El vivero, en el que existen 10 000 plantas, se llama Jireth y está ubicado en el kilómetro 1 de la vía Atacames, al sur de la ciudad de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

El vivero, en el que existen 10 000 plantas, se llama Jireth y está ubicado en el kilómetro 1 de la vía Atacames, al sur de la ciudad de Esmeraldas. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

Marcel Bonilla
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Él rescata el uso de las plantas medicinales

9 de marzo de 2018 09:30

Con una inversión de USD 10 000, se promueve en Esmeraldas el cultivo de plantas maderables, acuáticas, ornamentales y, especialmente, las que utiliza la población afro para curar el espanto, el mal de ojo y malaire.

De acuerdo a los antiguos, estos males solo se curan usando plantas como el chivo, cuando son salpicadas en el cuerpo de las personas. Estas dolencias del alma, que causan síntomas físicos, se conoce popularmente que son “ocasionados por los difuntos”. 

Promover la medicina ancestral es parte del propósito del emprendimiento de Jacob Saavedra, quien forma parte del Centro Agrícola Cantonal de Esmeraldas.

El vivero, en el que existen 10 000 plantas, se llama Jireth y está ubicado en el kilómetro 1 de la vía Atacames, el sur de la ciudad de Esmeraldas. Este se ha convertido en una parada obligada para los turistas, que se detienen a conocer las variedades de plantas que cuestan desde USD 1 hasta 100.

En ese emprendimiento, que funciona ya dos años, trabajan 10 técnicos. Ellos están encargados de sembrar y dar mantenimiento al vivero de una hectárea, que limita con un brazo del río Teaone.

Los amantes de la naturaleza encuentran en el sitio plantas ornamentales y medicinales como ruda, toronjil, sábila, hierba buena, dulcamara, menta, paico, llantén, espíritu santo, discansel, chivo, entre otras.

Obdulia Nazareno, de 70 años, conserva la tradición de preparar los purgantes usando plantas como el paico y espíritu santo. Con esos productos desparasitó a sus hijos y ahora a sus nietos.

En la población de Maldonado, en el norte de la provincia de Esmeraldas, las familias como la de Nazareno siembran plantas medicinales en las llamadas canoeras, que son unos viveros caseros.

Estos se ubican en las azoteas de las casas o al costado, a una altura de metro y medio para que las plantas no sean destruidas por las aves de corral u otros animales. Cuando uno de los miembros de la familia presenta alguna dolencia, se cortan las plantas del sitio para elaborar una ‘cura’.

A través del emprendimiento se busca mejorar el medio ambiente. El vivero genera oxígeno y rescata las tradiciones esmeraldeñas.

Al trabajo en el sitio se han sumado las unidades educativas del sector sur de la ciudad, que tienen clases de etnoeducación. El uso de la medicina tradicional es parte de las clases que se imparten.

María Luisa Hurtado, líder de proceso etnoeducativo, explica que los estudiantes realizan visitas al vivero como parte del conocimiento ancestral, por la variedades de plantas y el uso que históricamente se les ha dado para aliviar dolores.

Como parte del desarrollo de Jireth se preparan ferias botánicas, en las que participan ciudadanos, y colegios con etnoeducación.

Kelly Vásquez y Jordy Tenorio son dos de los técnicos que trabajan en el vivero. Ambos señalan que los turistas siempre buscan información de las plantas medicinales.

“El vivero no solo ha sido un emprendimiento para vender plantas, sino para que haya mayor conciencia del uso que se les puede dar, como lo hicieron nuestros ancestros”, señala orgulloso Tenorio.

Para el nuevo año lectivo se estima que al menos unos 5 000 estudiantes visite Jireth con la guía de técnicos y maestros.

Algunas de las plantas que se comercializan en el sitio también se usan para la preparación de diferentes comidas e infusiones.

Detalles

Guía.  La visita al vivero forestal dura una hora y tres técnicos se encargan de acompañar a los ciudadanos durante el recorrido. En ese tiempo se conoce sobre la importancia de las plantas medicinales.

Interculturalidad.  La población afroesmeraldeña que conserva la tradición de curar con plantas, acude al vivero Jireth, para adquirirlas.

Procesos.  La propuesta de emprendimiento abarca la entrega de información a través de trípticos que se entregan a turistas y estudiantes.