El fundador de New Ventures asegura que los emprendimientos sociales tienen mucho por crecer en América Latina, de la mano de jóvenes innovadores y la empresa privada. Llegó al pais para participar en la cumbre de inversión de impacto Cliiq 2018.

El fundador de New Ventures asegura que los emprendimientos sociales tienen mucho por crecer en América Latina, de la mano de jóvenes innovadores y la empresa privada. Llegó al pais para participar en la cumbre de inversión de impacto Cliiq 2018. Foto: Vicente Costales / Líderes

Rodrigo Villar: ‘Hacer dinero pasa a segundo plano’ 

9 de octubre de 2018 09:49

Es socio fundador de New Ventures. Es uno de los impulsores del desarrollo de la industria de inversión de impacto en América Latina. También fue el fundador de Las Páginas Verdes, Ecofest y FLII (Foro de Inversión de Impacto de América Latina).

Es miembro de Ashok y reconocido como una de las principales figuras de sostenibilidad social y ambiental de la región, por lo que recibió el premio al Emprendedor Social del año de UBS Visionaris 2008 y fue nombrado uno de los 40 principales CEO de América Latina por América Revista de comercio. Es el Presidente de la Alianza de Inversión de Impacto de México.

En los últimos años se ha podido apreciar más cantidad de emprendimientos sociales y ambientales en la región. ¿Por qué se debe impulsar este tipo de negocios?

América Latina tiene un espacio muy interesante en el mundo. Me atrevo a decir que los negocios sociales y ambientales son aquellos del futuro. A veces tendemos a tratar de imitar lo que hacen los países desarrollados con modelos como el de Silicon Valley, con emprendimientos vinculados a tecnología, en los que están las miradas de la mayoría de los inversionistas. Pero se puede pensar diferente.

¿En qué sentido?

En Latinoamérica hay muchas carencias en vivienda, educación, salud, etc. Los capitales, antes de atender cosas que no son tan relevantes, tienen que enfocarse en cómo se le da a la población cosas muy básicas. Creo que en la región el mercado es muy grande.

¿El desarrollo económico acompaña estos procesos?

Es interesante el hecho de que la economía haya ido creciendo. Hay un ecosistema de negocios que funciona y, al mismo tiempo, carencias. Es posible que la región demuestre que estas necesidades se pueden solucionar con modelos innovadores de negocio.

¿En qué nivel está creciendo el número de emprendimientos sociales y ambientales en la región?

A pasos agigantados. Si uno le pregunta a un joven que está saliendo de la universidad la razón por la que emprende es porque quiere un cambio, seguir su vocación, hacer algo por el planeta. El hecho de hacer dinero está pasando a segundo plano.

¿Qué dificultades encuentran los emprendedores sociales y ambientales al poner en marcha un proyecto?

Es muy difícil decirle a alguien que se dedique a eso si no hay casos a seguir. Pero hoy en día encontramos emprendedores que empiezan a sentar precedentes para que muchos jóvenes comiencen a seguir sus pasos.

¿Qué necesitan los emprendedores sociales y ambientales para desarrollar sus iniciativas?

Infraestructura, que los gobiernos apoyen el ecosistema, garantías, financiamiento, coworking, consultorías, etc.

Durante años usted ha impulsado este tipo de negocios a través de iniciativas como New Ventures. ¿Cómo se involucró?

New Ventures tiene casi 15 años operando en México y Latinoamérica. Empezamos en ese país con la misión de lograr que el sector privado se convierta en un aliado en la lucha por solucionar las problemáticas ambientales y sociales. En el pasado se pensaba que solo las organizaciones y los gobiernos debían resolver estas situaciones. Pero mientras la empresa no se involucre, difícilmente podremos lograrlo.

¿Cómo se logra que el sector privado se involucre?

Hay que demostrar que estos emprendimientos sociales son rentables y viables. No se trata de filantropía. Se pueden encontrar negocios que con innovación y con tecnología logran resolver los problemas socioambientales y, al mismo tiempo, dan los retornos financieros que el sector privado busca.

¿Cómo trabajaron en New Ventures?

Empezamos identificando a esos emprendedores que ya están haciendo este tipo de cosas (iniciativas socioambientales). Hace 15 años no era fácil hallar estos negocios, pero parte de nuestra razón de existir ha sido identificar a quienes los desarrollan con tecnología, que son innovadores y tienen capacidad de escalar.

¿Cómo apoyan a esa clase de negocios?

Les otorgamos fuentes de fortalecimiento: consultorías, acceso a inversión, financiamiento, mentorías, acceso a mercados, etc. Funcionamos como una aceleradora de negocios. La idea es que crezcan más rápidamente.

¿Cuenta New Ventures con un fondo?

Tenemos ahora dos fondos de capital privado. Administramos alrededor de USD 50 millones entre los dos. Ya podemos ir un poco más allá (…) a la fecha ya hemos invertido en 10 empresas, nos asociamos con ellos. Las inversiones están en los ramos de vivienda accesible, educación, salud, medioambiente, energía alternativa, etc. Podemos inyectar capital.

¿Hasta qué monto?

Un promedio de USD 3 millones por empresa. Podemos hacer cosas desde USD 1 millón hasta 8 millones. En algunos casos podemos hacer proyectos más grandes, con otros inversionistas.

¿Qué tipo de proyectos son los que desarrollan?

Tengo el ejemplo de la firma que se llama Sala Uno y opera en México. Se dio cuenta que en ese país hay 2 millones de personas que son ciegas o parcialmente ciegas. El problema es que son personas que se pueden curar; son ciegas porque tienen cataratas y no tienen acceso al dinero para una cirugía. Esta empresa lo que hizo fue innovar en el modelo de negocios en el sector de la salud.

¿Cómo lo logró?

Cambió el esquema en que uno tiene que ir a un oftalmólogo individual. Desarrollaron una especie de “producción en línea” en la que todo se hizo más eficiente. Tienen toda una infraestructura en la que una persona diagnostica, otra prepara, otra opera, etc. Ahora están haciendo más de 10 000 cirugías al año y están eliminando la ceguera en México.

¿Es rentable?

Primero debo decir que hicieron accesible la cura bajando al 70% el costo de los tratamientos. Creo que es más rentable que un negocio tradicional y es una empresa social. Invertimos en ella hace cuatro años y el crecimiento ha sido exponencial. Todavía tienen mucho campo porque el mercado es gigantesco. Hoy están vendiendo como USD 15 millones anuales.

Anteriormente, usted hablaba de la necesidad de financiamiento. ¿Quién entrega ese capital?


Yo creo que deben ser los bancos, las entidades privadas. En New Ventures creemos que tenemos un mejor portafolio que los fondos tradicionales. Hay que cambiar la mentalidad de los financistas, que vean que los negocios ambientales son rentables.

¿Cómo se cambia esa mentalidad?

Con hechos. Hemos demostrado a los inversionistas que tenemos un equipo de gestión profesional y que el mercado es grande. Más financistas van a comenzar a volcarse a estas iniciativas.

¿Ustedes entregan el dinero a los emprendedores?

No, porque somos un fondo de capital. Compramos una participación de la empresa, nos volvemos accionistas y, eventualmente, en unos años la vendemos en cinco veces más de lo que hemos invertido.