Todos los estudiantes que se capacitan deben aprobar, primero, un módulo de misceláneos, que les permitirá aprender competencias digitales.

Todos los estudiantes que se capacitan deben aprobar, primero, un módulo de misceláneos, que les permitirá aprender competencias digitales. Foto: Cortesía

Servicio educativo de exportación

4 de marzo de 2021 08:02

Si la pandemia dejó ganadores, entre ellos están los esposos y socios Verónica Jiménez y Darwin García. Su negocio de educación digital, Poliestudios, creció exponencialmente en 2020.

Un dramático suceso permitió el surgimiento de esta organización. En 2011 la pareja enfrentó el nacimiento de su hija, apenas a las 27 semanas de gestación, por lo que ambos tuvieron que dejar sus trabajos para su cuidado y buscar una alternativa que les permitiera responder al costoso tratamiento de superviviencia de la bebé y sostener a sus otros dos hijos.

Con USD 500 que les quedaban, más sus conocimiento en psicóloga clínica e ingeniería en telecomunicaciones, crearon un aula virtual para que ella diera cursos para atención de niños con trastornos y deficiencias. Se plantearon una meta de 30 personas, pero el éxito fue inmediato ya que se inscribieron 86 personas, en 2012.

Eso les motivó a dictar otro curso, vinculado con las dificultades en el aprendizaje y con ello alcanzaron 240 inscritos. De esta manera ampliaron los talleres, tuvieron más estudiantes y contrataron personal.

En 2017 Poliestudios se consolidó como empresa formal, tras registrarse como sociedad anónima. “Desde ese momento ha sido solo crecer. Los negocios digitales tienen que ser exponenciales o mueren. De un aula pasamos ahora a 150”, comenta Verónica.

La formación de la firma se centra en las áreas de sicología, comunicación, educación y tecnología. Poliestudios ofrece moccs, webinars, certificaciones y especializaciones. La duración depende de la dificultad; por ejemplo, esta última es de 700 a 1 250 horas.

A través de la capacitación, los estudiantes obtienen un eje diferenciador para sus carreras, lo que les da mayores posibilidades de acceder a un puesto de trabajo con particularidades. Así, un comunicador puede especializarse en política o un sicólogo en terapias para ciertos casos.

Las formaciones están validadas por el Ministerio de Trabajo y avaladas por centros de estudios superiores del país y la Sociedad Iberoamericana de Educación. La empresa tiene alianzas con dos universidades: Israel e Indoamérica.

De las clases se encargan tutores, que son ecuatorianos y extranjeros, provenientes de Hispanoamérica. La ecuatoriana María Fernanda Arce, de Zaruma (El Oro), es una de ellas.

Empezó en 2016, en sicología y educación. Fue parte de l proyecto de formación de Poliestudios para que los docentes de la región se adapten a dictar clases virtuales tras la pandemia.

Dice que la educación digital permite romper con todo tipo de barreras. “Los maestros podemos abarcar un proceso integral de enseñanza”.

Las primeras capacitaciones de Poliestudios se dictaron para Ecuador. Sin embargo, la digitalización le permitió exportar sus servicios, tras su primer año, a Chile.

El éxito, sin embargo, se afianzó con la pandemia. A partir de ese momento la demanda de formación creció con estudiantes de todas partes de Ecuador, así como también de otros países de la región como México, Perú, Argentina, Costa Rica, El Salvador.

Verónica explica que Poliestudios estuvo preparado para educar desde la virtualidad. Su oferta permite apoyar, entre otras, a personas que por diversos motivos no han podido estudiar un posgrado y buscan mejorar su formación, así como acceder a costos más baratos al reducir gastos.

Además, la empresa ofrece becas de vulnerabilidad social. Se hace un estudio económico para personas con situaciones de violencia, mayores necesidades, con requerimientos urgentes de cambiar su vida y otros.

Estudiantes de Poliestudios aseguran que han ampliado no solo sus conocimientos sino sus estrategias para obtener mejores ingresos. Una de ellas es la psicóloga Adriana Proaño.

Desde el 2017 se ha especializado en trastornos de la niñez y la adolescencia, siconcología, diagnóstico, intervención y prevención del abuso sexual infantil y telesicología.

El haberse formado de manera virtual le ha permitido conocer sobre herramientas electrónicas y ampliar su oferta para ponerla en práctica en su consulta virtual, en la que trata a pacientes niños y adolescentes.

Para este año personas interesadas en la parte legal y administrativa-contable podrán acceder a capacitaciones en Poliestudios, ya que se abrirán esas dos áreas de trabajo.
La firma también prevé crecer en 2021 en rubros como la facturación.