsará los negocios y el comercio. Donde se tenga una parada alrededor cambiarán las lógicas de desarrollo económico. Sin embargo, la viabilidad económica del Metro de Quito dependerá de una reforma integral del modelo municipal.