El cuidado y la rehabilitación bucal ayudan a sentirse bien con la sonrisa. La tecnología y los avances permiten tener dientes perfectos, sin embargo, la recomendación de Tania Villalva, especialista en estética dental, es visitar al dentista cada seis meses, para mantener la salud oral y acudir a especialistas en cada rama, para tener los mejores resultados.

Villalva, quien también es especialista en prótesis dentaria y directora de la clínica Dental Home, explica que ahora se pueden poner carillas casi sin hacer desgaste, con el fin de no sacrificar la estructura y salud de los dientes por la estética. Sobre el blanqueamiento enfatiza que se debe acudir a especialistas en este campo, pues es un proceso delicado que podría comprometer las encías si no se lo lleva bien.

La pérdida de piezas dentales es otro problema común que afecta a la funcionalidad del sistema masticatorio y la estética de la sonrisa. Este problema es más común de lo que se podría pensar, de acuerdo con el implantólogo Fausto Abdo. Él dice que la pérdida de dientes se puede evitar con un buen cuidado desde que las personas nacen y con visitas frecuentes al dentista. Sin embargo, los traumatismos por accidentes o golpes son otra una causa de pérdida de dientes.

Abdo explica que ahora las técnicas quirúrgicas y de implantología permiten realizar implantes exitosos en lo funcional y en lo estético. La clave es que el paciente que ha perdido una pieza dental se someta al tratamiento lo más pronto posible, con el objetivo de que la encía y el hueso no se retraigan. El especialista dice que el implante dental es un componente de titanio, mientras que la parte visible puede ser de diferentes materiales, como la cerámica.

El bruxismo
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Es un problema común entre profesionales con grandes responsabilidades. Los altos grados de estrés pueden llevar a apretar o rechinar los dientes de forma inconsciente.

El desgaste dental es una de las consecuencias del bruxismo. La presión constante de esta acción también puede conllevar a la fractura dental.

Los dolores de cabeza o de mandíbula son otras consecuencias. También se puede afectar a los músculos y a las articulaciones.

Se puede evitar a través de ejercicios de relajación, como el yoga, y con la ayuda de papelitos con un recordatorio.