Los empleados revisan los productos que están por ser despachados. La planta de la empresa funciona en el sur de Quito, en el sector de Chillogallo. Fotos: Armando Prado / LÍDERES

Los empleados revisan los productos que están por ser despachados. La planta de la empresa funciona en el sur de Quito, en el sector de Chillogallo. Fotos: Armando Prado / LÍDERES

René Chardon 50 años en el negocio de la belleza

2 de julio de 2017 18:19

El orden y la limpieza marcan la jornada de trabajo en la planta de producción de René Chardon. En sus laboratorios, líneas de producción, pasillos y áreas administrativas los empleados de esta empresa -que elabora productos de cuidado capilar y cosméticos- cumplen una serie de normas de calidad que son cruciales.

El uso de cofias, mandiles, guantes y cubrezapatos es común. También se observa personal que utiliza mascarillas y gafas, según sus funciones. El uso de estas prendas se complementa con la rigurosidad en el manejo de la materia prima y los insumos con los que se elaboran champús, tintes, acondicionadores para el cabello, así como labiales, sombras y otros artículos de belleza. Además, las paredes y los pasillos llevan una pintura especial adecuada para las tareas de la compañía.

La historia de esta empresa se remonta a mediados del siglo XX, en Bogotá. En la capital colombiana, el francés René Chardon arrancó en esos años con la producción de productos de belleza. Para 1967 la firma se expandió a Quito, con la dirección de Chardon y Mariela Guzmán, una colombiana experta en la materia.

En ese año se montó la primera planta de producción de la firma en Quito; estaba ubicada en el centro-norte de la ciudad, según explica Christian Donoso, hijo de Guzmán y actual gerente.

En 1976 la planta se mudó al sur de Quito, en el sector de Chillogallo. “En esos años era una novedad producir cosméticos y productos capilares. Era complicado, pero la gente tenía mucho empuje”, cuenta Donoso mientras enseña la maquinaria y explica con detalle los procesos de producción.

La empresa nació con una oferta clara: productos capilares para peluqueros y salones de belleza. El mercado respondió favorablemente y la compañía crecía con buen ritmo. A mediados de la década de 1980 la empresa apuntó también al sector de consumo masivo y un punto de quiebre se dio en 1999, con el lanzamiento de tintes de cabello.

“En medio de una situación económica complicada que vivía el Ecuador se potenció tanto al mercado profesional como al segmento de consumo masivo. Esto permitió que la compañía empezara a crecer a doble dígito”.

Poco antes se establecieron contactos con clientes con los que la relación comercial se fortaleció con los años. Uno de ellos es Almacenes Montero. Su titular, Iván Montero, recuerda que trabajó con Mariela Guzmán, cuando la empresa empezaba a innovar en productos para el cabello. “René Chardon siempre se ha caracterizado por la buena calidad, el buen desarrollo y desempeño de sus productos. Es de lo mejor que se produce en el país”.

Montero añade que la calidad de los productos permite una relación en la que ganan el cliente, el proveedor y el distribuidor. “Les compramos cada año cerca de USD 500 000 y siempre han sido muy serios en los negocios”. Montero añade que los productos de la marca ecuatoriana se venden en sus locales de Quito, Ambato, Riobamba, Manta y Guayaquil.

Los procesos mantienen la rigurosidad, por eso la empresa cuenta con una certificación de buenas prácticas de laboratorios. La planta tiene un sistema de tratamiento de agua y los análisis físicos, químicos y microbiológicos son una constante.

El despacho de productos se cumple con un operador logístico que se encarga de retirar la producción, desde el centro de acopio en Carapungo, y distribuirla entre los cerca de los 5 500 clientes que tiene la empresa a escala nacional. Allí se cuentan profesionales de belleza así como cadenas de retail.

Para la elaboración de los productos la empresa se apoya en materia prima como éter, sulfato, fragancias, entre otras que se importa desde Estados Unidos, Francia y Alemania. Solo el alcohol se compra en el país.

En cuanto a los insumos (tapas, envases, frascos…) René Chardon cuenta con proveedores locales. Uno de ellos es Seinpack, a la que le compran algo más de 300 000 envases mensuales para champú, tratamientos, fijadores, permanentes, cremas, rinses, peróxidos, gel, etc.... “También, le proveemos de tapas y damos el servicio de serigrafía a los envases”, explica Ximena Donoso, representante de Seinpack.

Para Donoso, René Chardon es una empresa muy seria, comprometida con el cliente y con la calidad de sus productos.

El gerente Christian Donoso 

La estrategia es tener un acercamiento constante con peluqueros y profesionales de la belleza. Ellos nos ven como proveedores y capacitadores. Tenemos técnicos que siempre están capacitando en tendencias de cortes de cabello, color, alisado. Tenemos una alianza con una firma internacional que nos permite dictar cursos a nuestros clientes. Es una capacitación muy valorada, que tiene su costo, pero que nos permite fidelizar a los profesionales de la belleza.