Redacción Guayaquil (I)
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 19
No 3

Torres & Torres los procesos aduaneros se integran en cuatro firmas

La oficina matriz del grupo empresarial guayaquileño Torres & Torres funciona en las calles Rosendo Avilés y Antepara, en el sur de Guayaquil.

Esa edificación fue el hogar en el que creció Pablo Torres y en donde comenzó su negocio aduanero, cuando tenía 23 años. En 25 años de trabajo, pasó de ser agente de aduanas a fundador de un grupo de cuatro firmas dedicadas a brindar un servicio logístico integral de comercio exterior, que en el primer semestre del 2014 facturó USD 9,2 millones Torres & Torres Agentes de Aduana; Ciateite, empresa especializada en transporte de carga; Tolepu, consolidadora de carga internacional; y Torrestibas, especializada en estiba de carga, son los negocios que este empresario dirige y que generan unos 500 empleos.

La necesidad de costear sus estudios de ingeniero eléctrico lo obligó a buscar un empleo en 1988. Su padre, Eduardo Torres, que trabajaba en la Corporación Aduanera Ecuatoriana, ahora Servicio Nacional de Aduanas (Senae), lo ayudó a encontrar un trabajo como auxiliar de un agente aduanero y una vez que aprendió los procesos, se independizó.

"En esa época, todo en el puerto (de Guayaquil) se hacía manualmente, no había sistemas tecnológicos, todo se anotaba en cuadernos y no había contenedores, entrábamos a las bodegas de los barcos a ver las cajas", recuerda Torres.

Torres & Torres Agentes de Aduanas se constituyó como empresa en 1995 con unos 40 clientes; actualmente, el grupo tiene una cartera de 1 000 registrados, y alrededor del 50% son clientes fijos.

El año pasado hizo una inversión de USD 2 millones en infraestructura de un nuevo edificio para Ciateite y este año invirtió alrededor de USD 6 millones en la implementación de 15 camiones para el transporte de la carga.

La estrategia que le permitió crecer, dice Torres, fue apostarle a la tecnología y a los procesos de calidad, cuando nadie más lo hacía. Cuando comenzó como agente de aduanas independiente, implementó un sistema de computación en su oficina para tener los trámites de manera digital y dotó de radios a sus colaboradores, para que sus clientes estén al tanto de todo lo que pasaba con su carga. En el 2002, la empresa obtuvo la certificación de calidad ISO 9001.

"En esa época nadie usaba tecnología en trámites de aduanas, eso me permitió ser más ágil en el manejo de procesos y evitar errores", cuenta. Además, Torres destaca que lo que hace competitivo al grupo es que las cuatro empresas cubren todos los procesos que se requieren en la gestión de comercio exterior: desde la asesoría aduanera, los trámites, el transporte y la estibación de la mercadería.

Basesur, que importa frutos secos, es una de las empresas que contrata el servicio completo. Hugo Rodríguez, jefe del departamento de Importaciones, comenta que prefieren a este grupo por la agilidad de los procesos. "Como tienen un servicio integral nos facilitan todo el proceso de comercio exterior, y tienen un sistema muy completo de actualización de status", indica el ejecutivo.

La empresa además tiene un semillero, para capacitar a sus futuros colaboradores. "Aunque tenía un título universitario, el semillero es útil para estar actualizado", dice María Fernanda Sánchez, que entró al semillero en el 2012.

La empresa en síntesis

El semillero: En el 2002 la firma implementó un programa de capacitación para jóvenes que deseen entrar a trabajar a la empresa. En el semillero se dictan clases relacionadas con comercio exterior y aduanas, y se toman pruebas a los participantes. Quienes obtienen mejores notas entran a laborar en la empresa.

La calidad: La firma cuenta con certificación de calidad ISO 9001 y la de seguridad BASC. Además, trabaja con aliados estratégicos en 88 países para consolidación de carga internacional.