La defunción de Scion es fruto de la irreversible caída de sus ventas. Foto: EFE.

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Agencia EFE
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Toyota da por terminada la carrera de su vástago estadounidense, Scion

7 de febrero de 2016 13:15

Toyota ha puesto punto y final a su experimento en Estados Unidos, la marca Scion, tras 14 años de existencia en los que ha vendido casi 1,1 millones de vehículos a los conductores más jóvenes del mercado.

Toyota anunció el pasado miércoles que Scion dejará de existir a partir de agosto de 2016 pocos meses después de la presentación de dos nuevos modelos, la berlina iA y el cinco puertas iM, así como la nueva versión del deportivo FR-S.

La desaparición de Scion fue anunciada en un comunicado en el que Jim Lentz, quien en 2003 dirigió el nacimiento de la marca y que actualmente es el consejero delegado del grupo Toyota en Estados Unidos, afirmó que "no es un paso atrás para Scion; es un salto hacia adelante para Toyota".

Pero lo cierto es que la defunción de Scion, conocida especialmente en sus primeros años de existencia por sus vehículos divertidos e inusuales en un mercado en general conservador, es fruto de la irreversible caída de sus ventas.

El año pasado, la marca vendió 56 167 vehículos, la cifra más baja desde 2011 y muy lejos del récord de 173 034 que alcanzó en 2006. En sus primeros años de existencia, Scion (que en español se puede traducir por vástago o descendiente) experimentó un rápido éxito.

En su primer año, en 2003, la marca que Toyota había creado exclusivamente para el mercado estadounidense con la intención de captar los conductores más jóvenes con productos casi "experimentales", vendió escasamente 11 000 vehículos.

Con solo dos modelos en los concesionarios, el principal atractivo de Scion era el vehículo xB, un compacto de cinco puertas con forma de caja que se convirtió rápidamente en un clásico en Estados Unidos.

En 2003, Toyota vendió casi 7 000 unidades del Scion xB. Pero en 2004 la cifra se multiplicó a 47 000. Para entonces, la marca tenía ya tres modelos en la calle: además del cuadrado xB contaba con el más pequeño cinco puertas xA y por primera vez el deportivo de dos puertas tC. Las ventas de Scion se dispararon: de 11 000 en 2003 a casi 100 000 en 2004, 156 000 en 2005 y 173 000 en 2006.

Eric Lyman, vicepresidente de la compañía TrueCar, dedicada a la compra-venta de automóviles, señaló que el éxito de Scion se basó en los precios ajustados de sus productos y su particular estética.

"Los precios fueron un componente obvio. En su momento, estaban entre los vehículos más baratos del sector. Y el estilo también representaba algo único y diferente, empezando por el original cinco puertas cuadrado, el xB, y el xA, un pequeño cinco puertas", explicó Lyman.

En los preludios de la gran crisis financiera estadounidense de 2008-2009, las ventas de Scion se redujeron ligeramente para situarse en una media de 120 000 vehículos anuales, pero tras el colapso económico la demanda de la marca de Toyota siguió un derrotero similar.

De 2008 a 2009 las ventas pasaron de 114 000 vehículos a 58 000, una pérdida de casi la mitad de las entregas en 12 meses. Y en 2010 se redujeron aún más a 45.000. Pero sería erróneo achacar exclusivamente la rápida caída de Scion a la crisis económica. El espíritu de los modelos de Scion cambió tras la primera generación del xB, xA y tC.

"Esa segunda generación de Scion en 2007 y 2008 fue más grande y pesada, con motores más potentes. Tenían un poco más de rendimiento pero esto afectó la economía de consumo justo en el momento en que los precios empezaron a subir", añadió. Desde Toyota se ha explicado la pérdida de atractivo de Scion desde el punto de vista del cambio generacional en Estados Unidos.

"Los compradores de Toyota más jóvenes siguen queriendo vehículos divertidos de conducir y que son atractivos pero también son más prácticos. Como sus padres, aprecian la marca Toyota y sus atributos tradicionales de calidad y fiabilidad", dijo el fabricante. En otras palabras, para Toyota, los jóvenes estadounidenses son ahora un poco más conservadores que los del cambio de siglo.

La prueba de la caída de la popularidad de Scion es que cuando las ventas del sector finalmente se recuperaron tras la superación de la crisis financiera, su demanda se ha quedado estancada.

El año pasado, el sector del automóvil en Estados Unidos vendió la cifra récord de algo más de 17,5 millones de unidades, las entregas de Scion se redujeron a 56 000 unidades, 2.000 menos que en 2014, y muy lejos de la bonanza de 2006.

Aunque Scion no ha sido un éxito comercial en términos de fuente de ingresos económicos para Toyota, indudablemente la marca ha permitido avanzar a la empresa japonesa en terrenos donde le hubiese sido muy difícil, si no imposible, sin su "vástago".

Scion "permitió que Toyota intentase nuevas cosas como mercadotecnia de experiencia y guerrilla, y atrajo consumidores a la marca con eventos en vez de con publicidad tradicional", puntualizó Lyman. Algo que Lentz también recalcó: "Scion nos ha permitido acelerar ideas que habrían sido difícil de probar a través de la red Toyota".