Las personas que se encargan de los procesos de selección usan diferentes metodologías para descubrir cuando un postulante hace planteamientos inconsistentes.

Las personas que se encargan de los procesos de selección usan diferentes metodologías para descubrir cuando un postulante hace planteamientos inconsistentes.

Los expertos en detectar mentiras

19 de diciembre de 2019 12:13

Información que se oculta, imprecisiones, exageraciones, en general mentiras. Los especialistas en talento humano o expertos en investigaciones saben cómo detectarlas durante las entrevistas de trabajo.

El lenguaje corporal es el principal delator de los candidatos que no están diciendo la verdad, comenta la experta Tatiana Guerrero, consultora y CEO de la empresa ON, dedicada a la comunicación y la imagen pública.

Esta organización, entre otras cosas, ayuda a las empresas a reconocer irregularidades de los postulantes. “Enviamos una persona especializada como veedora a la entrevista. No interviene en la realización de preguntas directas, pero está presente. Hay casos en los que puede intervenir, aunque a la par del reclutador. Luego levantamos un informe sobre el comportamiento frente a ciertas interrogantes que se hayan hecho”.

¿En qué se fijan? Por ejemplo, en el saludo. De la forma en que alguien da la mano se puede saber si es honesto o no. El momento en que se da la mano y no se siente el contacto de palma con palma quiere decir que no lo es.

Este tipo de práctica es extremadamente útil cuando se trata, por ejemplo, de contratar a una persona a la que se dará un cargo en el área de finanzas, contabilidad, manejo administrativo, etc.

Cuando se trata de puestos directivos o de liderazgo también hay que estar atentos al saludo. Si la persona aprieta demasiado fuerte quiere decir que es sedienta de poder, pero carente de liderazgo; será un jefe autoritario.

Aquellas personas que sacuden el brazo del otro al dar la mano o topan alguna parte del mismo como el hombro o el antebrazo son quienes buscan exposición o protagonismo social, no trabajo.

La contratación de empleados que mintieron en sus entrevistas puede generar graves problemas para las empresas porque coloca en diferentes posiciones a trabajadores que no eran aptos.

Guerrero explica que la cantidad de personas no adecuadas o colocadas en cargos inadecuadamente sobrepasa el 75% en Ecuador. Los reclutadores se fijan, principalmente, en los registros académicos o de experiencia que constan en la hoja de vida, pero no toman en cuenta otras señales o comportamientos; esto último podría evitar baja productividad o resultados negativos.

“Muchas de las empresas tienen altos niveles de fracasos en cuanto a la asertividad de colocar a la persona adecuada en el cargo”, dice.

Eddy Troya, CEO de la consultora de RR.HH. Human Plus, explica que detectar mentiras al 100% no se logra ni con el polígrafo. Sin embargo, es fundamental que la persona que haga la entrevista sea lo más observador posible.

Entre las cosas que debe observar es la mentira en los ojos. Cuando un hombre miente mira a los ojos porque solo puede concentrarse en una sola cosa, en este caso en sostener su verdad. Sin embargo, pierde el parpadeo; en algunos casos es lento o muy leve.

Karla Burgos, quien tiene una experiencia de siete años en gestión humana y selección de personal, comparte la visión de Troya con relación a este tema. Sin embargo, cuando realiza entrevistas de trabajo toma en cuenta tres aspectos: coherencia, consistencia y comunicación no verbal.

Los primeros están relacionados con lo que la persona dice y con el hecho de que el reclutador debe estar atento a lo que sucede en el mercado laboral para poder discernir. “Hay casos de empresas que han sufrido recortes de personal grandes por adquisiciones, fusiones, compra de multinacionales, etc. Si alguien me dice que salió de esta firma A porque otra B la compró y como reclutador no sé cuál es la coyuntura, no podré saber si es real lo que me dice”.

Otro método para conocer si la persona miente o no es hacer preguntas repetitivas para saber si el candidato responde lo mismo o no. Por ejemplo, si el reclutador le dice ¿por qué saliste de tu último trabajo? y la persona responde por recorte y luego se le consulta lo mismo y dice porque le bajaron las comisiones es porque hay inconsistencias y una mentira.

La comunicación no verbal también es clave, pero no todos los gestos que pudieran asociarse con deshonestidad se producen porque alguien realmente lo es. Culturalmente se dice que si una persona no mira directamente a los ojos es porque está mintiendo y realmente no siempre es así.

Sucede que la persona, en ciertas ocasiones, puede estar tan nerviosa en una entrevista de trabajo que evade la mirada. También es posible que sea tímida o que tenga problemas de autoestima.

Pueden existir subjetividades y por ello es importante hacer un análisis profundo de cada candidato para evitar juzgar mal.

Javier Verdesoto, CEO de Nexos Talent EFH Ecuador, explica que un apoyo para el entrevistador es el análisis de los rasgos de personalidad de los postulantes. “Hay que aplicar la entrevista con enfoque forense. Permite saber cuestiones de carácter sociopáticas”.

Otra alternativa son los “test de honestidad o integridad”. Estos arrojan 14 rasgos de personalidad sociopática. Con ello se puede definir qué preguntar.