El buen sabor, el color, la calidad y el precio del vino tinto permitieron que las ventas se incrementen en el 2018. Foto: Cortesía

El buen sabor, el color, la calidad y el precio del vino tinto permitieron que las ventas se incrementen en el 2018. Foto: Cortesía

El vino Perla Andina se elabora en Sigchos

7 de marzo de 2018 06:36

Un grupo de agricultores de la comunidad Quinticusig del cantón Sigchos, en Cotopaxi, creó la marca de vino tinto de mortiño Perla Andina.

La bebida artesanal se produce desde el 2016 y se comercializa en mercados, ferias y locales comerciales de licores de Quito, Latacunga, Ambato y Riobamba. El producto estrella cuenta con registro sanitario y se le suman la mermelada y los helados de mortiño. Estos se venden en la comunidad, la cabecera cantonal y Latacunga.

Los tres productos son elaborados por seis personas contratadas por la organización comunitaria Quinticusig, ubicada a 20 minutos de la cabecera cantonal. La organización está conformada por 46 socios y son los encargados de cosechar el mortiño en cajones de 25 libras en los páramos del cantón y de la cuenca del río Toachi, ubicados entre los 2 900 y los 3 000 metros de altura.

El fruto silvestre es trasladado en el lomo de las mulas o en los baldes de las camionetas de los asociados al centro de procesamiento. La infraestructura funciona en las aulas de la comunidad que eran utilizadas como escuela hace ocho años. El centro de estudio abandonado fue adecuado con los tanques, equipos y un área para la materia prima para el procesamiento.

Diocelina Angamarca, presidenta de la organización, indica que la inversión inicial alcanzó los USD 6 000. Los rubros se consiguieron a través de un crédito en una entidad financiera del cantón. Otra parte del dinero sirvió para adquirir las botellas de cristal para el envasado y sellado. Además de realizar los trámites para la constitución jurídica de la organización y obtener el registro sanitario.

“Nosotros ya sabíamos hacer el vino desde el 2010 pero no nos animábamos. La necesidad nos obligó a organizarnos y a capacitarnos en el procesamiento, industrialización y comercialización del producto”, asegura Angamarca.

El proyecto arrancó con el procesamiento de 400 litros diarios. Cada botella se comercializa en USD 7. La producción oscila semanalmente entre 700 y 1 000 botellas mensuales.

En la organización, trimestralmente procesan 200 libras de mortiño, cada libra la compran en USD 3. Antes recolectaban cada tres meses, pero el cambio del clima impide que madure rápido.

“Hemos firmado convenios con siete comunidades de la zona para la recolección y comercialización del producto a Colombia”, menciona el representante legal de la organización, Wilson Catota.

El buen sabor, el color, la calidad y el precio del vino tinto permitieron que las ventas se incrementen en el 2018. Entre diciembre del 2017 y enero del 2018 la organización comercializó cerca de 2 500 botellas de 750 mililitros a Quito y otras urbes.

Mientras, los campesinos tienen expectativa por los productos comunicacionales que les están ayudando a crear los estudiantes y docentes de la carrera de Software de la Universidad de las Fuerzas Armadas Espe, extensión de la ciudad de Latacunga.

Al momento está en funcionamiento una página web y una aplicación que se podrá descargar en teléfonos móviles. Allí se ubica la información de los tres productos, precios, historia y lugares que puede visitar.

El tutor Javier Montaluisa explica que los estudiantes de séptimo semestre realizarán una campaña con información del emprendimiento en las redes sociales como Facebook y Twitter.

“Desde el lanzamiento de la plataforma hemos tenido más de 60 visitas. Esto nos anima y nos compromete a sacar un producto de calidad para las redes sociales”, indica Montaluisa.

En la zona también se puede hacer turismo comunitario y conocer los sectores donde se recolecta el mortiño, la materia prima de esta iniciativa.

Datos

El frasco con mermelada tiene un costo de USD 2. La venta del producto para la comunidad se lo hace en recipientes plásticos.

Los dirigentes de la organización llevan a las ferias comunitarias entre 100 y 150 frascos. Los helados son para consumo local. El costo de cada producto es de 25 centavos.

Los estudiantes y docentes de la Universidad Técnica de Cotopaxi están creando una ruta turística en la comunidad.

El Municipio de Sigchos trabaja en un proyecto de conservación de 1 500 hectáreas de páramos donde crecen las plantas de mortiño.