En estos 25 años aprendimos que los negocios pueden ‘pivotear’ y sobre la marcha acumular experiencias para enriquecer un proyecto que se ajuste a las necesidades de los lectores.

En estos 25 años aprendimos que los negocios pueden ‘pivotear’ y sobre la marcha acumular experiencias para enriquecer un proyecto que se ajuste a las necesidades de los lectores.

LÍDERES aprende de los cambios

24 de octubre de 2022 09:52

La supervivencia de marcas como LÍDERES depende, entre otras cosas, de entender y ajustarse a los intereses de las audiencias y comunidades

Los medios de comunicación enfrentan uno de los desafíos más grandes de la industria: su transformación del mundo análogo al digital. Un reto que va más allá de cómo sacar el mejor provecho de las tecnologías de la comunicación.

El cambio implica un desarrollo de una nueva cultura empresarial y ese es -posiblemente- el mayor obstáculo para avanzar hacia un nuevo momento. ¿Por qué? A los seres humanos, muchas veces, nos cuesta quebrar el marco y hacemos lo mismo, sin medir si los resultados son suficientes para que -en este caso- el modelo de negocio sea viable.

La construcción de conceptos como los de la innovación es una tarea poco sencilla frente al peso de la cultura empresarial (tradicional). Hacer lo mismo o imponer modelos análogos en procesos digitales genera más de un error que ha costado la pérdida de espacios. Los medios cedimos (y perdimos la batalla), por ejemplo, en los mecanismos de distribución de contenido frente a las redes sociales o los buscadores como Google. Ellos se han convertido en ‘gigantes de la información’.

Tarde para lamentaciones. La supervivencia de marcas como LÍDERES depende, entre otras cosas, de entender y ajustarse a los intereses de las audiencias y comunidades. Si esto no ocurre, el panorama solo prometerá un declive simplemente porque los propios lectores migran a otras plataformas, a nuevas formas de interacción e incluso los auspiciantes se apegan a los formatos emergentes de publicidad y mercadeo.

No debemos esperar mucho tiempo y si algo hemos aprendido en estos 25 años es que los negocios pueden ‘pivotear’ y sobre la marcha acumular experiencias para enriquecer un proyecto que se ajuste a las necesidades de los lectores, de las audiencias y de las comunidades multiplataforma.

La transformación también requiere, como lo han demostrado desde emprendedores hasta empresarias y empresarios jóvenes, de una nueva visión de liderazgo -más horizontal y menos burocrática- en donde la innovación es el eje transversal de las decisiones.

La construcción de esa visión implica conocimiento técnico, pero especialmente una empatía con el sentido y sentir del ser humano y generación de valor.

El desafío es además más grande, porque el cambio llega en plena crisis de los medios de comunicación y de sus modelos de negocio fundamentados en la venta de publicidad puramente. Esto pone en la mesa una ecuación muy difícil de resolver en el corto plazo.
En otras latitudes ya se trabaja sobre la interacción (incluso transaccional) en el metaverso.

Empresas de autos han logrado vender ve­hículos ahí y poco a poco se expande
esa ola. Aquí han crecido los formatos en video y todos queremos estar presentes en las redes sociales, pero lo que se debe entender es que no son los soportes o las plataformas; es una transformación que implica desde una nueva cultura hasta una empatía con nuevos lectores.