La máquina de aféresis Trima extrae el plasma del paciente recuperado de covid-19 que contiene anticuerpos para los pacientes más graves.

La máquina de aféresis Trima extrae el plasma del paciente recuperado de covid-19 que contiene anticuerpos para los pacientes más graves. Foto: Cortesía Simed

Tecnología de punta para la recuperación de pacientes con covid-19

14 de agosto de 2020 18:00

Fundada en 1985, Simed es una empresa familiar ecuatoriana creada para ofrecer equipos y reactivos de diagnóstico médico.

A lo largo de los años, ha ampliado sus servicios a otras tres unidades de negocio: laboratorio general, biociencias y atención hospitalaria.

Conformada por 157 trabajadores, la firma extendió sus operaciones a Perú en el 2013 y comenzó a cotizar en la Bolsa de Valores de Quito en el 2012.

La firma trabaja para contribuir con la salud de las personas y dotar de insumos, materiales y servicios relacionados, con una propuesta de valor basada en el liderazgo de producto y la excelencia operativa que asegura la satisfacción del cliente.

En la búsqueda de extender sus servicios de salud, Simed trajo al país equipos de tecnología de punta para la extracción del plasma de la sangre. En la actual coyuntura, estos se utilizan para transferir el plasma de pacientes recuperados de covid-19 a aquellos que aún están lidiando con los síntomas la enfermedad.

Esto con el objetivo de que puedan recuperarse más rápidamente ya que en el plasma de los pacientes recuperados están los anticuerpos que permiten combatir la enfermedad.

Los equipos se denominan máquinas de aféresis, que llevan a cabo el proceso de manera segura.

Las máquinas para la extracción de plasma convaleciente surgieron a raíz de otras pandemias como la tifoidea o el síndrome respiratorio de Medio Oriente.

“Antes no existían procesadores celulares automatizados. De hecho, hace 50 años se conectaba al donante con el receptor que recibía la sangre de manera directa. Las máquinas de aféresis que existen en América Latina ingresaron hace aproximadamente 10 años”, afirma Alexandra Caro bacterióloga con Especialización en Banco de Sangre y gerente de Producto en Simed.

Las máquinas de aféresis tienen dos objetivos principales: el primero es colectar un componente de la sangre para que luego sea transferido, como en el caso de la extracción del plasma convaleciente de pacientes recuperados.

El segundo objetivo de las máquinas de aféresis es que sirva de manera terapéutica para diversas enfermedades autoinmunes.

La Cruz Roja emprendió un proyecto que consiste en que las personas recuperadas de covid-19 se acerquen a donar su plasma y así se logre salvar más vidas.

Simed es parte de este proyecto y fue escogido por la Cruz Roja debido a su experiencia y altos estándares, además de que ya existía una relación comercial previa de por medio. En el Hemocentro de la Cruz Roja están instaladas máquinas de aféresis de Simed y por eso surge esta alianza estratégica.

“Este proyecto durará hasta que aparezca un tratamiento efectivo para combatir el covid-19. Esta es una alternativa terapéutica y nosotros, como firma que practica la responsabilidad social empresarial, apoyamos a esta campaña hasta que lo necesiten los pacientes que resultaron contagiados”, explica Alexandra Caro.

El plasma convaleciente se administra en las casas de salud donde están hospitalizados los pacientes con covid-19.

Esta decisión de transfusión de plasma es médica y la toman los especialistas tratantes de las personas afectadas por covid-19.

El proceso de extracción de plasma convaleciente se pone en marcha cuando personas que ya se recuperaron del covid-19, se aceran a la Cruz Roja u hospitales públicos y privados para hacer su donación. En estos sitios, el donante se conecta a unos procesadores celulares automatizados.

En su interior, estas máquinas tienen una centrifuga que separa los diferentes componentes de la sangre. En este caso, se separa el plasma del paciente recuperado.

Este es el que se va a utilizar para la transfusión a pacientes graves con covid-19 que están en una unidad de cuidados intensivos o conectados a un respirador.

Las entidades que aceptan la donación de plasma a escala nacional son la Cruz Roja Ecuatoriana en Quito y Guayaquil, el Hospital Metropolitano, el Hospital Carlos Andrade Marín (Quito), y el Hospital de Especialidades Teodoro Maldonado Carbo (Guayaquil).

En países desarrollados y golpeados fuertemente por la pandemia como EE.UU., Reino Unido y España, entre otros, la práctica de donación de plasma ha sido ampliamente difundida.

En un reporte publicado en la Sociedad Estadounidense de Hematología se señala que esta práctica médica data de hace casi 100 años y ha demostrado ser efectiva en el tratamiento de la rabia, la hepatitis B, la polio, el sarampión, la influenza y el Ébola.

Estudios citados por este cuerpo médico señalan que el uso de el plasma para tratar pacientes severamente afectados con covid-19 tiene resultados positivos.

Hasta principios de junio, en EE.UU. se había realizado la transfusión de 7 000 unidades de plasma convaleciente en 5 000 enfermos afectados con covid-19.

El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés) también tiene un programa para donación de plasma. Hasta el viernes pasado, 17 131 unidades de plasma fueron recolectadas para distribuirse entre 175 hospitales de país europeo.