Una imagen de los jóvenes innovadores, entre ellos Paúl Mera (quinto desde la izq.) y Germán Mera (octavo desde la izq.), junto a sus robots. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

Una imagen de los jóvenes innovadores, entre ellos Paúl Mera (quinto desde la izq.) y Germán Mera (octavo desde la izq.), junto a sus robots. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

Robótica para la diversión y la salud

11 de diciembre de 2017 15:02

Germán y Paúl Mera son dos hermanos gemelos esmeraldeños que han destacado en robótica, con sus participaciones en concursos nacionales en los que han recibido premios por los triunfos alcanzados.

Ambos trabajan en los proyectos para sustentar sus tesis como ingenieros en Mecatrónica, estudios que terminaron hace dos meses en la Escuela Superior del Ejército (Espe) en Latacunga.

La idea de crear cosas empezó desde que eran niños . En la escuela tenían iniciativas para reparar equipos electrónicos, pero no fue hasta que comenzaron a estudiar en la universidad cuando pusieron en práctica sus ideas junto a un grupo de compañeros de aulas.

Los estudiantes, durante los cinco años de carrera, representaron a su centro de estudios en ferias de innovación tecnológica, robótica y drones. Allí demostraron el potencial de usar estas iniciativas en la vida en general.

Cuando cursaban el tercer año de Mecatrónica, estos innovadores crearon un software para detectar trampas de valor (una empresa que aparenta cotizar por debajo de su valor pero que, por alguna razón, no está infravalorada, sino sobrevalorada) como parte de un proyecto para Petroecuador. Su propuesta ganó a otras que se presentaron.

“Esta fue una muestra de que podíamos hacer cosas mayores con más dedicación, pues en ese proyecto trabajamos hasta en las noches”, señala Paúl Mera.

También han puesto todos sus esfuerzos en la construcción de robots de batalla, con pesos que van desde 1 hasta 120 libras. Estos poseen armas de hasta 9 000 revoluciones por minuto, que permite destruir a su oponente.

Desde que empezaron a competir con sus robots, durante la época universitaria, han acumulado 170 medallas, 10 trofeos y 30 placas de reconocimiento por el trabajo.

Germán Mera, quien tiene 25 años, asegura que el trabajo lo han realizado con otros estudiantes de la Espe, que se sumaron a la iniciativa para crear aparatos robóticos que también aporten a la salud y personas con discapacidad.

Entre los miembros del equipo están Álvaro Velasco, María Erazo, Diego Camacho y Paúl Mera. Crearon el robot de batalla de 120 libras, con el que obtuvieron el primer lugar en más de una competición a escala nacional.

Ahora los dos estudiantes Mera trabajan como parte del proyecto de tesis, en una prótesis transfemural con fluidos magnetobiológicos. Con este mecanismo se trata de crear una especie de amortiguación para la pierna de personas que han perdido parte de sus extremidades inferiores.

La otra propuesta es la construcción del control de una mano biónica por medio de redes encefalográficas. Funciona con un casco con el que se mide las ondas cerebrales y permite manipular las manos con el pensamiento.

Este invento servirá para las personas que tienen parálisis y permanecen en sillas de ruedas.
El padre de los gemelos Mera señala que sus hijos desde niños mostraron su inclinación por armar y desamar equipos electrónicos. En la casa se encargaban de la reparación de las compacteras, DVD, entre otros. “Me siento orgulloso de las propuestas innovadoras que tienen mis hijos”.

Recuerda que cuando mostraron su inclinación por temas electrónicos, decidieron estudiar ingeniería mecánica. Sin embargo, cuando se enteraron de que había la carrera de Mecatrónica en Esmeraldas lo aprovecharon.

Ambos estudiantes señalan que con lo aprendido podrán desarrollar diferentes iniciativas entre las que está la automatización de procesos industriales. La idea es hacer mejor los productos, trabajando las 24 horas del día.

El exdecano de la Facultad de Ingenierías y Tecnologías de la Universidad de Esmeraldas, Luis Vargas Torres, Guillermo Mosquera, cree que este es un gran paso. “Estudiantes esmeraldeños han logrado sobresalir en otras universidades del país”, indicó.

Los gemelos buscan impulsar el conocimiento de la Mecatrónica, como una de las carreras universitarias que darán impulso a la innovación. La idea es que los jóvenes puedan estudiar en otras universidades esmeraldeñas como la Católica y Luis Vargas Torres.

Aunque, en ambos centros de estudios superiores, las unidades de emprendimiento cuentan con propuestas como el diseño de programas sistematizados, así como el diseño de robots.