Luzmila Meza, Karinay Luz María Potosí y Margarita Chávez son parte de las 12 integrantes de esta iniciativa productiva, que surgió a raíz de la emergencia sanitaria. Foto: José Luis Rosales/LÍDERES

Luzmila Meza, Karinay Luz María Potosí y Margarita Chávez son parte de las 12 integrantes de esta iniciativa productiva, que surgió a raíz de la emergencia sanitaria. Foto: José Luis Rosales/LÍDERES

Ellas siembran y venden canastas a domicilio

12 de octubre de 2020 17:22

El maíz es uno de los cultivos tradicionales en el pueblo kichwa Natabuela, que ocupa un territorio entre los cantones Antonio Ante e Ibarra, en Imbabura.

Con los granos dorados, mujeres como Luzmila Meza, preparan el popular mote. Este maíz cocinado va acompañado de arveja, fréjol, maíz tostado y chochos, que igualmente son sazonados.

La mujer indígena sostiene que se trata de un proceso laborioso. Todo inicia con la selección de los granos. Ella prefiere las mazorcas de la variedad amarilla.

Con una habilidad que llama la atención desprende una delgada lámina transparente del maíz. Luego la lava y pone a remojar. El siguiente paso es la cocción, que dura entre cuatro y cinco horas.

Este potaje que se ofrece en los mercados de Imbabura ha dado fama a mujeres natabuela, que son las principales productoras.

Sin embargo, a raíz de la emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19 y por las restricciones que se aplicaron para frenar la propagación de la enfermedad dejaron temporalmente de acudir a sus puestos de venta.

Como una alternativa formaron el emprendimiento comunitario Warmikuna Natabuela, que se dedica a la venta de productos agrícolas y alimentos preparados a domicilio. Esta iniciativa es impulsada por 12 mujeres de diferentes sectores de este pueblo.

Magdalena Chávez, mentalizadora del proyecto, señala que para dinamizar la economía de estas familias se han enfocado en la práctica comunitaria de la minga. “Lo que hemos invertido es nuestro esfuerzo y voluntad por la asociatividad”. El próximo paso es el registro en el Instituto de Economía Popular y Solidaria.

El cliente tiene la opción de armar su canasta con productos como choclo, fréjol, arveja, tomate, lechuga, aguacate, limón, babaco, piña, fresa, mora. También hay hornado y, por supuesto, mote.

Cada una de las integrantes aporta con verduras, hortalizas y frutas que ellas mismas siembran. Luz María Potosí, de 65 años, arrienda un terreno en el que cultiva haba, fréjol, arveja, choclo. Una parte de la producción la destina ahora a estas canastas.

Los pedidos se despachan cada miércoles y sábado. Luzmila Meza, presidenta de la organización, explica que han abierto mercado en las ciudades de Ibarra, Atuntaqui y Otavalo.
Las actividades empezaron en mayo último. Margarita Chávez, otra de las integrantes, cuenta que este emprendimiento lo promocionan por redes sociales.

Incluso, algunas socias se capacitan en comunicación digital para microemprendimientos.
Además, tienen un catálogo con productos y precios que los compradores pueden adquirir. Hay canastas básicas de USD 20. Cada día vende entre 20 y 30.

Se ha establecido un protocolo de bioseguridad para la selección, empaque y entrega de los productos de este denominado supermercado comunitario.

Estas emprendedoras también participan en cursos de manejo sustentable agroecológico que les brinda el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Esta es una de las comunidades de aprendizaje que se han establecido en cada parroquia de la provincia, explica Marco Vargas, técnico del Ministerio.

En un reciente taller aprendieron sobre el manejo y prácticas para la conservación del suelo.
El funcionario detalla que entre ellas está la rotación de cultivos, el manejo del agua, la incorporación de abono orgánico. Este último, añade, ayudan a mejorar la textura, estructura y el contenido de materia orgánica de la tierra.

Entre los objetivos igualmente está estimular la conservación de semillas propias de la zona. Vargas explica que en el caso de Natabuela hay una base de mazorcas que por su tamaño, color y sabor son ideales para elaborarlos como mote o maíz tostado.

20 dólares es el valor de una canasta básicos de alimentos que producen en Natabuela.