Tutuna EC. Es un emprendimiento que utiliza diferentes metodologías en sus productos para promover el desarrollo infantil. Comercializan por redes sociales en todo el país. 

En octubre de 2019, durante el paro nacional, Carla Cornejo dejó su trabajo como educadora para dedicarse al cuidado de su hija de un año. El tiempo con la menor le permitió desarrollar terapias de estimulación temprana utilizando diversos materiales.

Al ver los resultados de las terapias con mesas sensoriales y de luz, junto a su esposo decidieron empezar su propio emprendimiento: Tutuna Ec.

Este consiste en la elaboración de paneles de madera con acrílico y luz para mejorar la concentración de los menores y el desarrollo de habilidades motrices y cognitivas en niños y adultos mayores.

Cornejo señala que para empezar este negocio invirtieron alrededor de USD 5 000 que se distribuyeron en la compra de materia prima, pago de artesanos, publicidad en redes sociales, entre otros elementos.

El emprendimiento tomó fuerza durante la pandemia. En esos meses vieron la oportunidad de mostrar sus materiales a otros padres de familia y comercializarlos por medio de Facebook e Instagram. Allí, colgaban pequeños tutoriales sobre cómo utilizar los tableros y los beneficios que traían a los menores.

“No fue fácil porque estábamos en pandemia y fue difícil encontrar los materiales para hacer los implementos”, comenta la emprendedora. Previo a la construcción de los tableros visitaron a varios artesanos locales hasta dar con el indicado.

Comercialización por redes sociales

Los productos están diseñados bajo la metodología Montessori y Reggia Emilia. Ambas ayudan al desarrollo cognitivo y sensorial de niños y adultos mayores. Iniciaron con la elaboración de mesas sensoriales y tableros de luz que se vendían por medio de redes sociales.

Cornejo comenta que con el artesano hicieron varios experimentos para que los tableros se iluminen. Ahora tienen proveedores permanentes de madera y acrílico. Están hechos con conexiones eléctricas internas que permiten la iluminación de los paneles.

Luego el negocio se amplió y empezaron a desarrollar otros productos como gimnasios, pizarras negras, espejos trípodes, torres de aprendizaje, etc. Todos estos los entregan no solo en hogares, sino también en centros de desarrollo infantil, centros de atención al adulto mayor, guarderías, entre otros espacios.

Actualmente dan servicio en más de 100 centros educativos con mesas sensoriales para que los niños puedan experimentar con diferentes tipos de materiales. Además, se encuentran en el desarrollo de su página web.

La proyección, dice Cornejo, es no solo vender por catálogo, sino crear un centro de educación en el que puedan mostrar todos sus equipos y las formas de uso para mejorar las destrezas y habilidades de los niños.

Para ello también trabajan con un grupo de docentes especializadas que se encargan de enseñar la metodología en los centros educativos. Cada uno de los productos cuenta con un tutorial de instrucciones de uso para un mejor aprendizaje.

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