En el Ecuador se pueden encontrar estos relojes en algunas tiendas. Foto: Pixabay.

En el Ecuador se pueden encontrar estos relojes en algunas tiendas. Foto: Pixabay.

Los relojes de lujo para ejecutivos ‘made in Suiza’

27 de septiembre de 2015 15:46

Imagine tener el reloj del agente 007. Elegancia y lujo se fusionan en un accesorio de película. Este reloj usado en el filme fue elegido por Lindy Hemming, la diseñadora de vestuario y ganadora del Oscar. Ha dicho: “Estaba convencida que el capitán de fragata Bond, un marino, un submarinista y un ‘gentleman’ discreto y de mundo debía lucir el Seamaster de la esfera azul”.

La firma acompañó al protagonista de la serie durante todas la entregas. En Quantum of Solace (2008) se retoma el negro. Bond usa un Seamaster Planet Ocean 600M. En el mercado internacional puede costar alrededor de USD 6 000. En Ecuador, el precio puede ascender a los USD 8 000. Sus principales compradores son aficionados ejecutivos y fanáticos seguidores de este ícono de la pantalla grande.

No es la única marca disponible. El mercado de los relojes de lujo es amplia y su fábrica principal está en Suiza. De allí nacen otras firmas como Hublot, Tag Heuer y Chopard. El éxito de la industria relojera en el país europeo surge de la prohibición de portar joyas tras la reforma calviniana en 1541.

Los joyeros encontraron en el reloj una oportunidad para levantar el comercio. Al poco tiempo sus productos ya eran reconocidos en todo el mundo.

En el Ecuador se pueden encontrar estos relojes en algunas tiendas. En el Quicentro Shopping, en el norte de Quito, hay algunas marcas en Plaza Vendome. Allí se pueden encontrar relojes de lujo a diferentes precios. Los Cartier están entre USD 3 500 y 50 000. Los Chopard se pueden adquirir a un precio entre USD 11 000 y 31 000.

También se venden otros accesorios de marcas de lujo, como bolígrafos, billeteras, gafas, marroquinería, joyas y corbatas.

Hay un sinnúmero de estilos que se apegan a los distintos gustos. La marca Tag Heuer, por ejemplo, es un fabricante de relojes deportivos y cronógrafos, explica Valeria Jaramillo, asesora en Plaza Vendome. Su inspiración es el mundo del automovilismo. El reloj Fórmula 1 se inspira en las presentaciones extremas de la escudería McLaren.

Otro de sus productos estrella es el Mónaco. Se trata del legendario y atemporal reloj que lució Steve McQueen. Lo llevó durante la filmación de la película ‘Las 24 horas de Le Mans’ en 1970.

Las competencias de automovilismo también son inspiración para la marca Chopard. La asociación entre la marca y el mundo del automovilismo surgió de la pasión de Karl Scheufele y Karl-Friedrich Scheufele, dos apasionados y coleccionistas de coches clásicos que participan cada año en la célebre carrera Mille Miglia.

El reloj Grand Prix de Mónaco Histori que fue creado para ser el cronometrador oficial y patrocinador de la carrera. Chopard creó una colección de cronógrafos especiales inspirados en autos clásicos en acabado y rendimiento.

Un poco más clásicos son los relojes de la firma Cartier. El último reloj es el Diver, que es ideal para los ejecutivos que disfrutan del buceo. Sin embargo, tiene otros íconos como el Pasha, Ballon Bleu, Santos, Tank, Rotondé, entre otros. Si bien la firma es de origen francés, pertenece al grupo suizo de bienes de lujo Richemont.

Tag Heuer mezcla la pasión por la alta relojería y la calidad técnica. El Aquaracer puede resistir las condiciones de navegación más adversas. Sumergible hasta 500 metros.

Diver de la casa franco-suiza Cartier es la última joya de la firma. Es un reloj de submarinismo que mantiene hermeticidad hasta los 300 metros; cuenta con una correa de caucho.

La marca Hublot se caracteriza por la innovación en materiales y la combinación de estilos para crear piezas únicas. La firma creó su propio oro a prueba de rayones.

Seamaster ­Planet de la fábrica Omega. La elegancia y la precisión caracterizan a estos relojes que llevan detalles en acero. Resiste una inmersión a 600 m en agua.

Quantum of Solace, de la firma Omega. El reloj fue utilizado por el agente 007 durante la filmación de la película que lleva el mismo nombre. El filme se estrenó en el año 2008.