Redacción Quito
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Los regalos ahora se escogen de sus catálogos

A la hora de elegir un obsequio ya no es necesario perder la cabeza recorriendo cuanta tienda o centro comercial se cruce en el camino. Ahora existe un catálogo de servicios y actividades que sirve como regalo.

Se trata de Teregalo y funciona de la siguiente manera: una persona compra uno de los cinco catálogos que se venden en islas ubicadas en centros comerciales y lo regala. Quien recibe este catálogo-obsequio puede elegir, sin ningún costo, uno de los servicios o actividades que están incluidas en el folleto. Los catálogos van desde los USD 20 a los USD 200.

Cada uno cuenta con una lista de 50 actividades de aventura y deportes extremos, entradas para el cine, masajes y tratamientos de belleza en spa, cenas en restaurantes, clases de baile, música, yoga, artes marciales... Quien lo recibe puede elegir cualquiera con una llamada.

“Hay actividades para uno, para dos, para cuatro y hasta para 14 personas”, explica Sofía Durango, gerenta de Teregalo. Ella y Hugo Barbier, director de la empresa, implementaron este producto en Ecuador en noviembre del 2011 luego de hacer un estudio de mercado en Francia en el 2010. En el país europeo, dicen, existen al menos 60 empresas de ese tipo.

Lo primero fue adaptar el catálogo al mercado ecuatoriano, diseñarlo y negociar con los proveedores. Luego invirtieron USD 100 000 para la distribución del producto en islas mediante impulsadores y en la impresión de los primeros 10 000 ejemplares.

Teregalo ofrece 250 servicios y cuenta con cerca de 100 proveedores en todo el país.

Luego de que el portador del folleto usó alguno de los servicios, Teregalo paga al proveedor del servicio un porcentaje previamente acordado con la empresa. Adicional a esto, cada proveedor se publicita en los cinco folletos. Cada mes se venden 250 catálogos de Teregalo; esta idea factura unos USD 10 000 mensuales.

Solo se puede hacer uso de una actividad por cada catálogo, pero para el usuario existe una tarjeta de descuento adicional que puede utilizar durante un año.

Sus principales clientes, según explica Barbier, son empresas que personalizan sus regalos para sus empleados.

Así lo confirma Raquel Acheson, de Coca-Cola, quien asegura que este producto le evita complicaciones para elegir un regalo para los ejecutivos o premios para los trabajadores. “Incluso lo he comprado para algunos de mis amigos”.