Fernanda Barragán elabora joyas y accesorios en plata, que se venden en Wiksi. La tienda también ofrece adornos hechos a mano para el hogar. Fotos: J. Estrella / LÍDERES  y  Cortesía Wiksi

Fernanda Barragán elabora joyas y accesorios en plata, que se venden en Wiksi. La tienda también ofrece adornos hechos a mano para el hogar. Fotos: J. Estrella / LÍDERES y Cortesía Wiksi

Una vitrina digital para los productos artesanales

21 de diciembre de 2020 12:13

Ingresar en el comercio electrónico sigue siendo un reto para artesanos y pequeños negocios. Los costos del desarrollo de una tienda en línea o la falta de conocimientos son parte de las barreras. Sin embargo, la pandemia ha puesto en evidencia la necesidad de estar en la red.

La plataforma Wiksi, fundada por Cristina Elizalde en el 2019, se ha convertido en una vitrina para artesanos ecuatorianos. Se trata de un ‘market place’ en el que confluyen diferentes marcas para comercializar sus productos.

Elizalde es arquitecta, con un máster en Diseño interior. Tiene 30 años y desde hace cuatro vive en San Francisco, Estados Unidos, ciudad en la que entró en contacto con empresas de tecnología.

Esa vinculación con la industria tecnológica junto a un interés por ayudar a los emprendedores de su país, Ecuador, la impulsaron a emprender en el comercio electrónico, que describe como “un Amazon para pequeños empresarios”.

Luego de ocho meses de desarrollo y una inversión inicial de USD 4 000, en mayo del 2018, el portal wiksi.com abrió al público. Arrancó con 10 emprendedores y actualmente son cerca de 450.

Los productos se encuentran clasificados en 11 categorías: joyas y accesorios, hogar, ropa y zapatos, bebés, niños y niñas, juegos y juguetes, arte, mascotas, alimentos, salud y belleza, fiestas. Además, se pueden encontrar opciones por género, para regalos de Navidad o de ‘amigo secreto’.

Al dar clic en cualquiera de los productos, se detalla el nombre de la marca, una descripción del artículo, precio, disponibilidad y tiempo de envío. Los artículos se entregan a domicilio, en todo el Ecuador, a través de Laar Courier.

La plataforma cuenta con carrito de compra y ofrece diferentes modalidades de pago: tarjeta de crédito o débito y transferencia.

Fer Barragán Diseño de Joyas es una de las marcas que se encuentran en el ‘market place’. Vende bisutería y accesorios elaborados en plata: aretes, pulseras, collares, anillos, tobilleras, prendedores, entre otros. “Me motivó la apertura que dan a emprendedores que elaboramos nuestros productos a mano”, comenta Fernanda Barragán, creadora de la marca de joyas.

Cristina Elizalde, fundadora de la plataforma de comercio electrónico Wiksi, cuya operación dirige desde la ciudad de San Francisco, EE.UU.

Cristina Elizalde, fundadora de la plataforma de comercio electrónico Wiksi, cuya operación dirige desde la ciudad de San Francisco, EE.UU.

I’m Green es una marca que elabora fundas en algodón para llevar el pan o los vegetales, con el fin de evitar el uso de las bolsas plásticas en supermercados. Además, confecciona servilletas de tela y toallas de cocina. La marca entró en el comercio electrónico de la mano de Wiksi, desde que el canal digital abrió sus puertas. “La página es muy amigable. Nos ha ayudado a darnos a conocer”, dice la artesana Elizabeth Mera.

Por cada venta que se logra a través del portal, Wiksi obtiene el 3% de la ganancia. Al momento hay alrededor de 3 000 productos y se están vendiendo un promedio de 100 al mes. “La pandemia nos ayudó mucho, porque ahora hay más confianza en el comercio electrónico. Una cuenta en Instagram no es suficiente. Los emprendedores quieren tener su botón de pago”, comenta Elizalde.

María José Guevara, quien reside en Quito, es una cliente frecuente de Wiksi. Ha comprado unos aretes tejidos a mano, mascarillas de tela, una almohada para bebé y varios regalos de Navidad, como portavasos y bombillos personalizados con nombres. “Es muy cómodo comprar en línea, especialmente por la pandemia. La página es muy fácil de usar y los productos son de muy buenos acabados”, comenta.

Otra compradora, María José Cañizares, adquirió hace tres meses un bolso tejido, estilo cartera, que envió como regalo a su hermana, en Alemania. “Son productos diferentes”, destaca la usuaria, quien tiene previsto hacer otras compras en el portal por Navidad.

El equipo de Wiksi está conformado por siete personas. En mayo pasado, Cristina se asoció con Gracia Cajas, quien se encuentra en Quito y se encarga de la logística de envíos. La firma ofrece capacitaciones mensuales a sus emprendedores, sobre ventas en línea, fotografía de productos, empaques, entre otros temas.

La compañía, que está facturando entre USD 1 000 y 1 500 al mes, se expandió desde noviembre pasado a EE.UU., país al que exportó hace unos meses cerca de 300 productos elaborados por los artesanos de Wiksi, que se venden en la página warmikuna.com para el mercado estadounidense.

‘La empresa ha crecido gracias a la pandemia’ 
Cristina Bejarano / Encargada del área contable.
Soy Ingeniera en Contabilidad y Auditoría, de la Politécnica Salesiana. Ingresé a trabajar en Wiksi a mediados del 2019, tres meses después de que se fundó. Cristina me comentó sobre la empresa y me pareció muy interesante el proyecto, el año pasado aún era poco común un comercio electrónico como este. Me encargo de la contabilidad. Todo es por facturación electrónica. Los vendedores suben su facturas al sistema contable de Wiksi y yo las descargo, hago las retenciones y las declaraciones mensuales en el Servicio de Rentas Internas, y anualmente el impuesto sobre la renta anual. Todos los 15 de cada mes, presento los balances de cierre del mes anterior. Desde el comienzo he estado teletrabajando. No tengo horario fijo, pero estoy en comunicación a diario por WhatsApp. Siempre estoy disponible. Me ha ido súper bien. Cristina y Gracia son excelentes personas. La empresa ha crecido gracias a la pandemia. Sí me ha gustado como experiencia laboral, es algo diferente porque no voy a una oficina. Todo se hace ahora por Internet.