Silvana Hidalgo es la directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional. Es la segunda mujer en ocupar el cargo en La institución. Foto: Julio  Estrella / LÍDERES

Silvana Hidalgo es la directora del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional. Es la segunda mujer en ocupar el cargo en La institución. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Silvana Hidalgo: ‘Mi labor no es solo una pasión, sino un servicio para la gente’

23 de diciembre de 2019 15:43

Durante 20 años, Silvana Hidalgo, geóloga de la Escuela Politécnica Nacional (EPN), ha vivido estudiando y fascinándose con el comportamiento de los volcanes del país. Desde niña, cuenta, sentía curiosidad por descubrir cómo sucedían los fenómenos dentro de estos montículos que se levantan sobre el territorio ecuatoriano.

“Siempre me interesó entender cómo funcionaban. Así nació un interés científico que al principio, de niña, uno no se da cuenta que lo es, pero poco a poco entiendes, vas creciendo y te haces las preguntas adecuadas”, recuerda.

Desde febrero pasado, Hidalgo, casada y madre de dos hijos, está al frente del Instituto Geofísico de la EPN, entidad en la que comenzó a aprender sobre vulcanología cuando fue pasante. Hidalgo es la segunda mujer en ocupar el puesto en el Instituto.

En el 2017, esta investigadora que ha publicado alrededor de 35 artículos científicos, recibió el premio Matilde Hidalgo a la Educación Superior, Ciencia, Tecnología y Educación, que la reconoció como la científica del año. “Los reconocimientos científicos son para todas las personas que generan el conocimiento y en este caso, aunque el premio me lo dieron a mí, es algo que representa el trabajo de todo el Instituto. es un premio al equipo”, cuenta.

Por las crisis sísmicas en el país, el equipo del Instituto creció de 20 personas a 80 en los últimos diez años, por eso, el reto más importante para esta investigadora es que ese crecimiento derive en más producción científica que ayude a la comunidad.

Una labor de servicio


“Estudié geología porque era una forma de llegar a los volcanes, mi pasión. Pero además, una vez que uno empieza a trabajar en esto entiende que es una necesidad social. En Ecuador tenemos más de 80 edificios volcánicos, muchos son activos y es evidente que necesitamos conocimiento amplio, para saber su potencial afectación y el tipo de actividad que han tenido.

Investigar nos permite generar un cuadro total del volcán, de cómo funciona y cómo podemos, entre comillas, tratar con él. Por ejemplo, si es un volcán extinto nos preocupamos menos, si es potencialmente activo hay un poco más de preocupación, pero si es activo tenemos que dedicar mucha más atención. Espero que nuestros estudios tengan consecuencias sociales en el país y en las comunidades que conviven con los volcanes”.

Vivir la aventura


“En esta carrera uno tiene la posibilidad de conocer muchos sitios en el país a los que la gente no accede normalmente. Conocer a los volcanes implica ir a acampar, cargar una mochila pesada, tener días enteros de caminatas, pero la recompensa está en entender mejor el volcán. En el Tungurahua trabajé durante la actividad del volcán, que duró 17 años, haciendo turnos en el observatorio que había en una zona de Patate. Tener la oportunidad de ver el volcán en erupción, es verlo vivo, es fascinante”.

Más mujeres interesadas


“Cuando empecé a estudiar en el pre politécnico el curso era de unas 40 personas y éramos solo cuatro mujeres. Eso está cambiando y es positivo. Aunque la geología todavía es un área en la que no hay una gran cantidad de alumnos en relación a otras áreas. En mi promoción éramos siete estudiantes y dos éramos mujeres. Ahora en mis clases tengo alrededor de 25 alumnos y el 50% son mujeres.

En cuanto al espacio en el área laboral, creo que la sociedad puede avanzar más para que las oportunidades sean iguales para hombres y mujeres. Pienso que esto es parte de una construcción social, y como tal, se debe empezar en nuestros hogares. Todo depende de cómo educamos a nuestros hijos en el respeto de las diferencias, porque hombres y mujeres somos distintos, pero eso no significa que uno merezca más y otros menos. En el mundo académico el respeto es una característica, y nunca me sentí discriminada ni vi una imposibilidad de hacer algo que me haya propuesto por ser mujer, me encantaría que sea así en todos los campos para todas las mujeres”.

El equilibrio familiar

“La parte familiar es una prioridad para mí, y tengo la suerte de haber logrado construir una familia en la que creo, hay un equilibrio en el tiempo compartido. Mi esposo ve las cosas de la misma manera que yo, hay respeto en las actividades que hacemos en conjunto y compartimos. El tiempo con los hijos es un reto en la familia actual, porque hoy la mujer y el hombre trabajan, pero es importante que el tiempo que se les da sea de calidad”.

Datos

Educación. Es geóloga de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) y tiene un Máster y un Doctorado en Ciencias de la Tierra por la Université Blaise Pascal de Francia.

Docencia. Desde el 2007 es profesora en la EPN. Dicta clases de geoquímica y petrología ignea. Es directora del Instituto Geofísico de la EPN desde febrero del 2019.

Premios. Recibió el premio Matilde Hidalgo a la Educación Superior, Ciencia, Tecnología y Educación.

Visión. Ha investigado sobre la génesis de los magmas en Ecuador y cómo salen a la superficie en volcanes como el Illiniza y el Atacazo. Su labor es también un servicio social para el país, dice.