La planta de la empresa se encuentra en el sector de Pifo. En dos meses se espera que esté listo un sitio más amplio y maquinaria más grande.

La planta de la empresa se encuentra en el sector de Pifo. En dos meses se espera que esté listo un sitio más amplio y maquinaria más grande. Foto: Líderes

En sus ‘snacks’ frutales se aplica la fritura al vacío

6 de marzo de 2019 10:23

Trabajar por el bien común es la expresión a la que se refiere la palabra quichua Ayni. Ese es el objetivo y el nombre del emprendimiento fundado por José, Juan Pablo y Alfredo Pillajo.

Hace tres años tuvieron la idea de impulsar un emprendimiento que utilizara productos propios del Ecuador y que, en su momento, tuviera un impacto social. El proyecto de tesis de Juan Pablo fue la excusa ideal para empezar.

“Estudié en la Universidad Tecnológica Equinoccial. Mi tema estaba vinculado a frituras al vacío y pensé que era una gran alternativa para la preparación de ‘snacks’. Les comenté de esto a mis hermanos y les llamó la atención. Era innovador”, dice Juan Pablo.

Esta tecnología tiene pocos años en América Latina. Consiste en freír los productos sin oxígeno, lo que permite que se vuelvan crocantes, no se oxiden y mantengan sus propiedades alimenticias.

Importar máquinas para realizar estas preparaciones es costoso. Ante ello, los hermanos Pillajo, dos de los cuales son mecánicos, pusieron en marcha su ingenio y fabricaron su propia tecnología; desarrollaron varios prototipos hasta que dieron con el indicado.

El proyecto, con el nombre de Ayni Green, arrancó en 2016. La inversión inicial fue de alrededor de USD 15 000, incluyendo la maquinaria y la mano de obra.

Las frutas que se utilizan son frescas. Se escoge con mucho cuidado la condición de las mismas. Las piñas adquieren un sabor delicioso.

Las frutas que se utilizan son frescas. Se escoge con mucho cuidado la condición de las mismas. Las piñas adquieren un sabor delicioso. Foto: Líderes


Los emprendedores se decidieron por freír frutas tradicionales: manzanas tipo Ana, frutillas de la zona de Pifo y piñas y plátano de Santo Domingo de los Tsáchilas. Con ellas hacen un mix de frutas.

Hasta el 2018 la empresa realizó pruebas y ofreció productos para testeo. Oficialmente, la comercialización arrancó en enero pasado.

“Hay una aceptación bastante grande de los clientes”, comenta Juan Pablo. Durante la etapa de pruebas producían 100 fundas diarias, pero ahora son 300.

Entre los sitios en los que se vende el mix de frutas está la tienda Camari y La Bola de Oro. Susana Ruiz, titular de este último sitio, comenta que compra los ‘snacks’ desde este año. “Han salido bien. Les hago pedidos casi a diario. Hacemos una degustación a los clientes y los adquieren. Hemos aumentado los pedidos”.

Ayni Green trabaja con la Alianza para el Emprendimiento y la Innovación y la fundación Crisfé. Estas han direccionado a los emprendedores en el proceso de desarrollo; incluso, los contactaron con un estudio creativo con el que hicieron los empaques.

Se trata de fundas de 30 gramos que contienen el mix de frutas fritas al vacío. Cada uno cuesta USD 1, para el público en general.

Este producto se fabrica en un área pequeña ubicada en el sector de Pifo, al oriente de Pichincha. Los emprendedores se encuentran ampliando su planta procesadora para aumentar su capacidad de producción; esperan que en dos meses esté listo el nuevo galpón y contarán con maquinaria de mayor tamaño.

Los insumos para la fabricación los reciben de tres proveedores. Uno de ellos es Jaime Calero, quien entrega de 10 a 15 racimos de barraganete por semana, desde Puerto Limón. Él considera que Ayni Green es un negocio con futuro y que crecerá la demanda.

Los emprendedores buscan ayudar a agricultores, principalmente de productos nativos, para que sigan cultivando y coloquen su oferta. Para ello tienen iniciativas como la fabricación de ‘snacks’ de tubérculos andinos entre los que se encuentran variedades de papas (morada y rosada), oca, mashua, maca, etc.

La idea de los Pillajo, tal y como el nombre de la marca lo dice, es desarrollar acciones por el bien común. Como parte de ese objetivo también apuntan a producir frituras al vacío de nuevas frutas o mix de verduras con esta técnica.

Los emprendedores también maquilan para otra empresa que saldrá al mercado con ‘snacks’ fritos al vacío de vegetales (remolacha, camote, zanahoria blanca y maqueño). Para esta, actualmente, hacen 300 fundas semanales.

Este producto va dirigido para un mercado de personas que tienen una dieta saludable y que hacen ejercicio. La oferta de Ayni Green apunta a personas de alto nivel adquisitivo, aunque luego que inició la comercialización se está vendiendo a cualquier sector.

Los emprendedores explican que sus bocaditos no tienen grasas saturadas.